Biolaboratorios estadounidenses en Ucrania para la producción de patógenos

Cienciaysaludnatural

El Departamento de Defensa confirmó durante la Operación Warp Speed que se estaban produciendo agentes patógenos en los laboratorios. Así lo informó a principios de marzo Sasha Latypova, quien encontró un documento en la página web oficial del parlamento ucraniano (Rada), que describía los contratos de 2005 entre Ucrania y el ejército estadounidense.

He aquí el documento en cuestión, en ucraniano: acuerdo entre Ucrania y Estados Unidos firmado en agosto de 2005 , por el que se cede al gobierno estadounidense el control de los biolaboratorios ucranianos que almacenan y trabajan con «agentes patógenos». Enlace a la traducción automática al inglés.

Y aquí, un resumen del precitado acuerdo ucraniano-estadounidense de 2005 sobre los biolaboratorios ucranianos:

Acuerdo entre el Ministerio de Sanidad de Ucrania y el Departamento de Defensa de EE.UU.:

Este acuerdo se encuadra en el contexto del Acuerdo Marco de 1993 entre Ucrania y los Estados Unidos de América, sobre Asistencia a Ucrania para la Eliminación de Armas Nucleares Estratégicas y la Prevención de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva. El acuerdo se centra en la prevención de la propagación de tecnologías, agentes patógenos y conocimientos que puedan utilizarse para desarrollar armas biológicas en Ucrania, especialmente en las instalaciones designadas por el Ministerio de Sanidad ucraniano.

Asistencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos:

El Departamento de Defensa de Estados Unidos proporcionará una asistencia no compensada de 15 millones de dólares al Ministerio de Sanidad de Ucrania, sujeta a la disponibilidad de fondos consignados para este fin. La asistencia puede incluir, entre otras cosas, la investigación conjunta sobre biología, identificación y respuesta a agentes biológicos peligrosos, y la mejora de la protección, el control y la notificación de materiales biológicos para reducir el riesgo de robo o uso no autorizado de patógenos peligrosos en las instalaciones de Ucrania. Además, el Departamento de Defensa de Estados Unidos puede proporcionar otros tipos de asistencia en virtud de un acuerdo escrito con el Ministerio de Sanidad ucraniano.

Obligaciones y responsabilidades del Ministerio de Sanidad de Ucrania:

El Ministerio de Sanidad ucraniano utilizará la ayuda exclusivamente para prevenir la proliferación de armas biológicas, y no la redirigirá ni transferirá para otros fines ni a otros destinatarios. El Ministerio de Sanidad de Ucrania facilitará la revisión e inspección por parte del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, de los equipos, la capacitación y los servicios provistos en virtud del acuerdo. El Ministerio de Salud de Ucrania proporcionará asimismo al Departamento de Defensa de Estados Unidos copias de agentes patógenos peligrosos, e información de la red de vigilancia de enfermedades infecciosas para la investigación conjunta con fines preventivos, de protección y pacíficos.

Se pagó una suma de 15 millones de dólares. Como informó TKP, se celebraron otros acuerdos con Labyrinth Global Health a través de la DTRA (Defense Threat Reduction Agency -la Agencia de Defensa para la Reducción de la Amenaza-), es decir, el Departamento de Defensa estadounidense. El objetivo era el «desarrollo de infraestructuras», incluido un subcontrato de 2019 para la «investigación del COVID» en Ucrania. Según se desprende de su sitio web, Labyrinth Global Health sería una «empresa de consultoría global» que intermedia en «asociaciones público-privadas» en diversas regiones del mundo.

En otras palabras, un canal para que el gobierno y el Departamento de Defensa de Estados Unidos proporcionen dinero y contratos a agencias sanitarias gubernamentales e instalaciones de investigación/fabricación en el extranjero, a fin de que todos estén «alineados» con los objetivos globalistas de Estados Unidos.

Se desconocen las implicaciones exactas de la «investigación del COVID» en Ucrania en 2019, pero a juzgar por las actividades comerciales declaradas por Labyrinth, no parece incluir la fabricación de virus/toxinas, sino más bien la «facilitación», formación de personal, subvenciones para documentos de propaganda, e investigación/encuestas de mercado sobre temas pandémicos. En otras palabras, están enseñando a los lugareños a lavarse el cerebro con fines globalistas estadounidenses.

Mientras tanto el Tratado de pandemias de la OMS se ha convertido en una propuesta de negocio para los gobiernos de turno

James Roguski centra el problema del Tratado de Pandemias y las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional con un juego de palabras muy ingenioso: Nada está acordado hasta que todo está acordado. Nada es una codicia hasta que todo es una codicia.

Explica que las negociaciones de los países para firmar el tratado nefasto son por dinero, las naciones en su codicia están queriendo firmar porque la OMS prometió un retorno de inversión de 35 a 1. (Los aportes a la OMS los llaman oficialmente una inversión)