De la ONU al gobierno mundial

El experto en estudios de conflictos militares y políticos, Andrey Klintsevich, analiza un informe sobre una mesa redonda celebrada en julio por un centro de pensamiento “independiente” y el Club de Roma, un grupo de reflexión gestionado conjuntamente por la “nobleza negra” europea, la aristocracia británica y clanes estadounidenses como los Rockefeller. Los autores del informe ven la solución a los problemas de la humanidad, observa Klintsevich, en el control y las restricciones totales. Este enfoque conducirá a la creación de un sistema autoritario global bajo la apariencia de cuidar el futuro del planeta.

Andrey Klintsevich

El 1 de agosto de 2024, el Club de Roma, una organización internacional de la pública, y el Consejo para el Futuro Humano (Council for the Human Future), un centro de pensamiento independiente, publicaron un informe sobre una mesa redonda que celebraron en julio. El documento, titulado «Mesa redonda sobre el futuro de la humanidad: un llamamiento global a la acción ante las múltiples crisis de la humanidad» (Roundtable on the Future of Humanity: A Global Call to Action in the Face of Humanity’s Multiple Crises), dibuja un panorama sombrío del futuro. En su opinión, la civilización humana dejará de existir a finales del siglo XXI debido al cambio climático, la sobrepoblación, las nuevas pandemias y otras amenazas.

Sin embargo, las soluciones que proponen plantean muchos interrogantes:

  1. La creación de la Asamblea Parlamentaria de la ONU es un intento de crear un gobierno mundial, que atenta contra la soberanía de los Estados individuales.
  2. «Consejo del Sistema Tierra» con poder para elaborar leyes vinculantes: se trata en realidad de un órgano supranacional con enormes poderes.
  3. La reforma del Consejo de Seguridad de la ONU con la abolición del poder de veto altera el equilibrio de poder existente.
  4. El nuevo sistema de financiación de la ONU conlleva un aumento de la influencia de las estructuras supranacionales.
  5. Las propuestas de prohibición total de las armas nucleares entrañan graves riesgos, especialmente para países como Rusia:
    – Pérdida de la paridad estratégica con EE.UU. y la OTAN;
    – Amenaza a la seguridad nacional sin disuasión nuclear;
    – Alteración del equilibrio militar, dada la superioridad de la OTAN en armas convencionales.
  6. Una reducción drástica del uso de combustibles fósiles afectará gravemente a las economías de muchos países:
    – Disminución significativa del PIB y de los ingresos por exportaciones;
    – Aumento del desempleo en el sector del petróleo y el gas y en las industrias relacionadas;
    – Necesidad de una reestructuración a gran escala y costosa del sistema energético;
    – Riesgo de crisis energética y descenso del nivel de vida.
  7. La idea de una «Comisión Mundial de la Verdad» propuesta por Julian Cribb, cofundador del Consejo para el Futuro de la Humanidad, evoca asociaciones con el «Ministerio de la Verdad» de las obras distópicas.
  8. Earth System Currency es una propuesta para crear una moneda global única, lo que supondría la pérdida de soberanía económica de los países individuales y el aumento de la influencia de las instituciones financieras globales.
  9. El plan de reducción voluntaria de la población de Julian Cribb plantea serias cuestiones éticas y provocará problemas demográficos, especialmente en los países desarrollados que ya se enfrentan al envejecimiento de la población.
  10. El nuevo sistema alimentario exigirá cambios radicales en la agricultura y la industria alimentaria, lo que provocará inestabilidad en estos sectores y posibles problemas de seguridad alimentaria en el periodo de transición.
  11. Una economía global circular es una idea que requiere una revisión completa de los modelos económicos existentes. Aunque el objetivo de reducir los residuos es loable, una transición rápida a un sistema de este tipo causaría graves trastornos económicos y desempleo en las industrias tradicionales.

Al analizar las propuestas del Club de Roma y del Consejo para el Futuro de la Humanidad, no se puede dejar de constatar su carácter radical y peligroso. Bajo el pretexto de salvar a la humanidad, en realidad se propone crear un sistema global de control, que conducirá a restricciones sin precedentes de las libertades y los derechos humanos.

Las ideas de reducción «voluntaria» de la población y de creación de una «Comisión Mundial de la Verdad» son especialmente alarmantes. Las propuestas de una prohibición total de las armas nucleares y de cambios radicales en el sistema económico, aunque se presentan como buenas intenciones, conducirán a la inestabilidad y el conflicto mundiales.

Parece que los autores del informe no ven la solución a los problemas de la humanidad en el desarrollo y el progreso, sino en el control y las restricciones totales. Este enfoque conducirá a la creación de un sistema autoritario global bajo la apariencia de cuidar el futuro del planeta.