Guerra Mundial biológica, tecnológica, energética y financiera

Con la llegada de Donald Trump al gobierno de EEUU,en enero de 2017, se manifestó claramente la crisis mundial estructural e integral, pero también el momento agónico, turbulento y altamente contradictorio que recorre el capitalismo actual. Además, pone en evidencia cada vez más la imposibilidad que tienen las diferentes fracciones del gran capital financiero para encontrarle una salida a esta crisis estructural en los marcos del propio capitalismo financiero. Tal vez, por causas que guardan relación con la presencia de opciones emergentes alternativas a los unipolarismos financieros, tal vez por las capacidades de estas alternativas (multipolarismos), tanto en el terreno de la economía real como también en el terreno cultural-filosófico.

Trump procuró desde la asunción misma como presidente en 2017, salir de la “crisis norteamericana” sin importar los costos y por todos los medios. Recorriendo un sendero de conflictos estratégicos y enfrentamientos que lo muestran expresando un nacionalismo industrialista americanista y anti-oligarquía financiera global, como contradicción principal, representados políticamente por el estado profundo del poder financiero-político globalista, dominantes en las cúpulas del Partido Demócrata, de la City Financiera de Nueva York y de la OTAN.

Pero también, enfrentado de modo secundario con el esquema de la oligarquía financiera continentalista, expresado por el estado profundo financiero-político dominante en el Partido Republicano, específicamente con el Tea Party, y en el complejo militar industrial del Pentágono, con fuerte peso dentro de los EEUU y en Sudamérica, en tanto Comando Sur.

Está claro que Trump pudo acordar una coalición de gobierno con la oligarquía continentalista norteamericana. Coincidían ,y siguen haciéndolo, en debilitar a su oponente político principal, el globalismo. Ambos enfrentaron los ´impeachment´ del presidente en el Congreso, para poder confrontar con los actores globalistas en la Reserva Federal y en la City Financiera de Nueva York.

Esta coalición también ha tenido que sobrellevar sus propias contradicciones secundarias, que se manifiestan permanente entre Trump y los halcones belicistas: Pence, Tillerson, Bolton y Pompeo. En la Península de Corea, en el Golpe de Estado en proceso contra Venezuela, en Bolivia, etc. se ha manifestado también. La “salida” de Tillerson primero y Bolton después, como asesor en materia de seguridad nacional, dio pautas del avance de Trump en la interna republicana norteamericana.

En la Gran Formación Social Emergente multipolar, con China y Rusia (y sus respectivos estados profundos) como sus motores principales, con potencialidad de estar cada vez más integrada por diversas regiones-naciones (en la llamada Nueva Ruta de Seda), sus dinámicas económicas y políticas ya han cobrado un claro tinte de “desconexión” y marcados rasgos de enfrentamiento contra el globalismo unipolar financiero, que constituye la principal contradicción externa. En definitiva, un enfrentamiento entre las élites por el control del mundo, con la población como rehén.

Aunque las apariencias de la guerra comercial engañan, Xi Jimping y Trump están ambos enfrentados a los globalistas financieros, aunque por objetivos diferentes y siendo la representación política de proyectos de dominación diferentes, por ello cooperan en ciertos hechos como los que hacen a los golpes financieros de la Reserva Federal y la City de Nueva York.

La Guerra de Big Data en 2020

En la actualidad la pugna por el liderazgo en el 5G es una pugna por la dominación en el terreno del Grandes-Datos (Big-Data), estos son los verdaderos motivos que subyacen en la guerra comercial que Washington mantiene con Pekín, dado que la empresa china Huawei ha tomado la delantera en el desarrollo del ´big data´, porque quien controle la red 5G controlara la producción de los Grandes-Datos (Big-Data) y luego, el proceso de la producción social, económico, político e ideológico-cultural.

Trump no quería quedar retrasado con su proyecto productivo industrialista nacional, por ello esperaba poder utilizar las Tecnologías del Big-Data para recuperar el terreno perdido en la economía real. De consolidar su posición actual, Pekín (Beijing) bien podría “direccionar” el futuro de la humanidad, al contar con el poder para impulsar y sostener una transición hacia un multipolarismo que implicaría un sistema pluriversal de Naciones Unidas y presupondría un post-capitalismo financiero. Objetivo que se contrapone particularmente a los intereses globalistas financieros que plantea una coordinación de Cities-Financieras con centro en una oligarquía financiera global en el banco central de los bancos centrales: el BIP, Banco Internacional de Pagos. Esta entidad fue fundada en 1930 bajo el pretexto de gestionar el pago de la deuda alemana de la I Guerra Mundial y, después de haber sido utilizado en los años 40 para financiar el nazismo, poco a poco se fue apoderando de las finanzas internacionales, estando dirigida desde Suiza por los 100 banqueros más importantes de todo el mundo.

Los globalistas piensan en utilizar sus redes y el BIP para lograr dominar totalmente el mundo y poder imponer su concepción elitista global-unipolar de poder, que implica un gobierno global mixto banca privada-estado, que niega lo nacional y las naciones, lo cual no estaría del todo mal si no fuera porque esta negación forma parte de su proyecto de dominación, creando un único imperio con una nueva identidad homogénea y global, donde el sistema institucional local se ordenaría a partir de las presidencias de los bancos centrales y sus cities financieras locales en red. Se trata en definitiva de la enésima lucha de poder entre capitalistas y otros poderosos para establecer su sistema de gobierno. Frente al gran mperio mundial globalista unipolar, los medianos imperios regionales asociados entre sí (pero ¿hasta cuándo?). El Poder no cambia, sólo cambia quienes manejan los hilos, y la forma de manejarlos.

Las tecnologías 5G, con hiper velocidad de interconectividad de dispositivos y sus datos en tiempo real, cobran una importancia medular en el ‘Data Capitalismo’ de las corporaciones transnacionales como Facebook, Apple, Amazon, Netflix, Google (los FANG) y otras empresas globalistas. El ´Big Five´,en  conjunto representaba, a finales de 2019, el 17,4% (contra 11.5% a principios de 2017) del valor de las acciones de Standard&Poors (SPX) y con ello ejercen una influencia en todo el mercado bursátil.

Los especuladores y las tecnológicas siguen ganando

En 2019, las mayores empresas especulativas y las ´Big Five´ obtuvieron en promedio 47.6% de beneficio, sin lugar a dudas las que más se han beneficiado de los programas de expansión monetaria de la Reserva Federal en estos años. En el último cuatrimestre de 2019 el crecimiento anual de los ingresos de los consorcios del top bursátil fue del 3.6% y los FANG (Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google) obtuvieron un 15.5%, y sus flujos de caja operativos incluso un 18,7% contra los otros (que, excluyendo a los mega bancos) da apenas un 2.7%.

La compañía más poderosa y más importante en la bolsa de valores de New York es Apple. El Ratio entre precio de sus acciones y los ingresos netos de una acción de Apple creció en 87%.

De este modo, los globalistas esperan poder ofrecerse para ´salvar´ la economía mundial de una depresión que ellos mismos están provocando, proponiendo (imponiendo más bien) la introducción de una cripto-moneda bajo su control y sin dependencia de ningún banco central nacional alguno, lo cual debilita el proyecto multi-polar y da más poder al globalismo para hacer y deshacer financieramente.

Ofrecen, incluso, la vacuna contra el Covid-19 en el momento más crítico de la llamada, por sus grandes medios, ´pandemia’. Corvid-19 es más que una enfermedad, un síndrome que afecta al sistema respiratorio de las personas y es letal en las personas cuyo sistema inmunológico se encuentra debilitado (por ej.: los mayores de 65 años, y más específicamente en los de más de 80 años, las personas polimedicadas, los vacunados, etc.)

Los globalistas detrás de la geopolítica en torno al coronavirus 2020

Los actores financieros globalistas con sus políticas vinieron construyendo en 2018-19, desde la Reserva Federal de EEUU, el escenario de una crisis de “recesión con depresión” en la economía norteamericana para impedir la reelección de su oponente Trump para un segundo periodo 2021-2025. Al no lograrlo abrieron el capítulo del ´impeachment´, su ´caída´ por destitución, y al fracasar también en este intento en noviembre de 2019, recurrieron al coronavirus (detonando la crisis por guerra biológica).

Fue Apple quien primero encendió la alarma, al decir que sus ganancias esperadas estaban en caída, y muy probablemente fue quién tomó la iniciativa de poner en venta sus acciones en coordinación con el ´Big Five´, y con ello inició la caída en la bolsa de valores. Justo en un momento en que la crisis por “terror al coronavirus” ya estaba iniciada.

El propósito más inmediato era, a parte de hacer una buena caja y obtener control total sobre la economía arruinando a las medianas élites nacionales, responsabilizar a Trump no solo de la crisis económica sino también del descontrol sobre la ´pandemia´, esto ante la mirada preocupada de su pueblo, al que le entraba cada vez más el pánico, para que votara por el candidato globalista, Biden, en las elecciones de noviembre de 2020 y poder hacerse así con el control político total de EE.UU.

Los grandes medios de comunicación globalistas (CNN, BBC, Deutsche Welle, Washington Post, New York Times, AP, UPI, etc.) responsabilizan de la crisis bursátil al coronavirus (aunque la crisis bursátil sea anterior) y han logrado que la OMS declare el estado de pandemia mundial (cosa que, conociendo los antecedentes de “gatillo fácil” de la OMS a la hora de declarar pandemias, tampoco les fue muy complicado, al fin y al cabo la controlan y financian). La correlación entre la venta masiva de acciones y el éxito de Sanders en las primeras elecciones primarias no es ninguna coincidencia. Sanders no es el candidato de los ´Big Five´.

En el primer ´Super Martes´, aparece Biden como el candidato demócrata favorito y por milagro la bolsa repunta. Cuando la Fed rebaja la tasa de interés, con la que grandes bancos pueden obtener crédito al 0,5%, se revela ante los ojos de ´El Mercado´ el pánico en torno al coronavirus y la bolsa vuelve a la baja.

Si bien los números cambian con el correr de los días, cuando Italia contaba con 7.375 casos positivos de coronavirus hubo 366 muertos, o sea, el 4.96%. En tanto, en China, donde se originó el virus, se contaba en la misma fecha 80.735 casos y 3.119 muertos, con una tasa de 3,86%.

Luego, aparece Irán con una tasa de 2,95% y Corea del Sur con solo el 0,71%. Estas diferencias son muy notorias y no se pueden atribuir únicamente a la forma de combatirlo. Investigadores en China afirmaron haber encontrado al menos dos tipos de “virus” (a los que llamaron, incomprensiblemente para quien conozca en profundidad la biología, “mutaciones de la covid-19”, hecho que es sumamente difícil que pueda darse de manera natural): uno bien agresivo que habría afectado al 70% de los casos en el país y otro menos agresivo que afectó al otro 30%. Lo anterior implica que podría haber más “mutaciones” (lo cual puede ser un eufemismo para decir que podría haber más “virus” o agentes biológicos desencadenantes de respuestas en sistemas inmunológicos debilitados por el modo de vida del capitalismo) y, por lo tanto, también diferencias entre un país y otro.

El Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDC por sus siglas en inglés) analizó 44.974 casos con la covid-19 por edad. Del total de estos casos en China solo el 2.3% falleció. Entre los menores de 30 años de edad, que representaban el 10% de los afectados, tan solo el 0,17% falleció y entre los menores de 10 años afectados no hubo ninguna persona muerta.

Entre la población con edades de entre 30 y 59 años, que representan el 59% de los casos afectados, solo falleció el 0.7%. Entre las personas mayores de 60 años de edad, que representaron el 31% de los casos afectados, falleció el 6% y entre los mayores de 80 años la probabilidad es de casi 15%.

Si analizamos profundamente estos datos y observamos cómo generan pánico las grandes plataformas globalistas de comunicación, provocando el cierre de escuelas para estudiantes jóvenes en cuya población casi no se presentan casos ni mucho menos muertos, hemos de concluir que aquí hay intencionalidad de provocar un ambiente de pánico y crisis total no solo en torno al “virus”, sino relacionando y atribuyéndole al Coronavirus, ser la causa” de la crisis bursátil y económica.

Llama también la atención los tan pocos casos en África. Cada vez más personas se preguntan si el coronavirus tiene una “dimensión racial”, o si simplemente es porque los países occidentales han caído en la trampa (o los han llevado a ella) y muchos de los países africanos, ante la escasez de medios, han ignorado a la OMS y a las multinacionales (hartos de aguantar sus atrocidades) y se han ido saliendo de ella y tratando a sus enfermos con remedios naturales o sencillos.

La agresividad del virus en Italia posiblemente podrá adscribirse a una auto-mutación artificial del virus, pero debe tomarse en cuenta que la epidemia de gripe de 2018 también afectó particularmente a Italia. Llama mucho la atención que el virus comenzara en China, Corea del Sur y Japón para luego, vía la Nueva Ruta de Seda (proyecto chino de la facción alternativa multi-polar) llegar a Italia, o sea, está aparentemente dirigida por una “mano invisible” hacia las economías de la Gran Formación Social Emergente multipolar con China (también en lucha intestina por el control de su estado, igual que EE.UU) como líder, o sea, la alternativa al globalismo en crisis. Pero ¿qué alternativa es esa? Otra cara del poder.

Los grandes medios, incluyendo al Washington Post y el New York Times, con toda mala intención, han tratado de convencer al público de que el coronavirus es un producto de la naturaleza y a quienes tengan argumentos para opinar de manera distinta se les considera teóricos de la “conspiración” (término acuñado por la CIA en 1968 para desacreditar a quienes denunciaban su guerra sucia y la del FBI contra revolucionarios y activistas en EE.UU) o como divulgadores de “FakeNews”, como ha pasado ya con muchos sitios, el más claro Zero Hedge, cuando divulgaron que “el coronavirus no podría haber salido del mercado a cielo abierto en Wuhan”. Cuando los grandes medios lo niegan tan agresivamente ya podemos tomar la información por cierta.

Mapa de Coronavirus: 8 de Marzo de 2020

El senador republicano norteamericano Tom Cotton se refirió al hecho, afirmando que hay evidencias de que las primeras víctimas del virus en China no tuvieron nada que ver con el “mercado al aire libre” de Wuhan. En estos casos que tilden de posición partidaria pro Trump a quien no le interesa que estalle la crisis financiera-económica o por el desarrollo de cualquier crisis: por el coronavirus; por el pánico que generan e instalan los grandes medios; o por la crisis financiera, nos pone una alerta.

Los grandes medios fomentan el pánico en torno a ambas crisis y con ello crece la sospecha de que el coronavirus ha sido parte de una “agenda” de guerra biológica/bacteriológica de los intereses globalistas contra la élite alternativa y China (por la que pugnan tanto ésta como los globalistas). Porque los BRICS estarían ya en condiciones de presentar su proyecto económico con la Nueva Ruta de Seda y el sistema mundial multipolar, como su apuesta para salir de la Gran Depresión que se está presentando. Lo cual no va a ser peor que la agenda globalista pero tampoco queda muy claro que vaya a ser algo “bueno”: todo lo que provenga del poder beneficia al poder.

Incluso el Dr. Francis Boyle, experto en guerra biológica, cree que el coronavirus “es un arma de guerra biológica ofensiva” y que la CIA y el Pentágono son capaces y están listos para lanzar una guerra biológica cuando sea su interés hacerlo. Una buena pregunta es ¿quién controla actualmente a la CIA y al Pentagono?. La “guerra de big-data” de Huawei con Apple, guerra que está perdiendo Apple (Dierckxsens, Formento 2019), fue probablemente el motivo para considerar y decidir iniciar la guerra biológica e impulsar, en simultáneo, el colapso en la bolsa de valores provocado por la venta masiva del ´Big Five¨.

En este contexto es preciso señalar también que los Juegos Mundiales Militares de 2019, oficialmente conocidos como los VII Juegos Mundiales Militares CISM, se llevaron a cabo del 18 al 27 de octubre de 2019, con una representación de 114 países, en la capital de la provincia de Hubei en Wuhan, con la presencia de centenares de militares estadounidenses. Un lugar muy adecuado, al estar cerca del Wuhan Institute of Virology, para darle cobertura a “la leyenda” que “algo peligroso para la humanidad se escapó de dicho laboratorio, por su negligencia e incapacidad”, algo que ya se está tratando tímidamente por parte de los mass-media y que podría ser una versión alternativa al tocomocho del murciélago-pangolino accidentado, versión que se está desmoronando a pasos agigantados.

Facebook y otras plataformas de redes sociales del ´Big Five´ (como Twitter) bloquearon la divulgación de esta información, Tyler Durden de Zero Hedge el 29 de febrero, comprobó que la información era cierta. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China Zhao Lijian confirmó también  la sospecha.

En marzo 2020, muy a pesar de los grandes medios (que habían divulgado que China no saldría de ésta sin colapso económico), China lograba, con las típicas draconianas medidas made in Asia, controlar la epidemia y, ahora, es el turno de Europa y EEUU de enfrentar el “virus” y la crisis económica. Los datos económicos de China de enero y febrero revelan que las importaciones han bajado apenas un 4% (revelando que su economía no está colapsada) pero que las exportaciones sí bajaron un 17%, generando problemas en las cadenas de valor y afectando a compañías como Apple, Amazon, Walmart, etc.

Claro que habría que tener en cuenta que, debido a la situación en Wuhan, la moneda china comenzó a caer en su valor, pero el Banco Central de China no tomó ninguna medida para detener esta caída. También hubo muchos rumores de que China no tenía máscaras suficientes para “combatir el coronavirus”. Estos rumores y la declaración de Xi Jinping de que China estaba lista para proteger a los residentes de Wuhan bloqueando las fronteras, llevo a una fuerte caída en los precios de las acciones (44%) en la tecnología china y en la industria química. Por ello, las Transnacionales financieras globales comenzaron a vender todas las acciones chinas, pero nadie quería comprarlas, por lo cual se devaluaron por completo. En ese momento Xi Jinping hizo un gran movimiento, esperando una semana entera y estando presente en las conferencias de prensa como si nada especial hubiera sucedido. Pero cuando el precio cayó por debajo del límite permitido, decidió comprar las acciones de transnacionales europeas y estadounidenses a la vez. Luego, las Transnacionales Financieras se dieron cuenta de que habían sido engañados y llevados a la bancarrota. Pero ya era demasiado tarde, porque todas las acciones habían pasado a manos de China, que en este momento no solo ganó $ 2000 millones, sino que gracias al simulacro, vuelve a convertirse en el accionista mayoritario de las empresas construidas por europeos y estadounidenses. Ahora las acciones son de sus empresas y se han convertido en propietarios de la industria pesada de la que dependen la UE, América y el mundo entero. A partir de ahora, China fijará el precio y los ingresos de sus compañías no saldrán de las fronteras chinas, sino que se quedan y se suman a consolidar todas las reservas de oro chinas. Los poderosos son grandes estrategas. Si la facción representada por Xi gana esta guerra capitalista, nos espera un oscuro porvenir también, quizás no tan agrio como el que depararía el globalismo, pero a fin de cuentas el poder se volvería igualmente cada vez más autoritario y omnímodo.

En el momento en que la “crisis del coronavirus” afecta a Europa y EEUU, los grandes medios lanzan críticas a China y la India de retener exportaciones y sobre todo las de medicamentos. India ha restringido la exportación de fármacos por el coronavirus. Este país, que es el principal exportador de medicamentos a nivel mundial (por la salida del capital transnacional a países con mano de obra bien barata), ha puesto en marcha esta medida que afecta a 26 ingredientes farmacéuticos activos. También se extrapola a los medicamentos que se fabrican y los contienen, tal y como informa Reuters.

También cabe destacar que una de las razones que ha motivado esta medida es, que una gran parte de los ingredientes farmacéuticos activos que recibe India provienen en un 70% de China (donde se concentran las materias primas como las ´tierras raras´).

La industria de India es responsable de la producción del 26 por ciento de los medicamentos genéricos de Europa y de un 24 por ciento de los de Estados Unidos. Ahora que la crisis toca a Occidente, el gobierno de Alemania también ha decidido prohibir las exportaciones de material médico (a menudo patentado) por el Covid-19. El gabinete de crisis formado por el Ejecutivo alemán ha destacado que existe una “urgencia extraordinaria” de material médico, por lo que se priorizarán los suministros a hospitales y autoridades federales. Obviamente los medios no critican que los medicamentos con patente son hasta 7 veces más caros.

Rusia y China: respuesta a la política globalista

Por el impacto contundente en el mercado de petróleo por la decisión de Putin de bajar el precio del barril (una baja de 30% desde comienzos de 2020), la OPEC+ ha dejado de existir. Esto sucedió luego de expresar Putin que no participará más en el control del precio del crudo y luego de reducir además en forma coordinada la producción. Putin decidió sacrificar los intereses de la OPEC+ para paralizar la industria del fracking en EEUU, esto fue en respuesta a los sucesivos boicots de estos intereses al Nord Stream 2 (el gaseoducto de Rusia a Alemania).

El lunes posterior a la reunión de la OPEC+, las operaciones de Wall Street se detuvieron durante 15 minutos por pánico, poniendo la primera alerta financiera máxima, después de que sus principales índices se desplomaran un 7% ya en la apertura. Los inversores de todo el mundo se cagaron de miedo, según los grandes medios y sus FakeNews: debido al impacto del coronavirus en la economía, a lo que se sumó un hundimiento del 30% de los precios del petróleo, por una guerra por el precio del petróleo entre Rusia y Arabia Saudita.

Sin mencionar que el precio del petróleo Saudí está determinado por la relación que tiene con las corporaciones financieras norteamericanas en el esquema de poder definido en 1973, para sostener la nueva moneda de reserva internacional el Petro-Dólar. Un acuerdo que puso fin al acuerdo de Breton Woods que había impesto el patrón Oro-Dólar como moneda de reserva internacional para el bipolarismo occidental. Patrón Oro-Dólar que, a su vez, puso fin al Patrón Oro-Libra Esterlina Británico que rigió hasta la crisis financiera mundial de 1929.

Es importante mencionar estos hechos para poder situar qué implicaría poner fin al esquema de poder que sostiene la moneda de reserva y cambio mundial, que es el modo más cotidiano en cómo se manifiesta el poder como poder de apropiación de riqueza social mundial.

Rusia tardó en construir sus grados de autonomía para no depender de quienes compran alternativamente su petróleo y gas; de quienes producen tecnologías estratégicas de usos múltiples civiles y militares; de quienes compran los principales productos que exportan; de tecnologías e insumos de producción de medicamentos; de quienes pueden desafiarlo en cuanto a sus mercados de venta y compra; y a sus naciones amigas u oponentes; de la moneda en que hacen los intercambios comerciales o conforman sus reservas y respaldos.

Todo esto se manifiesta en la construcción del multipolarismo BRICS en primer lugar; y luego en el BRICS ampliado que articularía a Alemania y una parte de la UE, Japón, Vietnam, Corea del Sur, Indonesia, Siria-Irán-Egipto-Libia; la Celac-Unasur desde México-a-Venezuela y desde Brasil-Bolivia a Perú-Chile-Paraguay-Argentina.

Millones de millones de dólares se gastaron en EEUU para desarrollar el devastador fracking como producción local, procurando exportar gas caro a Europa. Con la caída del precio de petróleo (a $29 el 16 de marzo de 2020), bien por debajo del precio de equilibrio ($45) para mantener la estabilidad del mercado, es cuestión de tiempo que las empresas de fracking se colapsen y entren en bancarrota. Incluso, ante la “caída” del precio de petróleo, EEUU ha declarado un paro a las exportaciones de shale gas, para garantizar su propia independencia energética.

La respuesta de Arabia Saudita de aumentar la capacidad de producción con el fin de hacer colapsar la industria de ´fracking,´ ha sido interpretada por los Grandes Medios como una declaración de guerra contra Rusia. No explican sin embargo que el precio de equilibrio de Rusia es de $20 el barril (después de haber pagado los impuestos), muy por debajo que el de Arabia Saudita, que en breve muy probablemente se enfrentará al malestar social de su población al no poder ya mantener el precio de la gasolina subsidiado para su propia población.

Con China fuera de la crisis del coronavirus y, por lo tanto, pudiendo frenar las exportaciones selectivas, ésta podrá afectar las cadenas de valor hacia Occidente donde más duele, profundizando la crisis bursátil. Además, hace ya un año, el 11 de marzo de 2020, luego del cierre de la Bolsa de Shanghai, China concluyó el lanzamiento triunfal de los Contratos a Futuro de Petróleo en Petro-Yuan-Oro. Si la medida de Putin ya afectó al dólar como moneda de intercambio, al bajar los precios del petróleo y con ello la demanda de dólares, los contratos a futuro en Petro-Yan-Oro le dan otro gran golpe al dólar, como moneda de intercambio universal.

En menos de 24 horas, la portavoz de la Cancillería de la República Popular China, Hua Chun Ying afirmó que su país reducirá y dejará de comprar Bonos Soberanos de Estados Unidos, propinando con ello otro golpe duro al dólar como moneda internacional de reserva. Anunciando con ello el fin del imperio del dólar como moneda dominante y hegemónica de intercambio. Con el “NO” al dólar como moneda de reserva, nos situaremos además ante el fin del crédito ilimitado que tiene EEUU desde el exterior con sus bonos del tesoro.

El imperio norteamericano se fundamenta sobre dos pilares: el dólar y el pentágono. Si uno de estos pilares cae, sucumbe el otro, lo que significa también la “Perestroika del Imperio Norteamericano.

La economía de la Nueva Formación Social Multipolar en desarrollo, con Pekín como motor principal, tiene la potencialidad de proveer una “solución” a la Gran Crisis que se avecina haciéndoselas pagar de los globalistas. La cuestión es ¿para quién va a ser esa solución? Obviamente para la élite alternativa que quiere ocupar el poder. Así pues, China, luego de haber podido controlar la “guerra biológica por coronavirus” en su propio país, podrá proyectarse con la Inteligencia Artificial (IA) como alternativa para un Occidente en crisis de poder. En definitiva, más de lo mismo sólo que en otro formato. La gran pregunta es ¿cuál de estas dos opciones será menos devastadora? Porque lo que está claro es que el poder solamente vela por sus intereses.

Después de la vergonzosa desigualdad de ingresos que sucede producto de una mega crisis económica que parte desde las transnacionales del Globalismo Occidental con centro en Estados Unidos y Gran Bretaña, lo que no es más que una de las nuevas expresiones del capitalismo agonizante, un objetivo medular y reivindicación popular histórica pasa a tomar forma, sobre todo durante las revueltas de 2019, de clamor popular masivo: la distribución en forma equitativa de la inmensa riqueza que es capaz de ofrecer el mundo, lo que será utilizado por el multipolarismo en su propio beneficio para justificar su modelo de dominación con las Nuevas Rutas de la Seda (terrestres, fluviales y marítimas). Si el globalismo pretende un salto hacia adelante hacia una dictadura tecno-científica expresada en un gobierno mundial, la fusión de la empresa privada y el estado y, posiblemente, la reducción de la población para conseguir mejores niveles de gobernabilidad y sostenibilidad de su nuevo paradigma económico y energético, el multipolarismo trata de apuntalar el viejo capitalismo clásico, hoy decrépito, reformado bajo formas también autoritarias y socialmente conservadoras. Así como el globalismo se apoya, mayormente, en la actualidad en la izquierda tradicional, la socialdemocracia y la democracia cristiana, tanto como en los nuevos paradigmas tecnológicos más avanzados, el multipolarismo auspicia el nacionalismo y, en menor medida, la ultra-derecha dentro de una renovación “keynesiana” de la economía.

Estamos en medio de una gran crisis sistémica, de la cual ni la Nueva Formación Social Emergente, en torno a la Nueva Ruta de la Seda y bajo iniciativa de Pekín, saldrá ilesa. Sin embargo, estará en posición más sólida para poder salir adelante que el Occidente anglosajón. China, también Rusia y la India, tienen el oro suficiente para respaldar su moneda en un momento de colapso bursátil, económico y sistémico.

Será la crisis del sistema monetario existente basado en monedas fiduciarias (papel sin respaldo en oro) sin respaldo alguno. No es solo el caso de EEUU en particular, sino el de todas las monedas en Occidente. China, al haber adoptado el petro-yuan-oro, al plantear en marzo de 2020 el´patrón de cambio oro´, ha sido y será la mejor situada en la crisis bursátil mundial. Qué nos traerá todo eso, un sistema renovado donde, como siempre, estarán los que mandan y los que obedecen. Si no hay un despertar que rompa el trono y acabe con estos reyes del poder, y con el poder mismo, tendremos un futuro igual o peor que nuestro sombrío presente. Feliz pandemia.

Fuentes

Wim Dierckxsens y Walter Formento 2019, Nuevo Imperio Global u Otra Civilización: Inteligencia Artificial y Guerra de ´Big Data´, Editorial DEI, Costa Rica.

Wim Dierckxsens y Walter Formento 2019, Prospectiva Geopolítica para el 2020, Observatorio Internacional de la Crisis, Argentina.

Wim Dierckxsens y Andrés Piqueras Eds. 2018, El Capital Frente a su Declive: Fin de la unipolaridad global; ¿Transición alpostcapitalismo?, Editorial DEI, Costa Rica.

Wim Dierckxsens y Walter Formento Feb. 2020, El mundo frente a la globalización: La geopolítica en torno al coronavirus, Observatorio Internacional de la Crisis

Wim Dierckxsens y Walter Formento 2019, Perestroika: De la caída soviética a la de Washington 1989-2020, Observatorio Internacional de la Crisis.

Wim Dierckxsens y Walter Formento 2018, Mayo 2018, Libro: La Crisis Mundial: Globalismo y Pluriversalismo, Trump-Brexit-BRICS-Francisco. Ed. Fabro, Mayo 2018.

Tom Luongo, Russia Just Told The World, «No.», Zero Hedge, 7 de marzo de 2020

Tyler DurdenPutin Launches War On US Shale After Dumping MbS& Breaking Up OPEC+,  Zero Hedge, 7 de marzo de 2020

China anuncia un bloqueo económico a EEUU, http://www.resumenlatinoamericano.org/, 11 de marzo de 2020

Adam Hamilton, Volatility Explodes, Leaves Investors and Speculators Wondering Where The Stock Market’s Headed, www.silverdoctors.com, 8 de marzo de 2020

Anthony Hall, Who Or What Started The Wuhan Coronavirus Epidemic?,Zero Hedge 5 de marzo de 2020

Lance Welton, Chinese Scientists Find Genetic Explanation For Coronavirus Discriminating By Race, Zero Hedge 5 de marzo de 2020.

Mac Slavo, CORONAVIRUS IS MUTATING INTO TWO STRAINS, ONE MORE AGGRESSIVE, www.silverdoctors 6 de marzo de 2020