La Covid-19 y El Gran Reinicio

El Gran Reinicio no es una «invención conspiranoica». La propusieron en mayo de 2020 en el Foro Económico Mundial su propio director, Klaus Schwab, junto al Príncipe Carlos de Inglaterra para «reconstruir la economía». Es pues parte del intento de instaurar el Nuevo Orden Mundial. Cuatro meses después el primer ministro canadiense Justin Trudeau apoyó la iniciativa y recordó que entra en el plan de la llamada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU. Los objetivos reales son tomar el control económico global e instaurar un régimen que privaría a la ciudadanía de muchos de sus derechos. Y lo dicho no es más que parte de un gigantesco montaje que incluye la supuesta pandemia de la Covid-19.

La falsa pandemia de la Covid-19 -cerca del 99% de la población  mundial no está «contagiada» según admite la propia OMS– ha marcado un antes y un después en la estructura de poder en el mundo. Se trata de una entelequia cuyo relato ha sido planificado conscientemente hasta el más mínimo detalle y no es algo fortuito, inesperado o fruto de la mala suerte. Es pues imperativo, tras haber explicado ya anteriormente quiénes están detrás de tan gigantesco montaje, preguntarse por qué y para qué, cuáles son los motivos y los objetivos. No los inmediatos y evidentes relacionados con el beneficio económico que supone la gestión sanitaria de la falsa pandemia -incluyendo por supuesto la imposición de vacunas- sino otros objetivos estratégicos que pretenden conseguirse a medio y largo plazo.

Venimos explicando desde hace tiempo dos cosas fundamentales en relación a la farsa de la pandemia: una de ellas de carácter científico-médico -que no hay prueba alguna de que haya un nuevo virus que produzca una nueva enfermedad y por tanto las cifras de supuestos casos o muertes y todas las medidas tomadas para combatirlo son tan absurdas como inútiles- y otra de carácter sociopolítico y económico: quienes están detrás de todo este montaje -y de otros en el pasado- tienen múltiples objetivos, algunos muy inmediatos relacionados con el lucro pero otros más complejos que tienen que ver con su estrategia para continuar ejerciendo el poder desde la sombra y disfrutando de sus privilegios a costa del 99,9% de la población y del propio planeta. Cuentan para ello con el dinero y el poder necesarios, con suficiente influencia y con el control de instituciones clave de todo el mundo pero sobre todo cuentan con una masa de humanos idiotizados a los que manipulan con una facilidad pasmosa. Eso sí, merced a mecanismos muy sofisticados que se han ido perfeccionando a lo largo de siglos y en particular gracias a uno fundamental: el control del proceso embarazo-parto-crianza-educación que ha creado la actual sociedad de ciudadanos obedientes que asumen estar al servicio de la gran maquinaria construida por una pequeña élite.

Y es que negar a estas alturas que existe una minoría elitista que maneja los hilos de poder en el mundo desde hace mucho tiempo y que su objetivo fundamental es continuar haciéndolo como sea sería ingenuo y una grave irresponsabilidad en la que, no obstante, incurren muchas personas incapaces de aceptar que no vivimos precisamente en un mundo ideal. Para empezar a vislumbrar lo que hay detrás de esta falsa pandemia se debe prestar atención a la breve y grandilocuente declaración efectuada por el fundador y actual presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab: «La pandemia representa una oportunidad, inusual y reducida, para reflexionar, reimaginar y reiniciar nuestro mundo y forjar un futuro más sano, más equitativo y más próspero” (1).

Tiremos pues de este «hilo» y estudiemos los múltiples proyectos y acciones impulsadas por el Foro Económico Mundial y sus cómplices a fin de desentrañar las verdaderas intenciones que hay tras las bonitas palabras y buenas intenciones con las que se camufla la verdad en sus documentos, propuestas, libros, informes, páginas web, reuniones, acuerdos, alianzas y demás despliegue informativo manipulador.

EL REINICIO DEL MUNDO

Basta entrar en Wikipedia -esa enciclopedia auto-considerada “libre” pero ampliamente acusada de censura y corrupción-  y comprobar que describe así el llamado Gran Reinicio: “Es una propuesta del Foro Económico Mundial para reconstruir la economía de manera sostenible tras la pandemia de la Covid-19”. Y añade: “Fue presentada en mayo de 2020 por el Príncipe Carlos de Inglaterra y el director del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab”. La reseña acaba con esta sorprendente frase: “Una teoría de la conspiración se ha extendido como respuesta al mismo afirmando que se utilizará para traer cambios socialistas y medioambientales y un supuesto Nuevo Orden Mundial”.

¿Y qué entiende Wikipedia por “teoría de la conspiración”? Veámoslo: “Ciertas teorías alternativas a las oficiales que explican un acontecimiento o una cadena de acontecimientos de importancia política, social, económica, religiosa o histórica por medio de la acción secreta de grupos poderosos». Y luego, en tono peyorativo y para descalificar esas teorías, agrega: “Las teorías conspirativas no deben ser confundidas con las verdaderas conspiraciones demostradas histórica y criminológicamente”.

Es decir, según Wikipedia una teoría conspirativa es una teoría alternativa a la oficial que pondría en peligro la manipulación y las mentiras de los grupos de poder. Por eso pretende descalificarlas ante los dóciles ciudadanos que aceptan acríticamente las consignas que se les trasmiten desde los grandes medios de comunicación de masas al servicio de los grupos en el poder. Obviamente que se hable de “cambios socialistas y medioambientales” es cuanto menos esperpéntico teniendo en cuenta que gobiernos de todos los colores e ideologías están a las órdenes de la élite. ¿Y qué significa su alusión a «un supuesto Nuevo Orden Mundial”? Wikipedia lo explica a su manera: “La expresión Nuevo Orden Mundial se ha usado para referirse a un supuesto nuevo período de la historia caracterizado por cambios dramáticos en las ideologías políticas y en el equilibrio de poderes a nivel global”.

Sin embargo lo obvio es que a lo largo de la historia -desde hace miles de años- los propios grupos que detentaron el poder y vieron que ya no podían mantenerlo con las viejas estructuras propiciaron los cambios que necesitaban -en realidad los que les convenían y por eso se adelantaban con sus propuestas a los descontentos-  para así seguir en el poder. Se hizo en los antiguos imperios, en el feudalismo, en la Revolución Francesa, en el Absolutismo y en el mundo contemporáneo con conceptos como la Guerra Fría o la Globalización. Remitimos al lector interesado en saber a fondo lo que se nos viene encima al artículo que con el título La Covid-19 y la implantación del Nuevo Orden Mundial publicó la revista Discovery Salud el pasado mes de noviembre.

Puede decirse pues, a modo de resumen, que los amos del mundo entienden que ha llegado el momento de una nueva reorganización del poder y se han puesto manos a la obra. Y para que no se note demasiado disfrazan ese proceso como proyectos de «mejora para la humanidad» utilizando un lenguaje lleno de eufemismos que suene a logros positivos como «acabar con el hambre y la desigualdad», «conseguir el pleno acceso a la educación y la sanidad» o «alcanzar la paz y la justicia universal». Sigamos pues explorando sus declaraciones y proyectos empezando por el propio Foro Económico Mundial.

Para Tessa Lena, escritora y activista que se define en su perfil como alguien “luchando contra los robots”, el Gran Reinicio es “una combinación de ciencia-ficción de principios del siglo XX, carteles soviéticos idílicos, la obsesión de un contable trastornado con adicción al juego y una versión digital mejorada del Destino Manifiesto” (una creencia de los estadounidenses del siglo XIX según la cual estaban destinados a expandirse por toda América del Norte imponiendo su cultura).

Lena añade sobre quienes conforman el Foro Económico Mundial lo siguiente: “Parecen ser los sospechosos habituales: los principales capitalistas del mundo, dinastías históricamente ricas de diferentes partes de la Tierra, miembros de la realeza secular y religiosa, multimillonarios, etc. En otras palabras, personas que tienen suficiente dinero como para sentir que este mundo es de ellos: un 0,0001% y tal vez también las personas inmediatamente debajo de ellas que buscan una movilidad ascendente. Hay caras conocidas y otras que nunca hemos visto” (2).

Por su parte, el investigador de políticas sociales y editor independiente Colin Todhunter dice (3) que el Gran Reinicio “implica una transformación de la sociedad que se traducirá en restricciones permanentes de libertades fundamentales en la que sectores enteros se sacrificarán para impulsar el monopolio y la hegemonía de las corporaciones farmacéuticas, los gigantes de la alta tecnología y las Big Data: Amazon, Google, las principales cadenas globales, el sector de pagos digitales, la biotecnología y otros”

QUÉ ES EL FORO ECONÓMICO MUNDIAL

El World Economic Forum (Foro Económico Mundial) se presenta como una fundación sin ánimo de lucro creada en enero de 1971 por Klaus Schwab, su actual presidente. Tiene su sede en Ginebra y celebra anualmente en Davos (Suiza) una asamblea a la que acuden los más poderosos empresarios, líderes políticos, periodistas e intelectuales del planeta con el fin de analizar los problemas mundiales, especialmente en el terreno de la salud y el medio ambiente. Su financiación proviene de las aportaciones de un millar de empresas que aparecen como miembros -puede consultar el listado completo en https://www.weforum.org/partners- y entre sus proyectos más conocidos y emblemáticos cabe mencionar la Iniciativa por la Salud Global (2002), la Iniciativa de Educación Global (2003), un proyecto sobre el cambio climático y otro sobre el agua, este último en colaboración con agencias para el desarrollo de Suiza e India así como de sociedades empresariales sudafricanas e indias.

En cuanto a su papel en la falsa pandemia actual debe saberse que el Foro Económico Mundial es miembro de la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias fundada en 2017 cuyo objetivo declarado es acabar con las epidemias acelerando el desarrollo de vacunas. De hecho su lanzamiento inicial se efectuó durante la asamblea de Davos de 2017 que cofinanciaron la Fundación Bill y Melinda Gates -aportó nada menos que 460 millones de dólares-, la Wellcome Trust y un consorcio de estados entre los que destacan Noruega, Japón, Alemania y, posteriormente, la Unión Europea en su conjunto. El Financial Times definió el 30 de enero de 2020 a la coalición como “un jugador clave en la carrera para desarrollar vacunas”.

LA AGENDA 2030 Y LOS OBJETIVOS DE LA ÉLITE

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU es la continuación de un proyecto anterior denominado Objetivos de Desarrollo del Milenio y en ella se habla de la desigualdad económica, la innovación tecnológica, el consumo sostenible, el cambio climático y la paz. Se aprobó el 25 de septiembre de 2015 durante la Asamblea General de la ONU celebrada en Nueva York y entró en vigor el 1 de enero de 2016 con el compromiso de los estados de implementarla. En el caso de España ese compromiso lo asumió hace un año el Vicepresidente Segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que es precisamente Ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030.

Pues bien, cualquiera que se limite a leer los 17 objetivos de la agenda se sentirá probablemente satisfecho, agradecido e incluso esperanzado pensando que esas personas con poder y dinero van a arreglar el mundo y quieren garantizarnos un futuro maravilloso a todos pero no es así en absoluto. De hecho un informe del Secretario General de la ONU titulado Progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible publicado en julio de 2020 (4) ya reconocía que la cosa no funcionaba como se había previsto: “El progreso ha sido lento en muchos objetivos (…) Las personas y los países más vulnerables siguen siendo quienes más sufren y la respuesta global no ha sido suficientemente ambiciosa”. Más adelante el informe reconoce que “es motivo de gran preocupación que la tasa proyectada de pobreza extrema sea del 6% en 2030 incumpliendo el objetivo global de erradicarla. El hambre va en aumento por tercer año consecutivo, la biodiversidad se está perdiendo a un ritmo alarmante con alrededor de un millón de especies que ya se enfrentan a la extinción, las emisiones de gases de efecto invernadero singuen aumentando, no se vislumbra ni el nivel requerido de financiamiento para el desarrollo sostenible ni otros medios de implementación y las instituciones no son lo suficientemente fuertes o eficaces como para responder a estos enormes desafíos”.

En pocas palabras: las grandilocuentes declaraciones de la agenda sobre sus intenciones eran pura retórica. Quienes las hicieron y diseñaron la agenda no tuvieron nunca interés en solucionar los problemas estructurales del planeta porque, sencillamente, no les interesa. Su objetivo es continuar gozando de sus privilegios y los mismos se basan en la desigualdad económica, en no parar la destrucción del ecosistema, en la opresión, en el control de la información y cuando es preciso para sus intereses en acciones militares.

LA «CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL»: UN MUNDO 4.0

Tras la mecanización y uso generalizado de la energía eléctrica de la primera revolución industrial, la producción en masa de la segunda y la automatización e informatización de la tercera en el marco del Foro Económico Mundial se habla ahora de una cuarta revolución o Industria 4.0 basada en sistemas ciberfísicos: sistemas controlados por algoritmos conectados a la red, fábricas inteligentes, el «internet de las cosas» -todo lo cual requiere el desarrollo de redes 5G-, la cultura del «hágalo usted mismo», la digitalización, las nuevas herramientas basadas en el almacenamiento de datos y un largo etcétera virtual. La nueva revolución también incluirá un desarrollo exponencial de la manipulación genética, las neurotecnologías, las nanotecnologías, los robots, la inteligencia artificial y las aplicaciones biotecnológicas que, con toda probabilidad, desafiarán los límites éticos actuales. Y eso por no hablar de los drásticos cambios que habrá en el mundo laboral y en las empresas e industrias.

Algunos expertos consideran que este cuarto giro trae consigo una tendencia a la automatización total de la manufactura. De hecho proviene de un proyecto de estrategia de alta tecnología del Gobierno alemán sobre el que se trabaja desde 2013 para llevar su producción a una total independencia de la mano de obra humana. Se vaticina que puede acabar al menos con cinco millones de puestos de trabajo en los quince países más industrializados. Y el asunto no acaba con la mecanización y robotización de gran parte del mercado y de la sociedad en general ya que va a darse -se está dando ya- un paso más: el denominado Transhumanismo auspiciado por líderes empresariales como el cofundador y director de Tesla, Elon Musk.

El empresario y especialista en Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial Raymond Kurzweil publicó recientemente un libro titulado The Singularity Is Near: When Humans Transcend Biology (La singularidad está cerca: cuando los humanos trascienden la Biología) en el que dice: “La singularidad representará la culminación de la fusión de nuestro pensamiento y existencia biológica con nuestra tecnología dando como resultado un mundo que aún es humano pero que trasciende de nuestras raíces biológicas”.

Y no andaba desencaminado porque de hecho las vacunas ARNm desarrolladas en el marco de la Covid-19 pueden alterar nuestro genoma y abren la puerta a una interfaz impulsada por la nanotecnología entre nuestros cuerpos y la tecnología programable. ¿Estamos entrando ya pues en la Era Transhumanista?

En cuanto a lo que opinan los empresarios sobre esta «cuarta revolución industrial» el Barómetro Global de Innovación 2016 de General Electric indicaba que el 70% de los ejecutivos tienen expectativas muy positivas. Un 85% cree que las innovaciones de los sistemas ciberfísicos serán beneficiosas, un 64% se declara dispuesto a asumir los riesgos de tales innovaciones y solo un 17% teme por el impacto negativo que podría tener en los trabajadores.

El economista y analista geopolítico Peter Koenig -que trabajó más de treinta años con el Banco Mundial y la OMS y es autor entre otros del libro El Orden Mundial y la Revolución: ensayos de resistencia– publicó el pasado 11 de noviembre un artículo en Global Research (5) en el que analiza el futuro post-Covid-19 y explica las medidas comerciales que van a tomarse utilizando la falsa pandemia como excusa entre las que destacan las siguientes:

-La aceleración de procesos de trabajo digitalizados y la reconversión de más del 80% del trabajo en teletrabajo.

-La automatización del 50% de las tareas, incluyendo el trabajo a distancia.

-La reconversión de las competencias digitales y de los programas de capacitación lo que redundará en una reducción del contacto humano en los trabajos.

-La transformación de las estructuras organizativas actuales para proporcionar nuevas reorganizaciones que permitan el máximo control en todas las actividades.

-La reasignación de tareas en al menos un tercio de la fuerza laboral que dependerá de un “ingreso básico” o “salario básico universal” que apenas les permitirá sobrevivir.

-La reducción de la fuerza laboral. Afectaría al 28% de la población y aumentaría el desempleo aunque se camuflará con un aumento temporal de un 5% de la mano de obra no cualificada que al final será igualmente sustituida por la automatización. 

CONSECUENCIAS DEL GRAN REINICIO

Tras las sociedades disciplinarias estudiadas por el filósofo francés Michel Foucault y las sociedades del control de las que hablaba el también filósofo francés Gilles Deleuze parece que estamos ya en las sociedades de vigilancia, una puesta al día distópica que supera a grandes clásicos del género como 1984, Un mundo feliz o Farenheit 451. Vigilancia basada en la informatización que abarcará la identificación electrónica de cuentas bancarias, los registros digitales de salud, el control de los movimientos mediante geolocalización, las escuchas y el seguimiento en tiempo real de todos los dispositivos móviles. Todas o casi todas las facetas de nuestras vidas quedarán pues bajo vigilancia y control: el gobierno, la energía, las finanzas, la alimentación, la medicina, los bienes, las relaciones sociales…

La ya citada activista Tessa Lena decía en un artículo titulado El Gran Reinicio para tontos publicado en su blog (6) lo siguiente: “El objetivo del Gran Reinicio es reestructurar la economía mundial y las relaciones geopolíticas en base a dos supuestos. El primero es que cada elemento de la naturaleza y cada forma de vida es parte del inventario global (administrado por el estado benevolente que, a su vez, es propiedad de varias personas acaudaladas a través de la tecnología). Y el segundo que todo el inventario debe ser contabilizado, estar registrado en una base de datos central, ser legible por un escáner, identificarse fácilmente y ser administrado por una IA por medio de las tecnologías más novedosas”.

En cuanto al plan para la industria alimentaria dice: “No debería sorprendernos que el Foro Económico Mundial insista en que el futuro de la alimentación y la salud pública depende de los organismos genéticamente modificados (OGM), las proteínas cultivadas en laboratorio, los medicamentos y los productos químicos industriales. Para promover los falsos alimentos el Foro Económico Mundial se ha relacionado con el Foro EAT que establecerá la agenda política para producir alimentos a nivel mundial. El Foro EAT fue fundado por Wellcome Trust, que a su vez se estableció con la ayuda financiera de GlaxoSmithKline. En la actualidad el fondo EAT trabaja con casi 40 gobiernos municipales de África, Europa, América del Norte y Sur, Asia  y Australia y mantiene relaciones con compañías que imitan la carne como Impossible Foods, cofundada por Google, Jeff Bezos y Bill Gates.

LOS MEDIOS AL SERVICIO DE LA ÉLITE

Michel Chossudovsky, profesor emérito de Economía en la Universidad de Otawa (Canadá), director del Centro para la Investigación de la Globalización de Montreal y autor de libros como La globalización de la pobreza y el Nuevo orden Mundial o Hacia un escenario de Tercera Guerra Mundial, considera por su parte que se está engañando al mundo sobre las causas y consecuencias de la crisis de la Covid-19. En un artículo titulado Capitalismo global, “gobierno mundial” y la crisis del coronavirus publicado el 1 de mayo de 2020 en Global Research (7) argumenta que “la crisis está marcada por una ‘emergencia’ de salud pública bajo los auspicios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se utiliza como pretexto y justificación para desencadenar un proceso mundial de reestructuración económica, social y política. Es ingeniería social. Los gobiernos son presionados para extender el confinamiento a pesar de sus devastadoras consecuencias económicas y sociales”. Y añade: “No nos hagamos ilusiones: estamos ante una operación planificada cuidadosamente. No hay nada de espontáneo o accidental. La recesión económica ha sido orquestada en los planos nacional y mundial. Al mismo tiempo, esta crisis forma parte de la planificación militar y de inteligencia de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). No solo tiene la intención de debilitar a China, Rusia e Irán: busca también desestabilizar el tejido económico de la Unión Europea”.

En definitiva, todo indica que nos encontramos en una nueva etapa de la evolución del capitalismo global. Hablamos de un sistema de gobernanza mundial “controlado -explica Chossudovsky- por poderosos intereses financieros, incluidas las fundaciones corporativas y los centros de pensamiento (‘think tanks’) de Washington que supervisan la toma de decisiones en los ámbitos nacional y global. Los gobiernos nacionales están subordinados a esta ‘gobernanza global’. El concepto de ‘Gobierno mundial’ lo planteó el fallecido David Rockefeller en la reunión del Club Bilderberg de Baden (Alemania) de junio de 1991 donde pronunció estas palabras: “Agradecemos a The Washington Post, The New York Times, la revista Time y otras excelentes publicaciones cuyos directores han asistido a nuestras reuniones y respetado sus promesas de discreción durante casi 40 años (…) Hubiera sido imposible para nosotros desarrollar nuestro plan para el mundo si hubiéramos estado expuestos a los reflectores mediáticos durante estos años. Pero el mundo ahora es más sofisticado y está preparado para ir hacia un gobierno mundial. La soberanía supranacional encabezada por una élite intelectual y banqueros mundiales seguramente es preferible a la autodeterminación nacional practicada en los siglos pasados» (8).

LA SALUD DEL FUTURO

La salud tiene también un papel protagonista en el Gran Reinicio. No hay que olvidar que la base para la manipulación de siete mil millones de personas ha sido el dogma de la teoría microbiana y las consiguientes posibilidades que tiene a la hora de crear pánico y ordenar medidas “higiénicas” y de distorsión en las relaciones humanas y sociales que la inmensa mayoría ha obedecido sin rechistar.

En la propia web del Foro Económico Mundial podemos leer esto: “Nuestro modelo actual centrado en el hospital, intensivo en capital, es insostenible e ineficaz. La plataforma para crear el futuro y el cuidado de la salud utiliza un sistema de prestación de datos y atención virtual integrados en la atención continua, desde la prevención hasta la prestación de atención personalizada».

La llamada “salud del futuro” lo que supondrá pues es el control absoluto e inmediato de los resultados de los test, del historial médico y de los registros de vacunación, todo ello disfrazado con las habituales palabras bonitas: interoperabilidad, transparencia, neutralidad, flexibilidad, inclusividad… Y todo ello materializado en un certificado denominado Common Pass (9).

Por lo que se refiere a las vacunas el Foro Económico Mundial lanzó una iniciativa denominada Vaccine Information and Empowerment at Work (VIEW) (10) cuya presentación comienza advirtiendo que la desconfianza hacia las vacunas está aumentando hasta el punto de que la OMS la consideró uno de los diez grandes desafíos de salud global en 2019. A continuación el Foro declara: La resistencia a la vacunación supone un gran desafío no solo para la salud pública sino para los negocios y las economías de todo el planeta, especialmente para enfrentar la Covid-19”. Y añade: “Construir y sostener la confianza en las vacunas nunca fue tan importante”.

Por último comentaremos que uno de los proyectos más peligrosos anunciados por el Foro Económico Mundial es el denominado Acelerador Terapéutico (11). Se pretende que sirva para eliminar “las barreras al desarrollo de fármacos”, es decir, las garantías exigidas actualmente para la aprobación de medicamentos y vacunas. Según el foro el Acelerador Terapéutico permitiría comercializar mucho más rápidamente nuevos productos con menos requisitos y exigencias legales. ¡El negocio ante todo!

En suma, ¿estamos a las puertas de un mundo «ciber» controlado por individuos sin escrúpulos contra los que no podremos hacer nada? ¿Será un mundo controlado por máquinas como anticiparon tantos autores de ciencia ficción? ¿Un mundo sin resquicios para la libertad, la crítica, la disensión e incluso la privacidad? El Centro para la Investigación sobre Globalización no duda de hecho en calificar el proyecto del Foro como «diabólico» y augurar un “futuro horripilante” que incluiría la eliminación de una parte considerable de la humanidad y la ampliación de los programas de esterilización ya que la mayoría de los protagonistas de esa organización, al menos en los cuadros intermedios, son declaradamente eugenistas.

¿Y quién va a controlar todo esto desde la sombra? Está por ver pero desde luego el futuro no se presenta precisamente tranquilizador.

Jesús García Blanca

Revista Discovery Salud nº 245 – Febrero 2021

 

Referencias y fuentes:

(1) https://es.weforum.org/focus/el-gran-reinicio

(2) https://www.sott.net/article/443998-The-Great-Reset-for-dummies

(3) “El Gran Reinicio” distópico: “No poseas nada y sé feliz. La humanidad del 2030. https://www.globalresearch.ca/own-nothing-happy-being-human-2030/5728960

(4) https://sustainabledevelopment.un.org/content/documents/22700E_2019_XXXX_Report_of_the_SG_on_the_progress_towards_the_SDGs_Special_Edition.pdf

(5) https://www.globalresearch.ca/world-economic-forum-step-two-resetting-future-work-agenda-after-great-reset/5729175

(6) https://tessa.substack.com/p/great-reset-dummies

(7) https://www.globalresearch.ca/global-capitalism-world-government-and-the-corona-crisis/5712312

(8) https://www.aspentimes.com/news/beware-new-world-order/

(9) https://www.weforum.org/projects/commonpass

(10) https://www.weforum.org/projects/building-employee-trust-in-vaccination-programmes

(11) https://www.weforum.org/projects/covid-19-therapeutics-accelerator