El cerebro adoctrinado revela un mecanismo neurobiológico de adoctrinamiento no identificado previamente que altera significativamente la personalidad. pruebas abrumadoras sugieres que las batallas contra las pandemias perpetuas (con COVID-19 solo es el comienzo, según el Informe de Riesgos 2023 del WEF), el cambio climático incontrolable y las fronteras nacionales son simplemente aspectos de una guerra singular y encubierta contra el cerebro humano. El verdadero campo de batalla es nuestra memoria autobiográfica y, por tanto, el sistema inmunológico mental de nuestra sociedad. El fuerte deterioro de la salud mental en todos los grupos de edad no es un mero daño colateral de una estrategia anti-COVID-19 defectuosa, sino el resultado lógico de un proceso de adoctrinamiento neuropatológico sigiloso y sofisticado. Este proceso apunta a un Gran Reinicio Mental, posicionando a la humanidad para aceptar “voluntariamente” un nuevo sistema totalitario desde el principio, a pesar de su incompatibilidad fundamental con la naturaleza humana.
“Bienvenido a 2030: no tengo nada, no tengo privacidad y la vida nunca ha sido mejor” 1, predice la política danesa Ida Auken. En su artículo de 2016 para el Foro Económico Mundial (FEM), imagina una sociedad nacida del Gran Reinicio defendido por el FEM. Este “reinicio”, sin embargo, pretende ser mucho más que un simple retorno a un estado original imaginado de nuestra economía actual. En cambio, propone la imposición de un nuevo “sistema operativo” totalitario en toda la humanidad: una sociedad sin dinero efectivo, ni propiedades, supervisada por inteligencia artificial (IA) y gobernada por sistemas de crédito social.
Sin embargo, para que la mayoría acepte, incluso celebre, ese “mundo feliz” (marcado por una vigilancia generalizada y una dependencia total de las agendas de las elites tecnocráticas, como sugiere Ida Auken), es necesario un Gran Reinicio Mental, un lavado de cerebro a escala global. Tal y como ilustra The Indoctrinated Brain, (El cerebro adoctrinado) la implementación y el mantenimiento perfectos de un sistema operativo de este tipo sólo se pueden lograr disminuyendo los registros de memoria personal de antemano (o simultáneamente), erradicando las identidades individuales y, en consecuencia, las culturales. Esta estrategia apunta al hipocampo (el centro de la memoria autobiográfica en el cerebro humano), señalándolo claramente para la conquista tecnocrática. Borrar el individualismo y el pensamiento independiente despeja el camino para una conformidad incondicional con las narrativas tecnocráticas predominantes.
Estas narrativas impulsan la exagerada afirmación de que sólo una Organización Mundial de la Salud (OMS) dirigida por tecnócratas puede garantizar nuestra supervivencia en medio de interminables pandemias y conflictos climáticos. El 12 de mayo de 2023, el Bundestag alemán aprobó por mayoría un proyecto de ley que otorga a la OMS autoridad para interferir en las políticas nacionales. (2) La narrativa ampliamente aceptada de que no es el sistema inmunológico, sino un número cada vez mayor de vacunas (o incluso terapias genéticas) son nuestra única protección lo que nos importa patógenos conocidos y emergentes ha sido particularmente eficaz. Por ejemplo, en un artículo de una de las revistas de salud más importantes de Alemania, ÄrzteZeitung, del 6 de mayo de 2023, no se encuentra nada sobre el fracaso evidente de las vacunas de ARNm ni sobre los efectos secundarios desagradables. En cambio, cita una declaración anterior cuestionable de Anthony Fauci bajo el título “Acelerar el desarrollo de vacunas con nuevas técnicas”, que se puede encontrar en un artículo del New England Journal of Medicine del 1 de diciembre de 2022.(3) En él como director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas , afirmó: “La velocidad sin precedentes con la que se desarrollaron, demostraron su eficacia y distribuyeron vacunas seguras y altamente efectivas contra el COVID-19 permitió salvar millones de vidas” (4) Se omite un artículo posterior del 11 de enero de 2023, del que Fauci autor principal, “Repensar las vacunas de próxima generación para coronavirus, influenzavirus y otros virus respiratorios”, en el que él y su equipo afirman exactamente todo lo contrario: “[…] no es sorprendente que ninguno de los virus respiratorios predominantemente mucosos haya sido nunca controlado eficazmente por las vacunas. Esta observación plantea una pregunta de importancia fundamental: si las infecciones naturales por virus respiratorios de las mucosas no provocan una inmunidad protectora completa y a largo plazo contra la reinfección, ¿cómo podemos esperar que las vacunas, especialmente las no replicativas administradas sistémicamente, lo hagan?(5) Del mismo modo, el ÄrzteZeitung pasa por alto el hecho de que simplemente abordar una deficiencia de vitamina D podría eliminar casi a cero el riesgo de infecciones fatales por coronavirus, o prácticamente nadie habría muerto a causa de COVID-19, según un metaestudio.(6)
Esta medida para salvar vidas era bien conocida antes del programa de inyección de material genéticamente modificado que codifica la proteína espiga tóxica para el cerebro del “SARS-CoV-2” (en lo sucesivo, “pico”). Sin embargo, habría dañado significativamente la narrativa de que sólo esta nueva técnica puede salvarnos (ver mi libro Herd Health). (7) Sin embargo, el ÄrzteZeitung analiza el “éxito” de estas “nuevas técnicas” -la amplia aceptación de las intervenciones de terapia génica, a pesar de los importantes efectos secundarios y la falta de protección comprobada contra la infección- que supuso el programa de spiking (pinchazos) durante la pandemia COVID-19. Ignorando el fracaso y la alternativa natural, el abanico de estas vacunas génicas va ampliarse ahora significativamente:”Moderna, por ejemplo, está desarrollando vacunas [de ARNm] contra el VIH, el Zika y el virus de Epstein-Barr (EBV), y ya ha presentado datos prometedores de Fase III para una vacuna contra el VSR”. Además, BioNTech ya está “investigando vacunas [de ARNm] contra la tuberculosis, la malaria, el VIH, el herpes zoster y la gripe”.
Y lo que es aún más transformador a largo plazo, nos hacen creer que la lucha contra el cambio climático (que, según una narrativa tecnocrática central, es enteramente causada por el hombre) sólo puede ganarse abandonando la propiedad privada, el dinero en efectivo y la privacidad, y al mismo tiempo adoptar sistemas de vigilancia y puntuación social. Sobre este tema, el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania (BMBF) publicó un estudio en agosto de 2020 que explora la adopción de un sistema de puntuación social climática inspirado en el de China. (8)Sorprendentemente, se prevé que este sistema se implementará en 2030, el mismo año en que el WEF (Foro Económico Mundial) proyecta el Gran Reinicio . Sin embargo, este sistema de seguimiento y evaluación no es sólo una herramienta para movilizar a la sociedad contra el cambio climático, que se afirma que es manejable a pesar de que hay pruebas sustanciales de lo contrario. Actúa como un catalizador para aceptar un sistema de puntuación social fundamentalmente independiente de los problemas, lo que equivale a una vigilancia tecnocrática integral de la sociedad: el instrumento definitivo para reforzar el adoctrinamiento. De manera similar, la Carta de Ciudades Inteligentes , presentada por el Ministerio Federal del Interior y Asuntos Internos (BMI) de Alemania en 2017 como marco estratégico para la transformación digital de los municipios para 2030, sigue este tema. En ella se aborda la “configuración sostenible de la transformación digital de los municipios” y comienza afirmando que “el éxito a largo plazo de la digitalización en los municipios depende de la aceptación por parte de los usuarios y, lo que es más importante, de los ciudadanos“. (9) Curiosamente, aquí se hace una distinción entre usuarios de la digitalización y el público en general. En el futuro de una ciudad tan inteligente, las elecciones, la propiedad y la privacidad dejarán de existir; todo será vigilado y controlado digitalmente por IA de acuerdo con directivas tecnocráticas.
La aceptación duradera de estas tendencias profundamente contraculturales requiere la erosión del sistema inmunológico mental o psicológico de la población humana en general. Rainer Mausfeld, profesor emérito alemán de psicología general, describió la función de esta protección mental en una entrevista con la revista Overton: “Las opiniones y actitudes no pueden manipularse tan fácilmente contra los hechos o la razón, porque normalmente tenemos un sistema inmunológico psicológico natural contra la manipulación. Entonces nos damos cuenta cuando estamos siendo manipulados y nos alejamos del medio envenenado. Pero cuando nuestro sistema inmunológico natural contra la manipulación se ve socavado o deteriorado, estamos a merced de la manipulación sin protección”. (10)
Nuestro sistema inmunológico físico se vuelve más hábil para contrarrestar nuevas amenazas víricas cuando abarca una variedad y funcionalidad más amplias de células inmunes. De manera similar, la probabilidad de descubrir soluciones innovadoras a amenazas existenciales, como la pérdida de libertad, aumenta con la presencia de individuos mentalmente sanos que poseen individualidades distintas dentro de una sociedad. La complejidad y diversidad de nuestras experiencias personales, como indicadores de individualidad, mejoran nuestra capacidad de prever e innovar. Por lo tanto, la capacidad innovadora y la resiliencia de una sociedad están determinadas por la suma de sus individuos con pensamiento único, cada uno multiplicado por su nivel de individualidad, definido por sus distintas experiencias y potencial creativo. Esto todavía no tiene en cuenta los efectos potenciadores dinámicos que surgen de las complejas interacciones interpersonales. Quienes buscan dominar a la humanidad tienen dos estrategias fundamentales para degradar o debilitar permanentemente su sistema inmunológico mental: disminuir el número de pensadores independientes o reducir su individualidad. Las tácticas coercitivas desplegadas durante la crisis de la COVID han logrado ambas cosas, como lo demuestran amplios estudios en The Indoctrinated Brain. La mortalidad sin precedentes resultante, que no es atribuible únicamente a las infecciones, y la pérdida significativa de capacidad mental y psicológica en toda la sociedad debido a los ataques dirigidos al centro de la memoria autobiográfica, revelan una estrategia a la vez astuta y científicamente sofisticada. El ataque ha comprometido gravemente el sistema inmunológico mental y psicológico de la humanidad, que de otro modo la habría protegido de una manipulación profundamente arraigada y de cambios de personalidad adoctrinados. La recuperación y la protección contra futuros ataques dependen de nuestra comprensión del origen y la naturaleza precisa de estos ataques.
El hipocampo, nuestro centro de memoria autobiográfica, es el punto focal de este asalto. A diferencia de la memoria a corto plazo, que depende de ondas cerebrales en la corteza prefrontal y se altera fácilmente, sólo la memoria a largo plazo almacenada en el hipocampo tiene la capacidad de catalogar instantánea y permanentemente nuevos pensamientos y experiencias. El hipocampo rastrea cuándo, dónde, qué y cómo nos sentimos acerca de nuestras experiencias y pensamientos. Esta memoria autobiográfica es esencial para forjar una individualidad independiente, permitiéndonos comparar nuevas experiencias con las pasadas, reflexionar y aprender, y también planificar y ejecutar acciones. Un hipocampo sano es crucial para el desarrollo de la individualidad y la creatividad humanas, y sirve como base tanto para el pensamiento independiente como para la planificación anticipada. En pocas palabras, sin el hipocampo, no tenemos pasado y no tenemos ningún concepto de futuro. (11)
Las neuronas de lugar y tiempo del hipocampo son fundamentales para recordar dónde y cuándo de los nuevos recuerdos. Estas neuronas residen en el hipocampo durante toda la vida y son esenciales para reconstruir los recuerdos cuando es necesario y para señalar dónde y cuándo encontramos o contemplamos algo significativo. El significado está marcado por las emociones asociadas a la experiencia o pensamiento. Me refiero a ellas como “neuronas índice” porque organizan nuestros recuerdos y, sin ellas, recordar recuerdos y pensamientos del pasado sería imposible. Crear un nuevo pensamiento requiere la generación de nuevas neuronas índice. La falta de neuronas frescas conduce a un estado conocido como agotamiento del ego, caracterizado por fatiga mental. En este estado, evitamos albergar nuevos pensamientos debido a una absoluta falta de capacidad de almacenamiento mental. Un proceso extraordinario llamado neurogénesis del hipocampo adulto, que implica la creación de nuevas neuronas (neurogénesis) en el hipocampo adulto, asegura la regeneración diaria de nuevas neuronas de lugar y tiempo, o neuronas índice, durante el sueño profundo. Esta regeneración nos hace receptivos y abiertos a nuevas experiencias cada mañana, capacidad que podría extenderse hasta la vejez. “Podría”, porque este mecanismo neurobiológico se convirtió en un objetivo principal para el adoctrinamiento que cambia la personalidad. ya que es elemental para la individualidad y la creatividad humanas, así como para el mantenimiento de muchas otras funciones de la memoria autobiográfica (como la resiliencia psicológica, la curiosidad natural, la autoestima y las habilidades de pensamiento crítico). Atacar este proceso tiene consecuencias dramáticas tanto para el individuo como para la sociedad en su conjunto, como lo ilustra el siguiente diagrama.
Antes de la aparición de la COVID-19 en 2019, la neurogénesis del hipocampo en adultos había alcanzado un mínimo histórico, una consecuencia de los estilos de vida cada vez más antinaturales que se llevan en nuestra sociedad moderna, como explico en mi libro The Exhausted Brain .(12) La fatiga crónica, la depresión y la enfermedad de Alzheimer alcanzaron simultáneamente niveles sin precedentes, un resultado predecible si se reconocen estas condiciones como efectos neuropatológicos de esta desviación en nuestra evolución cultural (consulte la ” Teoría unificada de la enfermedad de Alzheimer” (13) Es plausible que los actores tecnocráticos señalar el final de 2019 para iniciar su asalto a la memoria autobiográfica, aprovechando la individualización ya disminuida debido al daño preexistente en el hipocampo, capitalizando así el sistema inmunológico mental significativamente debilitado de la sociedad. Este telón de fondo probablemente facilitó la aceptación indiscutible de conceptos ilógicos y perjudiciales. políticas adoptadas por un vasto segmento de la población, incluida la adopción de una terapia genética experimental a pesar de los riesgos evidentes. La fortaleza mental para resistir tales medidas fue abrumadoramente insuficiente entre las masas. Como se detalla en The Indoctrinated Brain, esta resistencia se erosionó aún más, la incidencia de la depresión, que ya alcanzó su cenit en 2019, se triplicó solo en el primer año del programa COVID.(14) Los sistemas inmunológicos mentales colectivo e individual se vieron aún más comprometidos y perjudicados de manera duradera por las intervenciones relacionadas con la COVID, lo que se evidencia en una disminución de la curiosidad natural, una resiliencia psicológica erosionada, una baja autoestima y una creciente incapacidad para el pensamiento crítico.
Específicamente, el “spiking” (pinchazos), recomendado ahora como vacunación anual regular por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., inhibe la formación de nuevas neuronas índice. Este efecto se conoció desde el principio y no puede descartarse como un descuido involuntario; más bien, indica una estrategia calculada. En el caso de la proteína espiga del “SARS-CoV-1”, citada como base para declarar una pandemia en 2002, una investigación ya había demostrado en 2007 que altera la memoria autobiográfica al desencadenar una cascada de agentes neuroinflamatorios, todos los cuales obstaculizan la neurogénesis e incluso pueden conducir a la contracción del hipocampo. (15) Este impacto neurotóxico se intensificó a través de alteraciones moleculares específicas en el “SARS-CoV-2”. Su proteína espiga incluye un sitio de escisión de furina, cuya secuencia genética precisa fue patentada por Moderna en 2016.(16) La furina, una enzima natural que funciona como una tijeras moleculares, preactiva el virus cortandolo en este lugar, una característica totalmente atípica. para los coronavirus, mejorando así su contagiosidad. (17) Más importante aún, la subunidad S1 de la proteína espiga, liberada después de esta escisión, puede penetrar la barrera hematoencefálica, afectando directamente la memoria autobiográfica. Este mecanismo subyace a muchos de los síntomas principales observados en el síndrome post-vacunación o COVID prolongado, que, en conjunto, podrían denominarse con mayor precisión “síndrome post-espiga”.
La inferencia lógica de que el daño cerebral es deliberado se ve respaldada por el uso de nanopartículas lipídicas (LNP) en el proceso de estimulación. La elección de un vehículo de penetración cerebral para una vacuna dirigida a una infección respiratoria (que efectivamente convierte cada célula cerebral en un objetivo potencial del sistema inmunológico) parece contradictoria. Además, emplea una administración sistémica que, según los recientes reconocimientos de Fauci (como se mencionó anteriormente), es ineficaz contra las infecciones, al menos en lo que respecta a los patógenos objetivo, pero evidentemente no al cerebro. Visto a través de esta lente, lo que podría parecer un fracaso de la intervención de terapia génica podría en realidad considerarse un éxito, dado que fomenta la percepción de que es necesaria una recaptación continua. Este enfoque también podría explicar por qué se alentó a grupos tradicionalmente considerados de bajo riesgo, como mujeres embarazadas, niños y adolescentes, a someterse a inyecciones repetidas. Esta estrategia, que implica la presencia cerebral a largo plazo de las subunidades neurotóxicas S1 durante más de un año, da como resultado un daño neurológico duradero, alterando notablemente la neurogénesis del hipocampo en todos los grupos demográficos y a lo largo de la vida. (18)
El deterioro significativo de las diversas funciones del hipocampo (consulte el gráfico) ha dejado a la humanidad más susceptible a ataques adicionales, elevando el riesgo de que incluso un “sistema operativo” claramente contrario a la libertad pueda imponerse en las mentes de las personas sin objeción, una perspectiva que el Príncipe Carlos calificó como como una “oportunidad de oro” para un Gran Reinicio ya en junio de 2020. (19) Como se ilustra en el diagrama y se desarrolla en The Indoctrinated Brain, el proceso de sobrescritura de neuronas índice proviene de un mecanismo de emergencia evolutivo. Este programa de supervivencia se activa durante el agotamiento agudo del ego (que se ha vuelto crónico para muchos en la sociedad actual) debido a la frecuente alteración de la neurogénesis del hipocampo. Garantiza que incluso en estados de agotamiento mental, las personas puedan afrontar situaciones peligrosas. Al reutilizar las neuronas índice previamente utilizadas, el cerebro pierde permanentemente el acceso a ciertos recuerdos pasados en contextos percibidos como peligrosos, lo que efectivamente resulta en su eliminación. Sin embargo, la función crítica de supervivencia es codificar los detalles precisos de una crisis aguda en el hipocampo. Esta codificación permite la comparación con eventos o experiencias pasadas, lo que permite respuestas apropiadas basadas en el principio de que perder algunos recuerdos es preferible a perder la vida.
La propaganda del miedo explota este mecanismo de anulación de emergencia para implantar un nuevo paradigma de coexistencia. Esta estrategia de doble fase (primero, detener la generación de neuronas índice y luego reemplazar las neuronas índice restantes con narrativas tecnocráticas) plantea un riesgo real de que, en el estado actual de permapandemias (20) y crisis permanentes, como se pronostica en el Informe de Riesgo 20230del FEM, se produzca una sustitución sistemática y completa de las neuronas índice que configuran la individualidad por ideologías tecnocráticas. Semejante cambio presagia el colapso total del sistema inmunológico mental o psicológico de la sociedad. A medida que la individualidad genuina disminuye, erosionando los cimientos de la creatividad proactiva e innovadora, disminuye la capacidad de la humanidad para resistir eficazmente tales ataques a su libertad. Cualquiera que cuestione estas narrativas predominantes en presencia de individuos así adoctrinados puede encontrar que su escepticismo se percibe no sólo como una disputa sobre la narrativa sino como un ataque personal, haciendo que las consecuencias del proceso se sientan agudamente a nivel individual. El desafío duradero para la humanidad es doble: los individuos que carecen de una individualidad autónoma contribuyen mínimamente a resistir cambios siniestros; Además, sus acciones se vuelven mucho más predecibles para la IA y más fáciles de controlar a través de sistemas de puntuación social (BMBF), como se propone en la Carta de Ciudad Inteligente de BMI . En consecuencia, la trayectoria de la civilización humana –desconectada de cualquier noción de cultura humana– será dirigida por un puñado de tecnócratas que ejercerán un poder significativo.
Si bien es desalentador reconocer la gran pérdida de experiencias individuales (y con ellas, partes de la vida vivida) debido a las intervenciones del COVID-19, aún no es demasiado tarde para detener este proceso. Debemos aceptar estas pérdidas y empezar a pensar de forma independiente para evitar que otros piensen en nuestro nombre. Por tanto, El cerebro adoctrinado es una lectura esencial para cualquiera que desee mantener su pensamiento crítico y su autonomía intelectual. No solo ilumina los mecanismos sutiles que erosionaron nuestras capacidades mentales, en gran medida desapercibidos, incluso antes de que surgiera el COVID-19. Al dejar claras las conexiones, El cerebro adoctrinado también describe medidas prácticas que cualquiera puede tomar. Todavía existe la posibilidad de detener y revertir este terrible proceso, permitiendo a las personas de nuestro tiempo y a las generaciones futuras desarrollar plenamente sus capacidades mentales de una manera totalmente natural. Por lo tanto, profundizar en este libro arroja luz y ofrece esperanza en un momento crucial de la historia humana: la decisión de si nuestra especie conservará o perderá irreversiblemente su humanidad y esencia creativa se está tomando en nuestra era.
Notas
1 Ida Auken, “Bienvenido a 2030. No tengo nada, no tengo privacidad y la vida nunca ha sido mejor”, Foro Económico Mundial, 11 de noviembre de 2016, https://web.archive.org/web/20161125135500/https: //www.weforum.org/agenda/2016/11/shopping-i-can-t-really-remember-what-that-is.
2https://www.bundestag.de/dokumente/textarchiv/2023/kw19-de-weltgesundheitsorganisation-947084 (12.05.2023)
3https://www.aerztezeitung.de/Medizin/Mit-neuen-Techniken-schneller-zu-wirksamen-Impfstoffen-439746.html (06.06.2023)
4 Fauci AS: No termina hasta que termina… pero nunca termina: enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes. N Engl J Med 2022, 387:2009-2011, https://www.nejm.org/doi/10.1056/NEJMp2213814
5 Morens DM et al: Repensar las vacunas de próxima generación para coronavirus, virus de la influenza y otros virus respiratorios. Microbio huésped celular 2023, 31:146-157; https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9832587/
6 Borsche L et al: El riesgo de mortalidad por COVID-19 se correlaciona inversamente con el nivel de vitamina D3 y, en teoría, se podría lograr una tasa de mortalidad cercana a cero con 50 ng/ml de 25(OH)D3: resultados de una revisión sistemática y un metanálisis. Nutrientes 2021, https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8541492/
7 Nehls M: Herdengesundheit: Der Weg aus der Corona-Krise und die natürliche Alternative zum globalen Impfprogramm. Empresas mentales 2022
8https://www.vorausschau.de/SharedDocs/Downloads/vorausschau/de/BMBF_Foresight_Wertestudie_Kurzfassung.pdf?__blob=publicationFile&v=3 (agosto de 2020, zuletzt abgerufen am 21.05.2023), p 34
9 https://www.smart-city-dialog.de/wp-content/uploads/2020/03/Langfassung-Smart-City-Charta-2017.pdf
10 https://overton-magazin.de/hintergrund/politik/folgen-eines-kollektiven-wahnsinns/ (11.04.2022)
11 PD Dr. med. Michael Nehls es médico y genetista molecular especializado en inmunología. Su investigación ha descubierto las bases genéticas de diversas enfermedades hereditarias en importantes instituciones alemanas e internacionales. Su trabajo ha sido publicado junto con dos premios Nobel. Su descubrimiento de un gen esencial para el desarrollo inmunológico fue reconocido como “Pilar de la Inmunología” por la prestigiosa Asociación Americana de Inmunología. El Hospital Universitario de Rostock le otorgó el Premio Hanse de Psiquiatría Molecular por sus conocimientos pioneros sobre la patogénesis, la prevención y el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. El Dr. Nehls se desempeñó como vicepresidente de investigación genómica de una empresa de biotecnología estadounidense y como director ejecutivo y director de operaciones de una empresa de biotecnología en Munich. Como escritor científico, se destaca por desmitificar temas complejos para el público en general, promoviendo un enfoque sistémico y natural basado en la biología evolutiva. Esto ha dado lugar a varios bestsellers que se han traducido a numerosos idiomas. También es un orador muy solicitado, que realiza interesantes presentaciones en conferencias y como conferenciante privado en universidades. Crivelli-Decker J et al: Representaciones orientadas a objetivos en el hipocampo humano durante la planificación y la navegación. Nat Commun 2023, https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10206082/
12 Nehls, M: Das erschöpfte Gehirn: Der Ursprung unserer mentalen Energie – und warum sie schwindet. Willenskraft, Kreativität und Fokus zurückgewinnen. Hola 2022
13 Nehls M. Teoría unificada de la enfermedad de Alzheimer (UTAD): implicaciones para la prevención y la terapia curativa. J Mol Psiquiatría 2016, https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4947325/
14.Ettman CK et al: Prevalencia de síntomas de depresión en adultos estadounidenses antes y durante la pandemia de COVID-19. JAMA Netw Open 2020, https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7489837/
15.Wang W et al: Regulación positiva de IL-6 y TNF-alfa inducida por la proteína de pico del coronavirus del SARS en macrófagos murinos a través de la vía NF-kappaB. Virus Res 2007, 128:1-8, https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7114322/; Marsland AL et al: Las covariables de interleucina-6 varían inversamente con el volumen de materia gris del hipocampo en adultos de mediana edad. Biol Psychiatry 2008, 64:484-490, https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2562462/
16.https://childrenshealthdefense.org/defender/covid-spike-protein-sequence-match-moderna-patent/ (03.07.2022)
17 https://global.chinadaily.com.cn/a/202203/21/WS6237da55a310fd2b29e52288.html (31.03.2022, zuletzt abgerufen am 2.03.2023)
18 Rong Z et al: Acumulación de proteína espiga del SARS-CoV-2 en el eje cráneo-meninges-cerebro: posibles implicaciones para las complicaciones neurológicas a largo plazo en el período posterior a COVID-19. bioRxiv 2023, https://www.biorxiv.org/content/10.1101/2023.04.04.535604v1
19 https://www.cnbc.com/2020/06/03/prince-charles-covid-19-a-golden-opportunity-to-reboot-the-economy.html (3.06.03.2020)
20 https://www3.weforum.org/docs/WEF_Global_Risks_Report_2023.pdf
michaelnehls.substack
