InternacionalistasPorLaVerdad
Es mentira que, la vacuna masiva, haya surgido en función de la defensa de la salud humana al utilizar algo de un veneno, o tóxico, para combatir una enfermedad. El principio de intentar restaurar el equilibrio del terreno por medio de algo que, en primera instancia agravara ese desequilibrio para provocar una reacción positiva, fue utilizado, siempre por los humanos, muchas veces como último recurso, como medio de cura, y/o de intento desesperado ante la proximidad de la muerte.
En los innumerables modos de producción y grupos humanos, incluso en las comunidades primitivas (sin clases, ni Estados) dicho método (incluyendo lo que luego se denominará “homeopatía”), dicho principio, fue uno de los infinitos procedimientos y tentativas de la “medicina” natural. Lo que, por supuesto no quiere decir que dicho principio sea eficaz, sin ninguna duda, dependía de innumerables otros factores y en última instancia del estado de salud de la comuna humana qué era el verdadero individuo (indivisible).
La vacuna masiva surge, por el contrario, del capital y el Estado como medio de domesticación y obediencia. La inoculación de un veneno y un tóxico, no se impone como extensión de un principio que podría mejorar la salud de la gente. Más allá de algún delirio interno a la burguesía y sus protocolos de “salud”, que como se sabe jugaron siempre con brujerías y monjes serviles, fueron los ejércitos, los imperios y la opresión capitalista de los pueblos y razas consideradas, apestadas e inferiores, quienes iniciaron las grandes campañas de vacunación. Los grandes imperios racistas y colonialistas, Inglaterra, Francia…lo impusieron, primero que nada, en los territorios ocupados y entre la población subyugada, sometida, ocupada…
Los más modernos, como Estados Unidos, lo impuso a sus propias tropas movilizadas (Georges Washington en 1777), para someterlas y poder aplicarlas al mismo tiempo a las razas inferiores como a la población nativa y luego a los negros. Frente a esta utilización al servicio de la militarización y la obediencia, las fundaciones filantrópicas y VACUNICIDAS pregonarán por una utilización más abiertamente malthusianas, sosteniendo, como Bertrand Russell (verdadero predecesor intelectual Bill Gates) que, las Guerras no reducen lo suficiente la población mundial, como ellos habían esperado (con respecto a las 2 guerras consideradas “mundiales”) y preconizaban que, “las inoculaciones generalizadas son la única esperanza”.
El PLAN Covid, como parte del plan del Nuevo Orden Mundial cumplió de maravillas con dicho objetivo criminal. Como dice Vasko Kohlmayer:“La cruzada de vacunación contra el Covid-19 es un crimen global como el que el mundo aún no ha visto. Los cómplices de este vasto crimen contra la humanidad son los fabricantes de vacunas, los líderes de las agencias reguladoras, los funcionarios de salud pública y los políticos. También son cómplices los medios de comunicación que amplificaron sin cesar el reclamo de “totalmente seguro” que se convirtió en el mantra bajo el cual se ha llevado a cabo esta empresa. Los responsables de esto deben ser llamados a responder por sus hechos en los escenarios legales para que sus acciones puedan ser evaluadas y juzgadas de acuerdo con las leyes y estatutos nacionales e internacionales” (traducción google-posta) [1]
En febrero de 2022 comenzabamos a hacer pública nuestra serie de textos, sobre la “REPRESIÓN PLANDÉMICA”, bajo el subtítulo: ocultan la HECATOMBE provocada por las mal llamadas “VACUNAS” [2]
En el editorial decíamos: “El mayor logro del capitalismo mundial, en esta nueva fase de tiranía del dinero contra el ser humano, fue la creación ideológica de un mundo horror al virus y las pandemias haciendo de la “ciencia” una verdadera religión dominante y del sistema político mundial una tiranía generalizada y genocida. Lo falso cuando se impone en las masas (como el mismísimo dinero FIAT) se constituye en una verdadera, potencia opresiva capaz de provocar el genocidio más gigantesco de la historia”
Al mismo tiempo que denunciábamos la hecatombe deliberada provocada por las “inoculaciones experimentales”, no podíamos callar que, el centro del Plan apuntaba a un genocidio mucho más masivo en base a la desposesión y al hambre provocadas por la reducción de la producción de “bienes y servicios” a nivel mundial y una mayor tiranía del dinero (producido de la nada) por los bancos centrales y distribuido en los fondos de inversión (BlackRock, Vanguard…) propietarios de un porcentaje siempre mayor de los medios de producción del mundo. El plan de destrucción humana era mucho más amplio que el genocidio vacunatorio, e incluso que el de los efectos de decrecimiento global provocado por el encierro deliberado, llamado cuarentena o confinamiento, tal como lo promueven las instancias decisivas del PODER del CAPITAL y sus siniestras sectas genocidas (Club Bilderberg, Club de Roma, OMS, judaicas, jesuitas, francmasones…). Sus personeros que, soñaron toda su vida con volver a la tierra transformados en un virus que pudiera exterminar a miles de millones de seres humanos invierten la cuestión diciendo que, “el Planeta Tierra solo puede acoger a unas 500 millones de personas”. El resto sobramos.
Sin embargo, seguimos sin poder parar la masacre de la población mundial. No se ha juzgado a ninguno de los que cometieron y siguen cometiendo, el mayor crimen contra la humanidad de todos los tiempos, y cuando por casualidad, se dignan a condenar a uno de ellos por genocidio, como a Netanyahu, ni siquiera se lo arresta y sigue abiertamente cometiendo el crimen. Peor, en nombre del pueblo elegido (raza superior) recibe todo tipo de armas y atenciones para seguir asesinando a la población civil, en nombre de una cruzada contra el Hamas, que no es otra cosa que una estructura armada por los servicios secretos anglo sajones e israelitas (y por el propio Netanyahu), para justificar masacres, como siempre hicieron según los protocolos de dominación. El carácter antisemita y racista del GENOCIDIO llevado adelante, por la plutocracia mundial y su Estado de Israel, no deja ningún lugar a dudas.
Ello no quiere decir que no sean selectivos en la matanza. Saben que no pueden exterminar a toda la población humana de Gaza, como hubiesen querido los más radicales del racismo del pueblo elegido como Bezalel Smotrich y por eso mismo no les alcanza con las armas letales proporcionadas por las grandes potencias… La matanza puede ser todavía más selectiva, si se asegura el aplastamiento químico y el fichaje y control sistemático de TODA la población que mañana podría querer resistir: los niños de Gaza. La vacunación masiva es para ello, un arma de destrucción masiva algo menos letal pero no menos efectiva, cuando se trata de controlar (fichar a hijos/as y madres y padres), atrofiar cuerpos, imbecilizar y domesticar.
Notas