All posts by chupete

Por qué deberías destruir tu teléfono inteligente ahora

Los llamados “teléfonos inteligentes” – descritos mucho más exactamente como “teléfonos tontos”- combinan un teléfono móvil con un reloj, con un mapa de carreteras, con un atlas turístico del mundo, con una cámara digital, con un equipo estéreo personal, con una colección de música, con una grabadora de vídeo, con una agenda, con una calculadora, con una tarjeta de crédito, con una tarjeta de viaje, con una llave de oficina, con una linterna, con un periódico, con un televisor, con algo para leer en el tren, y probablemente con muchas cosas más.

No lo sé, porque no tengo ninguno.

Pero es tan cómodo”, gritan los que miran incrédulos mi Nokia de veinte años.

A lo que yo respondo: “La conveniencia genera conformidad”. ¿Pero a qué?

Desde que se introdujeron en nuestras vidas en 2008, los teléfonos inteligentes se han convertido en nuestra memoria y cerebro externalizados, reemplazándolos por la comodidad de no tener que recordar nada ni pensar por nosotros mismos. Si no me crees, respóndeme a esto sin mirar tu teléfono inteligente. ¿Cuánto es 9 x 13? ¿Cuál era la capital de la República Federativa Socialista de Yugoslavia? ¿En qué mes de qué año invadió el Reino Unido Irak al final de la coalición liderada por Estados Unidos? Antes de los teléfonos inteligentes, todos los niños del Reino Unido sabían las respuestas a estas preguntas. Ahora, ningún adulto las sabe.

Pero ahora son incluso más que eso. Los teléfonos inteligentes, durante los dos años de confinamiento, fueron el instrumento en el que los fieles al COVID descargaron las aplicaciones de software (o app) que los conectaban al programa de seguimiento Test and Trace (Prueba y Rastreo) que identificaba y registraba su ubicación, movimientos, asociaciones y contactos personales.

En un futuro inminente, los teléfonos inteligentes serán el instrumento en el que, con la excusa de la verificación digital de nuestra identidad -la “consulta” del Gobierno al respecto se cerró este mes-, los obedientes cargarán sus datos biométricos (huellas dactilares, fotografía y frotis de ADN) en una base de datos centralizada a la que tendrán acceso las 32 autoridades públicas que presiden el estado de bioseguridad del Reino Unido.

En virtud de la Ley de Economía Digital de 2017, estas autoridades públicas incluyen el Gabinete; el Ministerio del Interior; el Ministerio de Defensa; el Ministerio del Tesoro; el Ministerio de Justicia; el Ministerio de Educación; el Ministerio de Empresa, Energía y Estrategia Industrial; el Ministerio de Trabajo y Pensiones; el Ministerio de Comunidades y Gobierno Local; el Ministerio de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte; el Ministerio de Transporte; el Ministerio de Alimentación, Medio Ambiente y Asuntos Rurales; Her Majesty’s Revenue and Customs; (Rentas y Aduanas de Su Majestad) todos los consejos de condado, distrito y Londres; la Greater London Authority (Autoridad del Gran Londres); el Council of the City of London (El Consejo de la City de Londres); todas las autoridades de bomberos y rescate; todas las autoridades policiales; todas las autoridades educativas; todas las autoridades de gas y electricidad; HM Land Registry (Registro de la propiedad); y, en virtud del artículo 35, cualquier otra autoridad pública, o agente privado que preste un servicio para una autoridad pública, designado para un fin específico que justifique el acceso a esos datos.

Los teléfonos inteligentes son el instrumento que controlará si sus propietarios están al día con lo que el estado de bioseguridad del Reino Unido decida que está totalmente “vacunado” con lo que nuestro Gobierno y sus socios de la industria farmacéutica decidan que debemos inyectarnos en el cuerpo como condición para acceder a los derechos de ciudadanía.

Los teléfonos inteligentes son el instrumento que controlará y registrará cuántas veces salimos o entramos de nuestra zona de pastoreo de 15 minutos que actualmente aplican nuestras autoridades públicas para restringir y limitar nuestra libertad de movimiento con la justificación de “salvar el planeta”.

Los teléfonos inteligentes son el instrumento que rastreará nuestra huella de carbono para vigilar y controlar la cantidad de carne, productos lácteos, energía, petróleo, gasolina y otros productos a los que el Estado británico de bioseguridad -en virtud de los acuerdos de la Agenda 2030 firmados por el Gobierno británico en 2015- cortará progresivamente nuestro acceso desde ahora a 2030.

Los teléfonos inteligentes son el medio por el cual nuestro cumplimiento de los bloqueos, los mandatos de enmascaramiento y los programas de terapia génica dictados por el Tratado de Prevención, Preparación y Respuesta ante Pandemias de la Organización Mundial de la Saludy aplicados por el estado de bioseguridad del Reino Unido serán controlados, registrados y aplicados, entre otros recursos, cortando nuestro acceso a la red electrónica y digital.

Y, en los próximos años, los teléfonos inteligentes se convertirán en el monedero digital a través del cual el Banco de Inglaterra tendrá un control total sobre cuánto, en qué y dónde gastamos su Moneda Digital del Banco Central.

Los teléfonos inteligentes son la primera generación de la biotecnología que ya se está implantando en nuestros cuerpos en forma de medicamentos ingeridos que llevan microchips que registran su cumplimiento; tintes de puntos cuánticos en terapias genéticas inyectadas como vacunas contra la última pandemia que amenaza a la civilización declarada por la OMS; y microprocesadores implantados bajo nuestra piel para la facilidad y comodidad de los pagos sin contacto. Los teléfonos inteligentes son el precursor de lo que Klaus Schwab, el fundador del Foro Económico Mundial, presumió con precisión y proféticamente será la fusión de nuestras identidades física, digital y biológica” en el futuro que se acerca rápidamente y que él ha planeado para nosotros.

Los teléfonos inteligentes son, por tanto, la tecnología de nuestra esclavitud, y el hecho de que, sabiendo todo esto como cada vez más de nosotros, sigamos -sigamos- sin deshacernos de ellos, demuestra hasta qué punto somos adictos a esta tecnología, hasta qué punto ha penetrado en nuestra psicología y, de hecho, en nuestra biología. Al igual que los prisioneros obligados a construir el campo en el que están encarcelados, seguimos pagando sumas cada vez mayores por nuestros teléfonos inteligentes, actualizamos nuestra prisión siempre que nos invitan a ello y exigimos que sus instalaciones aumenten regularmente su eficiencia con la tecnología más avanzada.

La verdad es que no programamos los teléfonos inteligentes ni los utilizamos. Ellos nos programan a nosotros, cambian cómo los usamos. Nos utilizan. Con el auge del automóvil como comodidad ampliamente disponible entre los años 50 y 60, alguien observó que, si los extraterrestres visitaran la Tierra, pensarían que los coches eran la forma de vida dominante, y que nosotros éramos simplemente la fuente de energía que, al entrar en ellos, les permite desplazarse -un poco como la comida lo es para nosotros-. Setenta años y dos revoluciones industriales después, ahora somos el componente orgánico que hace funcionar los teléfonos inteligentes y, al hacerlo, les permite reproducirse en número y aumentar su poder, sobre todo sobre nosotros. Esa, en su forma más básica, es la función del ser humano en el Estado de Bioseguridad Global. Y si seguimos pensando que usamos nuestros inteligentes -como nos han programado para pensar-, quienes los programan tendrán un control total sobre nosotros.

Así que, digamos que solo por un momento -al menos simbólicamente, o mejor aún, en previsión de una futura y definitiva separación- deseche tu teléfono inteligente ahora mismo, mientras estás leyendo este artículo. Levántate y tíralo a la basura. Y si ni siquiera puedes hacer eso -y me imagino que pocos o ninguno de los que lean esto lo hará-, te invito a reflexionar sobre esta adicción a las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial.

Un teléfono inteligente no es una herramienta. No es una “comodidad”. Es biotecnología, y el hecho de que aún no esté implantado en nuestros cuerpos no significa que no se haya convertido ya en una parte de nosotros, una parte de nosotros por la que acabas de demostrar que estás dispuesto a sacrificar tu libertad antes que desecharlo. De hecho, lo que los últimos tres años de cobardía y obediencia han demostrado es que, como obedientes súbditos del capitalismo, defenderemos nuestra esclavitud con mucha más vehemencia que defenderemos nuestras libertades.

En 1944, cuando la Segunda Guerra Mundial llegaba a su fin, el poeta surrealista André Breton declaró: “¡Libertad, color del hombre! Ya no es el caso. La libertad, como predijo George Orwell cinco años después, es ahora la esclavitud. Porque la esclavitud es segura. La esclavitud es conveniente. La esclavitud es el bien común. La esclavitud es ahora la más alta virtud cívica. La esclavitud es nuestro deber. La esclavitud es nuestro destino, así que no te molestes en luchar contra ella. En su lugar, abraza tu esclavitud. Actualiza tu teléfono movil a un nuevo modelo.

Haz cola ante las tiendas de Apple o Google durante horas. Envuelve tus cadenas en una bonita cartera de cuero. Descarga la nueva aplicación de tu esclavitud. Enséñasela a tus amigos y presume de sus nuevas y mejoradas velocidades. Nunca, jamás, dejes que se separe de ti. Colócalo bajo la almohada antes de irte a dormir para que te diga lo bien que has dormido. Mira su pantalla nada más despertarte. Porque es tu mejor amigo, tu hermano mayor, el amante que nunca te traicionará y que siempre deseaste tener. Es tu única fuente de verdad, tal como nos dijo Jacinda Ardern. No confíes en nadie más.

André Breton también dijo que nunca tendremos una revolución política hasta que no tengamos una revolución de la mente. O como lo parafrasearía Parliament  Funk años más tarde: “Libera tu mente y tu trasero te seguirá”. Como han demostrado los últimos tres años de servidumbre y acatamiento, nuestras mentes ya están en prisión. Y hasta que no las liberemos, hablar de resistir, por no hablar de derrocar, al Estado Global de Bioseguridad es -si me perdonan el francés- merde.

Es una verdad por desgracia puramente hipotética que, si una proporción suficiente del 93% de los ciudadanos del Reino Unido que poseen un teléfono inteligente (51,7% Apple, 47,78% Google y 0,57% Samsung) se deshiciera de ellos, se acabarían las amenazas a nuestra libertad a las que nos enfrentamos hoy en día. Al menos por ahora. Hasta que inventen nuevas cadenas con las que atarnos.

Si aún tienes dudas, esta semana el Gobierno británico anunció un sistema de “Alertas de Emergencia” que se enviarán a tu teléfono inteligente cada vez que anuncien una emergencia. No dijeron qué constituye una emergencia que requiera tal alerta, pero basándonos en los últimos años de histeria, podrían incluir clima cálido o frío; niveles de contaminación; incendios forestales; inundaciones; una playa concurrida; demandas en la red energética; escasez de alimentos; un ciberataque; un nuevo virus, malestar social; manifestaciones políticas; la amenaza de una guerra nuclear; la aplicación de la ley marcial. Cualquiera de estas “emergencias” y otras más en el futuro podrían activar la alarma de tu teléfono inteligente; pero la respuesta será la misma.

Cuando recibas una alerta”, nos ha dicho el Gobierno en términos inequívocos, “deja de hacer lo que esté haciendo y siga las instrucciones“. Pero eso no es más que un gesto de creamos en  la ilusión de que seguimos siendo libres de elegir. Una vez que su teléfono inteligente se cargue con la aplicación de Verificación Digital del Gobierno y se vincule al sistema de vigilancia y control digital que se está imponiendo en el Reino Unido bajo la apariencia de “ciudades de 15 minutos”, estas instrucciones se aplicarán sin necesidad de que las acatemos de buen grado. Su coche eléctrico se apagará; su asignación de gasolina o alimentos o energía se congelará; su monedero de Libras Digitales se cerrará con llave.

¿Ya tienes ganas de deshacerte de tu teléfono inteligente? Pero, ¿para qué, si nadie quiere deshacerse del suyo? El incumplimiento individual casi siempre se produce en público, en un entorno social, en presencia de otras personas, que pueden o no estar cumpliendo las normas. Como mínimo, llama la atención sobre las tecnologías y normativas que imponen el cumplimiento y a las que nos estamos habituando hasta el punto de que se han vuelto transparentes, invisibles. De hecho, el dominio de una ideología puede medirse por su transparencia. No utilizar un teléfono inteligente hace que lo que ahora es transparente vuelva a ser visible.

Cumplir con el programa británico de terapia génica no fue -como afirmaron quienes lo hicieron voluntariamente- una elección personal e individual de “vacunarse” contra un virus mortal y, por tanto, nada que incumbiera a quienes se oponían al programa nacional. Fue, y es, un acto de obediencia colectiva que creó el consenso con el que los que no cumplieron fueron y son condenados al ostracismo social, demonizados en los medios de comunicación como asesinos, despedidos de nuestros trabajos y tratados bajo leyes de nuevo cuño como ciudadanos sin derechos ni libertades, prisioneros en nuestro propio país y hogares.

Del mismo modo, el uso de un teléfono inteligente no es una elección individual -ya sea libremente elegida o por hábito o adicción-; es un acto colectivo de conformidad que está creando el campo digital en el que todos nosotros seremos encarcelados algún día. Sólo cuando millones de nosotros dejemos de utilizar los instrumentos de nuestra esclavitud escaparemos de este campo -como debemos y sólo podemos- juntos; pero esa elección individual no puede evitarse.

El incumplimiento individual es siempre una demostración de incumplimiento. En Parliament Square den Londres, frente a las Casas del Parlamento, hay una estatua de la sufragista Millicent Fawcett. Yo habría preferido una de Sylvia Pankhurst; pero ella sostiene una pequeña pancarta que dice: “El coraje llama al coraje en todas partes”. En Occidente, y en particular en el Reino Unido, hemos sido cobardes durante mucho tiempo, y necesitamos encontrar nuestro coraje. Y eso pasa por que las personas se levanten y digan: “No, no voy a acatar”.

Repito: el campo digital en el que quieren encerrarnos está -literalmente- en nuestras manos. Deshazte de ellos. Destrozadlos. No tenemos nada que perder, salvo nuestras cadenas. Tenemos un mundo de libertad que ganar.

Simon Elmer

Off-guardian

La tecnología y una tiranía peor que la prisión

En un destacado escrito político-teórico, titulado ‘La amenaza del gran otro’ (con su obra de teatro sobre el ‘Gran hermano’ de George Orwell), Shoshana Zuboff, sucintamente direcciones los temas principales de su libro, La era del capitalismo de vigilancia La lucha por un futuro humano en la nueva frontera del poder (Nueva York:Public Affairs, Hachette, 2019), vinculándolo explícitamente al de Orwell 1984

Significativamente, en ese momento recordó a los lectores que el objetivo de Orwell con 1984 fue alertar a las sociedades británica y estadounidense de que la democracia no es inmune al totalitarismo, y que “el totalitarismo, si no se combate, puede triunfar en cualquier parte” (Orwell, citado por Zuboff, p. 16). En otras palabras, la gente está totalmente equivocada al creer que el control totalitario de sus acciones a través de la vigilancia masiva (como se muestra en 1984, capturado en el eslogan, “El Gran Hermano te está mirando”) solo podía emitirse desde el estado, y no duda en nombrar el origen de esta amenaza hoy (p. 16):

Durante 19 años, las empresas privadas que practican una lógica económica sin precedentes que yo llamo capitalismo de vigilancia han secuestrado Internet y sus tecnologías digitales. Inventada en Google en 2000, esta nueva economía reclama de forma encubierta la experiencia humana privada como materia prima gratuita para traducirla en datos de comportamiento. Algunos datos se utilizan para mejorar los servicios, pero el resto se convierte en productos informáticos que predicen su comportamiento. Estas predicciones se negocian en un nuevo mercado de futuros, donde los capitalistas de vigilancia venden certeza a las empresas determinadas a saber qué haremos a continuación. 

Ahora sabemos que tal vigilancia masiva no solo tiene el propósito, si es que alguna vez lo tuvo, de rastrear y predecir el comportamiento del consumidor con el objetivo de maximizar las ganancias; lejos de ahi. Es generalmente sabido entre aquellos que prefieren mantenerse informados sobre los desarrollos globales, y que no solo confían en los medios heredados para esto, que en China tal vigilancia masiva ha llegado al punto en que los ciudadanos son rastreados a través de una miríada de cámaras en lugares públicos. , así como a través de teléfonos inteligentes, hasta el punto de que su comportamiento es prácticamente monitoreado y controlado en su totalidad. 

No es de extrañar que Klaus Schwab del Foro Económico Mundial (WEF) no deje pasar la oportunidad de alabanza China como modelo a imitar por otros países en este sentido. Por lo tanto, no debería sorprender que la reportera de investigación, Whitney Webb, también aludiendo a la presciencia de Orwell, llame la atención sobre las sorprendentes similitudes entre la vigilancia masiva que se desarrolló en los Estados Unidos (EE. UU.) en 2020 y la descripción de Orwell de una sociedad distópica en 1984, publicado por primera vez en 1949. 

En una artículo titulado “Tecnotiranía: cómo el estado de seguridad nacional de EE. UU. está utilizando el coronavirus para cumplir una visión orwelliana”, escribió:

Apellido(s) año, una comisión del gobierno pidió a EE. UU. que adoptara un sistema de vigilancia masiva impulsado por IA mucho más allá del que se usa en cualquier otro país para garantizar la hegemonía estadounidense en inteligencia artificial. Ahora, muchos de los ‘obstáculos’ que habían citado para impedir su implementación se están eliminando rápidamente con el pretexto de combatir la crisis del coronavirus.

Webb procede a discutir un organismo del gobierno estadounidense que se centró en investigar formas en que la inteligencia artificial (IA) podría promover las necesidades de seguridad y defensa nacional, y que proporcionó detalles sobre los “cambios estructurales” que la sociedad y la economía estadounidenses tendrían que emprender para poder mantener una ventaja tecnológica en relación con China. Según Webb, el organismo gubernamental pertinente recomendó que EE. UU. siguiera el ejemplo de China para superar a este último, específicamente con respecto a algunos aspectos de la tecnología impulsada por IA en lo que respecta a la vigilancia masiva. 

Como ella también señala, esta postura sobre el desarrollo deseado de la tecnología de vigilancia entra en conflicto con las declaraciones públicas (incongruentes) de destacados políticos y funcionarios del gobierno estadounidenses, de que los sistemas de vigilancia con tecnología de inteligencia artificial chinos representan una amenaza significativa para el estilo de vida de los estadounidenses), que Sin embargo, no impidió la implementación de varias etapas de dicha operación de vigilancia en los EE. UU. en 2020. Como se sabe en retrospectiva, dicha implementación se llevó a cabo y se justificó como parte de la respuesta estadounidense al Covid-19. 

Nada de esto es nuevo, por supuesto; ahora es bien sabido que Covid fue la excusa para establecer e implementar medidas de control draconianas, y que la IA ha sido una parte integral de ello. El punto que quiero señalar, sin embargo, es que uno no debe dejarse engañar pensando que las estrategias de control terminarán ahí, ni que las pseudo-vacunas de Covid fueron lo último, o lo peor, de lo que los aspirantes a gobernantes del mundo. pueden imponernos para ejercer el control total que desean lograr, un nivel de control que sería la envidia de la sociedad ficticia del Gran Hermano de Orwell. 1984

Por ejemplo, varias personas de pensamiento crítico han alertado sobre el hecho alarmante de que las Monedas Digitales del Banco Central (CBDC, por sus siglas en inglés) ampliamente promocionadas son caballos de Troya, con los que los neofascistas impulsan el intento actual de un ‘gran reinicio’ de la sociedad y el mundo. El objetivo de la economía es obtener un control total sobre la vida de las personas. 

A primera vista, el cambio propuesto de un sistema monetario de reserva fraccionaria a un sistema de moneda digital puede parecer razonable, particularmente en la medida en que promete la “conveniencia” (deshumanizante) de una sociedad sin efectivo. Sin embargo, como ha señalado Naomi Wolf, lo que está en juego es mucho más que esto. En el curso de una discusión sobre la amenaza de los ‘pasaportes de vacunas’ para la democracia, escribe (Los cuerpos de los demás, All Seasons Press, 2022, pág. 194):

Ahora también hay un impulso global hacia las monedas digitales administradas por el gobierno. Con una moneda digital, si no eres un ‘buen ciudadano’, si pagas para ver una película que no debes ver, si vas a una obra de teatro no debes ir, lo cual el pasaporte de la vacuna sabrá porque tú tiene que escanearlo donde quiera que vaya, entonces su flujo de ingresos puede cerrarse o sus impuestos pueden aumentarse o su cuenta bancaria no funcionará. No hay vuelta atrás de esto.

Un reportero me preguntó: ‘¿Qué pasa si los estadounidenses no adoptan esto?’

Y dije: ‘Ya estás hablando de un mundo que se ha ido si esto tiene éxito en implementarse’. Porque si no rechazamos los pasaportes de vacunas, no habrá otra opción. No habrá tal cosa como negarse a adoptarlo. No habrá capitalismo. No habrá montaje gratuito. No habrá privacidad. No habrá elección en nada de lo que quieras hacer en tu vida.

Y no habrá escapatoria.

 En resumen, esto era algo de lo que no había regreso. Si de hecho había una ‘colina para morir’, era esta. 

Este tipo de moneda digital ya está en uso en China y se está desarrollando rápidamente en países como Gran Bretaña y Australia, por mencionar solo algunos.

Wolf no es el único que advierte sobre las implicaciones decisivas que tendría para la democracia aceptar monedas digitales. 

Gurús financieros como Catherine Austin Fitts y Melissa Cuimmei han señalado que es imperativo no ceder a las mentiras, exhortaciones, amenazas y cualquier otra estrategia retórica que los neofascistas puedan emplear para obligar a uno a entrar en esta prisión financiera digital. en un entrevista donde resume hábilmente la situación actual de estar “en guerra” con los globalistas, Cuimmei ha advertido que el impulso hacia los pasaportes digitales explica el intento de “vacunar” a los niños pequeños. en masa: a menos que puedan hacerlo a gran escala, no podrían atraer a los niños al sistema de control digital y, por lo tanto, este último no funcionaría. Ella también ha subrayado que la negativa a cumplir es la única forma de evitar que esta prisión digital se haga realidad. Tenemos que aprender a decir “¡No!”

¿Por qué una prisión digital, y una mucho más efectiva que la sociedad distópica de Oceanía de Orwell? El extracto del libro de Wolf, arriba, ya indica que las ‘monedas’ digitales que se mostrarían en su cuenta del Banco Central Mundial, no ser dinero, que podrías gastar como mejor te pareciera; en efecto, tendrían el estatus de vales programables que dictarían lo que se puede y no se puede hacer con ellos. 

Constituyen una prisión peor que la deuda, por muy paralizante que ésta sea; si no juegas el juego de gastarlos en lo que está permitido, literalmente podrías verte obligado a vivir sin comida ni techo, es decir, eventualmente a morir. Simultáneamente, los pasaportes digitales de los que formarían parte estas monedas, representan un sistema de vigilancia que registraría todo lo que haces y vayas donde vayas. Lo que significa que un sistema de crédito social del tipo que funciona en China, y ha sido explorado en la serie de televisión distópica, Negro Mirror , estaría integrado en él, lo que podría hacerte o deshacerte.  

En su El Informe Solari, Austin Fitts, por su parte, explica qué se puede hacer para “detener las CBDC”, lo que incluye el uso de efectivo, en la medida de lo posible, limitando la dependencia de las opciones de transacciones digitales en favor de las analógicas y utilizando buenos bancos locales en su lugar. de los gigantes bancarios, en el proceso de descentralización del poder financiero, que se fortalece aún más al apoyar a las pequeñas empresas locales en lugar de a las grandes corporaciones. 

Sin embargo, uno no debe hacerse ilusiones de que esto resultará fácil. Como nos ha enseñado la historia, cuando los poderes dictatoriales intentan ganar poder sobre la vida de las personas, la resistencia por parte de estos últimos generalmente se encuentra con la fuerza o con formas de neutralizar la resistencia.

Como Lena Petrova informes, esto se demostró recientemente en Nigeria, que fue uno de los primeros países del mundo (Ucrania es otro), en introducir CBDC, y donde inicialmente hubo una respuesta muy tibia de la población, donde la mayoría de la gente prefiere usar efectivo (en parte porque muchos no pueden pagar los teléfonos inteligentes). 

Para no quedarse atrás, el gobierno de Nigeria recurrió a travesuras dudosas, como imprimir menos dinero y pedirle a la gente que entregara sus billetes “viejos” por “nuevos”, que no se han materializado. ¿El resultado? Las personas se mueren de hambre porque no tienen dinero en efectivo para comprar alimentos y no tienen, o no quieren, CBDC, en parte porque carecen de teléfonos inteligentes y en parte porque se resisten a estas monedas digitales. 

Es difícil saber si las dudas de los nigerianos sobre las CBDC se basan en su conciencia de que, una vez adoptado, el pasaporte digital del que formarán parte estas monedas, permitiría al gobierno una vigilancia y un control completos de la población. El tiempo dirá si los nigerianos aceptarán tumbados esta pesadilla orwelliana.

Lo que me lleva al punto filosófico significativo que sustenta cualquier argumento sobre resistir el impulso por el poder dictatorial a través de la vigilancia masiva. Como toda persona iluminada debe saber, existen diferentes tipos de poder. Una de esas variedades de poder se resume en el famoso lema de la ilustración de Immanuel Kant, formulado en su famoso 18th-ensayo del siglo, “¿Qué es la Ilustración?El lema dice: “sapere aude!” y se traduce como “Ten el coraje de pensar por ti mismo” o “¡Atrévete a pensar!” 

[…] Si bien la teoría de los actos de habla ha demostrado con precisión, enfatizando el aspecto pragmático del lenguaje, que hablar (y se podría agregar escribir) ya es ‘hacer algo’, hay otro sentido de ‘hacer’. 

Este es su significado de interino en el sentido que se encuentra en la teoría del discurso, que demuestra la interrelación de hablar (o escribir) y actuar a través de la imbricación del lenguaje con las relaciones de poder. Lo que esto implica es que el uso del lenguaje está entrelazado con acciones que encuentran su(s) correlato(s) en el habla y la escritura. Esto es compatible con la convicción de Hannah Arendt, la del trabajo, el trabajo y la acción (los componentes de la vida activa), DE ACTUAR! – el compromiso verbal con los demás, en general con fines políticos, es la encarnación más alta de la actividad humana.

Los filósofos Michael Hardt y Antonio Negri han arrojado […] una luz importante sobre la cuestión de la conexión entre el “sapere aude!” y acción. En Maori (Cambridge, Mass., Harvard University Press, 2009), argumentan que aunque la “voz mayor” de Kant muestra que él fue en efecto un filósofo de la Ilustración del método trascendental, quien descubrió las condiciones de posibilidad de cierto conocimiento del mundo fenoménico regido por leyes, pero por implicación también de una vida práctica de responsabilidad social y política obediente, también hay una “voz menor” raramente notada en el trabajo de Kant. 

Esto apunta, según ellos, hacia una alternativa al moderno complejo de poder que afirma la “voz mayor” de Kant, y se encuentra precisamente en su lema, articulado en el breve ensayo sobre la Ilustración al que nos referimos más arriba. Afirman además que el pensador alemán desarrolló su lema de manera ambigua: por un lado, “Atrévete a pensar” no socava su aliento, que los ciudadanos lleven a cabo sus diversas tareas obedientemente y paguen sus impuestos al soberano. No hace falta recalcar que este enfoque equivale al fortalecimiento de las relaciones sociales y políticas statu quo. Pero, por otro lado, argumentan que el propio Kant crea la apertura para leer esta exhortación ilustrada (p. 17): 

[…] contra la corriente: ‘atreverse a saber’ significa realmente al mismo tiempo también ‘saber atreverse’. Esta simple inversión indica la audacia y el coraje necesarios, junto con los riesgos involucrados, para pensar, hablar y actuar de forma autónoma. Este es el Kant menor, el Kant audaz, audaz, que muchas veces está escondido, subterráneo, enterrado en sus textos, pero que de vez en cuando irrumpe con una potencia feroz, volcánica, disruptiva. Aquí la razón ya no es el fundamento del deber que sostiene la autoridad social establecida, sino una fuerza rebelde y desobediente que rompe la fijeza del presente y descubre lo nuevo. ¿Por qué, después de todo, deberíamos atrevernos a pensar y hablar por nosotros mismos si estas capacidades solo deben ser silenciadas inmediatamente por un bozal de obediencia? 

Uno no puede culpar a Hardt y Negri aquí; nótese, arriba, que incluyen ‘actuar’ entre aquellas cosas para las cuales uno requiere el coraje de ‘atreverse’. Como lo he hecho anteriormente señaló en una discusión sobre la teoría crítica y su interpretación de Kant sobre el tema de la actuación, hacia la conclusión de su ensayo, Kant descubre las implicaciones radicales de su argumento: si el gobernante no se somete a las mismas reglas racionales que gobiernan las acciones de los ciudadanos, ya no hay obligación por parte de éstos de obedecer a tal monarca. 

En otras palabras, la rebelión está justificada cuando las propias autoridades no actúan razonablemente (lo que incluye los principios de la racionalidad ética), sino, por implicación, injustificadamente, si no agresivamente, hacia los ciudadanos. 

Hay una lección en esto en lo que se refiere a la ineludible necesidad de acción cuando la discusión racional con posibles opresores no lleva a ninguna parte. Este es especialmente el caso cuando se vuelve obvio que estos opresores no están ni remotamente interesados ​​en un intercambio razonable de ideas, sino que recurren sumariamente a la irrazonable encarnación actual de la racionalidad técnica, a saber, la vigilancia masiva controlada por IA, con el propósito de subyugar a poblaciones enteras. 

Tal acción podría tomar la forma de rechazar las ‘vacunas’ y rechazar las CBDC, pero cada vez es más evidente que habrá que combinar el pensamiento crítico con la acción frente a las despiadadas estrategias de subyugación por parte de los globalistas sin escrúpulos.

Bert Olivier

(Bert Olivier trabaja en el Departamento de Filosofía de la Universidad del Estado Libre. Bert investiga en psicoanálisis, postestructuralismo, filosofía ecológica y filosofía de la tecnología, literatura, cine, arquitectura y estética. Su proyecto actual es ‘Comprender el sujeto en relación con la hegemonía del neoliberalismo’. )

Historia de Monsanto

De todas las mega-corporaciones psicópatas, Monsanto ha superado consistentemente a sus rivales, ganando la corona como “¡la corporación más malvada de la Tierra!” No contento con descansar simplemente en su trono de destrucción, sigue centrado, ahora bajo el manto de Bayer – otra perlita -, en formas más nuevas y científicamente innovadoras de dañar al planeta y a su gente.

Como verdaderos campeones del mal, no se detendrán hasta que… bueno, ¡hasta que se detengan! Pero, ¿qué es Monsanto y cómo llegaron a ser tan obscenamente malvados en primer lugar? Ese es el mejor lugar para comenzar este viaje, así que tome algunos bocadillos o bebidas sin OGM y demos un paseo por las profundas y turbias alcantarillas de su oscuro pasado.

1901: La compañía es fundada por John Francis Queeny, miembro de los Caballeros de Malta, un veterano farmacéutico de treinta años casado con Olga Méndez Monsanto, por lo que Monsanto Chemical Works recibe su nombre. El primer producto de la compañía es la sacarina química, vendida a Coca-Cola como edulcorante artificial.

Incluso entonces, el gobierno sabía que la sacarina era venenosa y demandó para detener su fabricación, pero perdió en la corte, abriendo así la Caja de Pandora de Monsanto para comenzar a envenenar al mundo a través del refresco.

Década de 1920: Monsanto se expande a productos químicos industriales y medicamentos, convirtiéndose en el mayor fabricante mundial de aspirina, ácido acetilsalicílico (tóxico, por supuesto). Este es también el momento en que las cosas comenzaron a ir terriblemente mal para el planeta a toda prisa con la introducción de sus bifenilos policlorados (PCB).Los PCB se consideraban una maravilla química industrial, un aceite que no se quemaba, impermeable a la degradación y tenía aplicaciones casi ilimitadas. Hoy en día, los PCB se consideran una de las amenazas químicas más graves del planeta. Ampliamente utilizados como lubricantes, fluidos hidráulicos, aceites de corte, recubrimientos impermeables y selladores líquidos, son potentes carcinógenos y han sido implicados en trastornos reproductivos, del desarrollo y del sistema inmunológico. El centro mundial de fabricación de PCB fue la planta de Monsanto en las afueras de East St. Louis, Illinois, que tiene la tasa más alta de muerte fetal y nacimientos inmaduros en el estado.

A pesar de que los PCB finalmente fueron prohibidos después de cincuenta años por causar tal devastación, todavía está presente en casi todas las células de sangre y tejidos animales y humanos en todo el mundo. Los documentos presentados en la corte más tarde mostraron que Monsanto era plenamente consciente de los efectos mortales, ¡pero los ocultó para mantener el tren de los PCB funcionando a toda velocidad!

Década de 1930: Creó su primera semilla híbrida de maíz y se expande a detergentes, jabones, productos de limpieza industrial, cauchos sintéticos y plásticos, todo tóxico, por supuesto.

Década de 1940: Comienzan la investigación sobre el uranio que se utilizará para la primera bomba atómica del Proyecto Manhattan, que más tarde se lanzaría sobre Hiroshima y Nagasaki, matando a cientos de miles de militares japoneses, coreanos y estadounidenses y envenenando a millones de civiles más.

La compañía continúa su matanza sin cesar mediante la creación de pesticidas para la agricultura que contienen dioxinas mortales, que envenenan los suministros de alimentos y agua. Más tarde se descubrió que Monsanto no reveló que la dioxina se usaba en una amplia gama de sus productos porque hacerlo los obligaría a reconocer que había creado un infierno ambiental en la Tierra.

Década de 1950: Estrechamente alineada con The Walt Disney Company, Monsanto crea varias atracciones en Disney’s Tomorrowland, abrazando las glorias de los productos químicos y plásticos. Su “Casa del Futuro” está construida completamente de plástico tóxico que no es biodegradable como habían afirmado.

Después de atraer a un total de 20 millones de visitantes de 1957 a 1967, Disney finalmente derribó la casa, pero descubrió que no se derrumbaría sin luchar. Según la revista Monsanto, las bolas de demolición literalmente rebotaron en el material de poliéster reforzado con fibra de vidrio. Las antorchas, los martillos neumáticos, las motosierras y las palas no funcionaban. Finalmente, se utilizaron cables de gargantilla para exprimir partes de la casa poco a poco para ser transportadas en camiones.

Década de 1960: Monsanto, junto con el socio químico en el crimen DOW Chemical, produce el Agente Naranja con dioxinas para su uso en la invasión estadounidense de Vietnam. ¿Los resultados? ¡Más de 3 millones de personas contaminadas, medio millón de civiles vietnamitas muertos, medio millón de bebés vietnamitas nacidos con defectos de nacimiento y miles de soldados estadounidenses que sufren o mueren por sus efectos hasta el día de hoy!

Monsanto es llevado a la corte nuevamente y los memorandos internos muestran que conocían los efectos mortales de la dioxina en el Agente Naranja cuando la vendieron al gobierno. Sin embargo, escandalosamente, a Monsanto se le permite presentar su propia “investigación” que concluyó que la dioxina era segura y no planteaba ningún problema de salud negativo. Satisfechos, los tribunales comprados y pagados se ponen del lado de Monsanto y desechan el caso. Después, sale a la luz que Monsanto mintió sobre los hallazgos y su investigación real concluyó que la dioxina mata de manera muy efectiva.

Un memorando interno posterior publicado en un juicio de 2002 admitió:que la evidencia que demuestra la persistencia de estos compuestos y su presencia universal como residuos en el medio ambiente está fuera de toda duda … Las presiones públicas y legales para eliminarlos y prevenir la contaminación global son inevitables. El tema es una bola de nieve. ¿A dónde vamos desde aquí? Las alternativas: cerrar el negocio; venderlos todo el tiempo que podamos y no hacer nada más; tratar de mantenerse en el negocio; tener productos alternativos.

Monsanto se asocia con IG Farben, fabricantes de aspirina Bayer y el fabricante químico del Tercer Reich que produce gas mortal Zyklon-B durante la Segunda Guerra Mundial. Juntas, las compañías utilizan su experiencia colectiva para introducir el aspartamo, otra neurotoxina extremadamente mortal, en el suministro de alimentos. Cuando surgen preguntas sobre la toxicidad de la sacarina, Monsanto aprovecha esta oportunidad para introducir otro de sus venenos mortales en una población desprevenida.

Década de 1970: El socio de Monsanto, G.D. Searle, produce numerosos estudios internos que afirman que el aspartamo es seguro, mientras que la propia investigación científica de la FDA revela claramente que el aspartamo causa tumores y agujeros masivos en los cerebros de las ratas, antes de matarlas. La FDA inicia una investigación del gran jurado sobre G.D. Searle por “tergiversar a sabiendas los hallazgos y ocultar hechos materiales y hacer declaraciones falsas” con respecto a la seguridad del aspartamo.

Durante este tiempo, Searle recurre estratégicamente al prominente conocedor de Washington Donald Rumsfeld, quien se desempeñó como Secretario de Defensa durante las presidencias de Gerald Ford y George W. Bush, para convertirse en CEO. El objetivo principal de la corporación es que Rumsfeld utilice su influencia política y su vasta experiencia en el negocio de la matanza para engrasar a la FDA para que juegue a la pelota con ellos.

Unos meses más tarde, Samuel Skinner recibe “una oferta que no puede rechazar”, se retira de la investigación y renuncia a su puesto en la Oficina del Fiscal de
los Estados Unidos para ir a trabajar para el bufete de abogados de Searle. Esta táctica de la mafia detiene el caso el tiempo suficiente para que el estatuto de limitación se agote y la investigación del gran jurado se abandone abrupta y convenientemente.

Década de 1980: En medio de una investigación indiscutible que revela los efectos tóxicos del aspartamo y cuando el entonces comisionado de la FDA, el Dr. Jere Goyan, estaba a punto de firmar una petición para mantenerlo fuera del mercado, Donald Rumsfeld llama a Ronald Reagan para pedirle un favor el día después de asumir el cargo. Reagan despide al poco cooperativo Goyan y nombra al Dr. Arthur Hayes Hull para dirigir la FDA, quien rápidamente inclina la balanza a favor de Searle y NutraSweet está aprobado para el consumo humano en productos secos. Esto se vuelve tristemente irónico ya que Reagan, un conocido entusiasta de las gominolas y los dulces, más tarde sufre de Alzheimer durante su segundo mandato, uno de los muchos efectos horribles del consumo de aspartamo.

Sin embargo, el verdadero objetivo de Searle era que el aspartamo fuera aprobado como edulcorante de refresco, ya que estudios exhaustivos revelaron que a temperaturas superiores a 85 grados Fahrenheit, “se descompone en toxinas conocidas como dicetopiperazinas (DKP), alcohol metílico (madera) y formaldehído”, ¡volviéndose muchas veces más mortal que su forma en polvo!

La Asociación Nacional de Refrescos (NSDA) está inicialmente alborotada, temiendo futuras demandas de consumidores permanentemente heridos o muertos por beber el veneno. Cuando Searle es capaz de demostrar que el aspartamo líquido, aunque increíblemente mortal, es mucho más adictivo que la cocaína crack, la NSDA está convencida de que el aumento vertiginoso de las ganancias de la venta de refrescos mezclados con aspartamo compensaría fácilmente cualquier responsabilidad futura. Con eso, la codicia corporativa gana y los consumidores de refrescos desprevenidos pagan por ello con saludes dañadas.

Coca-Cola lidera el camino una vez más (¿recuerdas la sacarina?) y comienza a envenenar a los bebedores de Coca-Cola Light con aspartamo en 1983. Como era de esperar, las ventas se disparan a medida que millones se vuelven irremediablemente adictos y enfermos por el dulce veneno servido en una lata. Al resto de la industria de los refrescos le gusta lo que ve y rápidamente sigue su ejemplo, olvidando convenientemente todas sus reservas iniciales de que el aspartamo es un químico mortal. ¡Hay dinero por hacer, mucho y eso es todo lo que realmente les importa de todos modos!

En 1985, sin dejarse intimidar por el remolino de corrupción y las múltiples acusaciones de investigación fraudulenta emprendidas por Searle, Monsanto compra la compañía y forma una nueva subsidiaria de aspartamo llamada NutraSweet Company. Cuando multitudes de científicos e investigadores independientes continúan advirtiendo sobre los efectos tóxicos del aspartamo, Monsanto pasa a la ofensiva, sobornando al Instituto Nacional del Cáncer y proporcionando sus propios documentos fraudulentos para que el NCI afirme que el formaldehído no causa cáncer para que el aspartamo pueda permanecer en el mercado.

Los efectos conocidos de la ingestión de aspartamo son: “manía, rabia, violencia, ceguera, dolor en las articulaciones, fatiga, aumento de peso, dolor en el pecho, coma, insomnio, entumecimiento, depresión, tinnitus, debilidad, espasmos, irritabilidad, náuseas, sordera, pérdida de memoria, erupciones cutáneas, mareos, dolores de cabeza, convulsiones, ansiedad, palpitaciones, desmayos, calambres, diarrea, pánico, ardor en la boca. Las enfermedades desencadenadas / imitadas incluyen diabetes, esclerosis múltiple, lupus, epilepsia, Parkinson, tumores, aborto espontáneo, infertilidad, fibromialgia, muerte infantil, Alzheimer … (Fuente: U.S. Food & Drug Administration).

Además, el 80% de las quejas hechas a la FDA con respecto a los aditivos alimentarios son sobre el aspartamo, que ahora se encuentra en más de 5,000 productos, incluidos refrescos dietéticos y no dietéticos y bebidas deportivas, mentas, goma de mascar, postres congelados, galletas, pasteles, vitaminas, productos farmacéuticos, bebidas lácteas, tés instantáneos, cafés, yogur, alimentos para bebés y muchos, muchos más. ¡Lea atentamente las etiquetas y no compre nada que contenga a este horrible asesino!

En medio de toda la muerte y la enfermedad, Arthur Hull de la FDA renuncia bajo una nube de corrupción e inmediatamente es contratado por la firma de relaciones públicas de Searle como consultor científico senior. Monsanto, la FDA y muchas agencias reguladoras de salud del gobierno se han convertido en una y la misma. Parece que el único requisito previo para convertirse en comisionado de la FDA es que pasen tiempo en Monsanto o en uno de los cuerpos del crimen organizado del cártel farmacéutico.

Década de 1990: Monsanto gasta millones derrotando la legislación estatal y federal que no permite que la corporación continúe vertiendo dioxinas, pesticidas y otros venenos causantes de cáncer en los sistemas de agua potable. En cualquier caso, son demandados innumerables veces por causar enfermedades en los trabajadores de su planta, las personas en las áreas circundantes y defectos de nacimiento en los bebés.
Con sus ataúdes llenos de miles de millones de ganancias, los acuerdos de $ 100 millones de dólares se consideran el bajo costo de hacer negocios y gracias a la FDA, el Congreso y la Casa Blanca, el negocio sigue siendo muy bueno. Tan bueno que Monsanto es demandado por dar hierro radiactivo a 829 mujeres embarazadas para un estudio para ver qué pasaría con ellas.

En 1994, la FDA una vez más aprueba criminalmente la última monstruosidad de Monsanto, la hormona de crecimiento bovino sintética (rBGH), producida a partir de una bacteria E. coli genéticamente modificada, a pesar de la obvia indignación de la comunidad científica de sus peligros. Por supuesto, Monsanto afirma que la leche de pus enferma, llena de antibióticos y hormonas no solo es segura, sino que en realidad es buena. Claro, olvidaron decir segura y buena para quién.

Peor aún, las compañías lácteas que se niegan a usar este pus tóxico de vaca y etiquetan sus productos como “libres de rBGH” son demandadas por Monsanto, alegando que les da una ventaja injusta sobre los competidores que lo hicieron. En esencia, lo que Monsanto estaba diciendo es “sí, sabemos que la rBGH enferma a la gente, pero no está bien que anuncies que no está en tus productos”.

Al año siguiente, la diabólica compañía comienza a producir cultivos transgénicos que son tolerantes a su herbicida tóxico Roundup. El aceite de canola listo para Roundup (colza), la soja, el maíz y el algodón BT comienzan a llegar al mercado, anunciados como alternativas más seguras y saludables a sus rivales orgánicos no transgénicos. Aparentemente, la propaganda funcionó ya que hoy en día más del 80% de la canola en el mercado es su variedad de OGM.

Algunas cosas que definitivamente desea evitar en su dieta son la soja transgénica, el maíz, el trigo y el aceite de canola, a pesar del hecho de que muchos expertos en salud “natural” afirman que este último es un aceite saludable. No lo es, pero lo encontrarás contaminando muchos productos en los estantes de las tiendas de comestibles.

Debido a que estos cultivos transgénicos han sido diseñados para “autopolinizarse”, no necesitan la naturaleza. o abejas para hacer eso por ellos. Hay una agenda muy oscura en esto y es acabar con la población mundial de abejas.

Monsanto sabe que las aves, y especialmente las abejas, arrojan una llave inglesa a su monopolio debido a su capacidad para polinizar las plantas, creando así naturalmente alimentos fuera de la “agenda de control de dominación total” de la compañía. Cuando las abejas intentan polinizar una planta o flor transgénica, se envenena y muere. De hecho, el colapso de la colonia de abejas fue reconocido y ha estado ocurriendo desde que se introdujeron por primera vez los cultivos transgénicos.

Para contrarrestar las acusaciones de que causaron deliberadamente este genocidio continuo de abejas, Monsanto compra diabólicamente Beeologics, la mayor empresa de investigación de abejas que se dedicó a estudiar el fenómeno del colapso de colonias y cuya extensa investigación nombró al monstruo como el principal culpable. Después de eso, es “abejas, ¿qué abejas?”

A mediados de los años 90, deciden reinventar su malvada compañía como una centrada en controlar el suministro mundial de alimentos a través de medios artificiales de biotecnología para evitar que la vaca lechera Roundup pierda cuota de mercado frente a herbicidas competidores y menos tóxicos. Verá, Roundup es tan tóxico que elimina los cultivos no transgénicos, los insectos, los animales, la salud humana y el medio ambiente al mismo tiempo.

Debido a que los cultivos listos para Roundup están diseñados para ser pesticidas tóxicos disfrazados de alimentos, ¡han sido prohibidos en la UE, pero no en Estados Unidos! ¿Hay alguna conexión entre eso y el hecho de que los estadounidenses, a pesar del alto costo y la disponibilidad de atención médica, y con toda seguridad también por ella, son colectivamente las personas más enfermas del mundo?

Como era el plan de Monsanto desde el principio, todos los cultivos que no fueran de Monsanto serían destruidos, obligando a los agricultores de todo el mundo a usar solo sus semillas terminatoras tóxicas. Y Monsanto se aseguró de que los agricultores que se negaron a entrar en el redil fueran expulsados del negocio o demandados cuando las semillas terminator arrastradas por el viento envenenaron las granjas orgánicas. Las semillas terminator no están en el mercado comercial, sino que los agricultores deben firmar acuerdos vinculantes de que no guardarán semillas.

Esto le dio a la compañía un monopolio virtual, ya que los cultivos de semillas terminator y Roundup trabajaron mano a mano entre sí, ya que los cultivos transgénicos no podían sobrevivir en un entorno no químico, por lo que los agricultores se vieron obligados a comprar ambos.

Su siguiente paso fue gastar miles de millones en todo el mundo comprando tantas compañías de semillas como fuera posible y convertirlas en compañías de semillas terminator en un esfuerzo por eliminar a cualquier rival y eliminar los alimentos orgánicos de la faz de la tierra. En opinión de Monsanto, todos los alimentos deben estar bajo su control total y genéticamente modificados o no son seguros para comer.

Fingen estar sorprendidos de que sus críticos en la comunidad científica cuestionen si los cultivos modificados genéticamente con los genes de cerdos enfermos, vacas, arañas, monos, peces, vacunas y virus son saludables para comer.

Sin embargo, está bastante bien alimentar a la fuerza a las naciones pobres y a los estadounidenses con estas monstruosidades modificadas como un medio para acabar con el hambre, ¡ya que los muertos no necesitan comer! Apuesto a que el pensamiento en la mente de la mayoría de las personas en estos días es que Monsanto está claramente enfocado en la eugenesia y el genocidio, en lugar de proporcionar alimentos que sostendrán al mundo. Al igual que en la Bella Durmiente de Disney, la malvada bruja le da a la gente la manzana transgénica envenenada que los pone a dormir para siempre.

Década de 2000: En este momento Monsanto controla la mayor parte del mercado mundial de OGM. A su vez, el gobierno de los Estados Unidos gasta cientos de millones para financiar la fumigación aérea de Roundup, causando una devastación ambiental masiva. Miles de peces y animales mueren a los pocos días de la fumigación, ya que las enfermedades respiratorias y las muertes por cáncer en humanos aumentan enormemente. Pero todo esto se considera una coincidencia inusual, por lo que la fumigación continúa. Si pensabas que Monsanto y la FDA eran lo mismo, puedes agregar al gobierno a esa lamentable lista ahora.

El monstruo se hace más grande: Monsanto se fusiona con Pharmacia & Upjohn, luego se separa de su negocio químico y se renombra como una empresa agrícola. Sí, así es, una compañía química cuyos productos han devastado el medio ambiente, matado a millones de personas y vida silvestre a lo largo de los años ahora quiere que creamos que producen alimentos seguros y nutritivos que ya no matarán a las personas. Eso es extremadamente difícil de vender, por lo que continúan creciendo a través de fusiones y asociaciones secretas.

Debido a que su rival DuPont es una corporación demasiado grande para que se le permita fusionarse, en su lugar forman una asociación sigilosa en la que cada uno acepta abandonar las demandas de patentes existentes entre sí y comenzar a compartir tecnologías de OGM para beneficio mutuo. En términos simples, juntos serían demasiado poderosos y políticamente conectados para que cualquier cosa les impidiera poseer un monopolio virtual sobre la agricultura; “¡Controla el suministro de alimentos y controlas a la gente!”

No todo es color de rosa, ya que el monstruo es demandado repetidamente por $ 100 millones por causar enfermedades, deformidades infantiles y la muerte al verter ilegalmente todo tipo de PCB en el agua subterránea y mentir continuamente sobre la seguridad de los productos, ya sabes, negocios como de costumbre.

El monstruo a menudo persevera y resulta difícil de matar cuando comienza a presentar demandas frívolas contra los agricultores que, según afirma, infringen sus patentes de semillas terminator. En prácticamente todos los casos, las semillas no deseadas son arrastradas por el viento a las tierras de los agricultores por las granjas vecinas con semillas de terminator. Estas horrendas semillas no solo destruyen los cultivos de los agricultores orgánicos, sino que las demandas los llevan a la bancarrota, mientras que la Corte Suprema anula los fallos de los tribunales inferiores y se pone del lado de Monsanto cada vez.

Al mismo tiempo, el monstruo comienza a presentar patentes sobre técnicas de cría de cerdos, alegando que los animales criados de cualquier manera remotamente similar a su patente les otorgaría la propiedad. Tan floja era esta solicitud de patente que se hizo obvio que querían reclamar que todos los cerdos criados en todo el mundo infringirían su patente.

El terrorismo global se extiende a la India a medida que más de 100,000 agricultores que están en bancarrota por la pérdida de cultivos transgénicos, se suicidan bebiendo Roundup para que sus familias sean elegibles para los pagos del seguro de muerte. En respuesta, el monstruo se aprovecha de la situación alertando a los medios de comunicación sobre un nuevo proyecto para ayudar a los pequeños agricultores indios donando las mismas cosas que causaron malas cosechas en el país en primer lugar. Forbes luego nombra a Monsanto “compañía del año“.

Más preocupante es que Whole Foods, la corporación que se califica a sí misma como orgánica, natural y ecológica, ha demostrado ser todo lo contrario. Se niegan a apoyar la Proposición 37, la medida de etiquetado de OGM de California que Monsanto y sus hermanos de OGM eventualmente ayudaron a derrotar.

Sin embargo, cuando más de veinte compañías amigables con la biotecnología, incluidas Wal-Mart, PepsiCo y ConAgra, se reunieron recientemente con la FDA a favor de las leyes de etiquetado obligatorio, esto después de luchar con uñas y dientes para derrotar la Proposición 37, Whole Foods ve una oportunidad para salvar la cara y se convierte en la primera cadena de supermercados en anunciar el etiquetado obligatorio de sus productos transgénicos en 2018

Y si crees que sus pares de repente han crecido una conciencia, piénsalo de nuevo. Simplemente están reaccionando a la protesta del público por la derrota de la Proposición 37 elaborando leyes engañosas de etiquetado de OGM para eludir cualquier cambio real, manteniendo así intacto el status quo.

Para colmo de males, Monsanto y sus socios en el crimen Archer Daniels Midland, Sodexo y Tyson Foods escriben y patrocinan la Ley de Modernización de la Seguridad Alimentaria de 2009: HR 875. Este “acto” criminal le da a las granjas industriales corporativas un monopolio virtual para vigilar y controlar todos los alimentos cultivados en cualquier lugar, incluido el propio patio trasero, y proporciona duras penas y penas de cárcel para aquellos que no usan productos químicos y fertilizantes. El presidente Obama decidió que esto sonaba razonable y dio su aprobación.

Con esta Ley, Monsanto afirma que solo los alimentos transgénicos son seguros y los alimentos orgánicos o de cosecha propia pueden propagar enfermedades, por lo tanto, deben ser regulados para la seguridad del mundo. Si comer bolas de pesticidas transgénicos es su idea de alimentos seguros, me gustaría pensar que el resto del mundo es lo suficientemente inteligente como para pasar.

A medida que se han abierto más revelaciones con respecto a las verdaderas intenciones de este gigante malvado, Monsanto elaboró la ridícula Resolución Continua HR 933, también conocida como Ley de Protección de Monsanto, que Obama también promulgó como ley. Esta ley establece que no importa cuán dañinos sean los cultivos transgénicos de Monsanto y no importa cuánta devastación causen en el país, los tribunales federales de los Estados Unidos no pueden evitar que continúen plantándolos en cualquier lugar que elijan. Sí, Obama firmó una disposición que hace a Monsanto por encima de cualquier ley y los hace más poderosos que el propio gobierno. Quién está realmente a cargo de ese país

Sin embargo, llega un punto de inflexión cuando una corporación se vuelve demasiado malvada y el mundo retrocede … ¡duro! Muchos países continúan condenando a Monsanto por crímenes contra la humanidad y los han prohibido por completo, diciéndoles que “¡salgan y permanezcan fuera!”

El mundo ha comenzado a despertar al hecho de que el monstruo corporativo no quiere el control sobre la producción global de alimentos simplemente por el bien de las ganancias. No, ha quedado claro por más de un siglo de muerte y destrucción que el objetivo principal es destruir la salud humana y el medio ambiente, ¡convirtiendo al mundo en un infierno mon-satánico en la Tierra!

La investigación sobre el nombre en sí revela que es latino, que significa “mi santo”, lo que puede explicar por qué los críticos a menudo se refieren a él como “Mon-Satanás”. Aún más interesante conspirativamente es que los masones libres y otras sociedades esotéricas asignaron números a cada letra en nuestro sistema de alfabeto basado en el latín en un sistema de seis. Bajo ese sistema numérico, ¿a qué podría sumar Monsanto? ¡Por supuesto, 6-6-6!

Sepan que no todo está perdido. El mal siempre pierde al final una vez que está ampliamente expuesto a la luz de la verdad como está ocurriendo ahora. El hecho de que el gobierno liderado por Monsanto considere necesario promulgar una legislación desesperada para proteger a su verdadero líder demuestra este punto. Al ser desalojado en otro lugar, Estados Unidos es la última posición de Monsanto, por así decirlo.

Sin embargo, incluso aquí muchos han comenzado a contraatacar protestando y rechazando las monstruosidades de los OGM, eligiendo cultivar sus propios alimentos y comprar en los mercados locales de agricultores en lugar de las cadenas de supermercados corporativos apoyadas por Monsanto.

Bayer-Monsanto: la fusión empresarial más grande de la historia

El 14 de septiembre, la farmacéutica Bayer compraba al gigante del agronegocio Monsanto por un valor de 66.000 millones de dólares, creando la mayor compañía de de agroquímicos y semillas del mundo.

Tras meses de rumores, la alemana Bayer y la estadounidense Monsanto confirmaron que esta última aceptó la oferta por 66.000 millones de dólares para fusionarse.

El laboratorio multinacional Bayer, líder de la industria farmacéutica, decidió incrementar su línea de negocios en la industria agrícola. A su ya desarrollada rama de agroquímicos –comercializados por la firma CropScience que le pertenece– se suman ahora más de 2.000 variedades de semillas cuya patente lleva la firma Monsanto.

Esta unión no se da en cualquier contexto. Syngenta, competidor de origen suizo de Monsanto, fue recientemente adquirida por la empresa estatal ChemChina. Los mercados occidentales más que nunca se vuelven un terreno de disputa. Así, de las seis empresas multinacionales dedicadas al agronegocio, la competencia se reduciría a cuatro gigantes (ChemChina-Singenta/Bayer-Monsanto/Dow-DuPont/BASF).

Bayer cuenta con alrededor de 117.000 empleados alrededor del globo, mientras que Monsanto tiene 23.000 aproximadamente. Con esta fusión, el negocio farmacéutico de la compañía alemana a nivel global pasó a un segundo lugar, representando el 50% de su actividad.

Dentro del mismo negocio farmacéutico la empresa venía cambiando su intencionalidad comercial para el desarrollo de medicamentos con exclusividad de patentes y alto costo, lo que venía provocando despidos en las fuerzas de venta. Esta nueva compra incidióen el mismo sentido e implicó la pérdida de nuevos puestos de trabajo.


“Alimentación sustentable”

En el comunicado que la nueva corporación hizo público señalaron que el objetivo “está en cómo alimentar a 3.000 millones de personas más en el mundo en 2050 en una forma sostenible con el medio ambiente”.

En este sentido, la Coalición contra los Peligros de Bayer (CBG, por sus siglas en alemán) citó en un comunicado al investigador de la compañía alemana, Hermann Stübler, quien indicó que “desde hace más de 25 años, la industria fitosanitaria mundial no ha desarrollado y puesto en el mercado ningún herbicida relevante para el cultivo con algún nuevo mecanismo de acción; ésta es una de las consecuencias de la consolidación de la industria, que ha ido acompañada de una considerable reducción de la inversión en investigación de nuevos herbicidas”.

En consecuencia, cada vez más plantas silvestres se adaptan a esos productos y los agricultores tienen que utilizar cada vez más agroquímicos, con efectos devastadores sobre la biodiversidad”, añadió la CBG.

También denunció que no es la primera vez que Bayer y Monsanto se unen. Entre 1954 y 1967 conformaron una empresa conjunta (joint venture) llamada Mobay Chemical Corporation. Mobay proveyó al Departamento de Defensa de los Estados Unidos de uno de los químicos fundamentales para la generación del agente naranja utilizado durante la guerra de Vietnam como parte de la Guerra Química.

El uso del Agente Naranja, que como ya se ha indicado, tuvo como consecuencia –según la Cruz Roja de Vietnam– un millón de personas discapacitadas o con problemas de salud y 400.000 muertos. Sin embargo, el nombre de Bayer no quedó asociado a este hecho como sí lo ha hecho Monsanto.


Si es Bayer, ¿es bueno?

Desde diversos medios internacionales se especula que la histórica farmacéutica planea deshacerse de la firma de Monsanto, ya que esta empresa “tiene mal nombre”, mientras que los alemanes gozan de buena fama por haber inventado la aspirina.

Sin embargo, Bayer ha enfrentado juicios millonarios a lo largo de su historia; uno de los más recientes, en Argentina, tuvo que ver con la droga para el tratamiento del colesterol, comercialmente conocida como Lipobay, que causó la muerte de un centenar de personas.

En ese caso, decidieron no incluir los efectos adversos en el prospecto del medicamento, haciendo caso omiso a reglamentaciones locales e internacionales en materia de salud colectiva. Personas físicamente saludables que fueron recetadas con este medicamento quedaron inválidas de por vida. El laboratorio tuvo que retirar este medicamento del mercado en todo el mundo. Luego de este “traspié”, las acciones de Bayer empezaron a descender en la bolsa. La firma entonces recurrió a la compra del laboratorio Schering, adquiriendo la línea de productos anticonceptivos y oncológicos probados, que le permitieron levantar su decaída imagen y continuar con sus exorbitantes ganancias.

Pero no ha sido el único caso de envenenamiento de Bayer, pues en 2020 fue condenada por incluir glifosato en sus productos y recientemente ha tenido que asumir una indemnización de 40 millones de dólares precisamente por un herbicida de Monsanto. De hecho, la central de la empresa estadounidense se disolvió en 2018 por su mala imagen y Bayer la “reabsorbió”, integrándola como parte de su compañía.

El dueño de Bayer es el megafondo de inversión BlackRock, como BlackRock y Vanguard son los dueños de las principales farmacéuticas, multinacionales energéticas, empresas de alimentación, del entretenimiento y medios de comunicación, de las multinacionales de los supermercados y la distribución y de las grandes tecnológicas. Igual eso responde la pregunta anterior de quién está realmente cargo.

TerraIndomita

Fuentes

TheLastAmericanVagabond

Ecologistas en Acción

Diagonal

Página 12

La Unión Europea regula la censura en las redes sociales

El 16 de noviembre del pasado año entró en vigor la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea. Según esta ley, las grandes plataformas en línea con más de 45 millones de usuarios activos mensuales, como Twitter, Facebook e Instagram, tienen que eliminar rápidamente de sus plataformas los contenidos ilegales, la incitación al odio y la llamada “desinformación”. De lo contrario, se enfrentarán a multas de hasta el seis por ciento de sus ingresos mundiales anuales. Las plataformas más grandes deberán cumplir la ley antes de este verano, mientras que las más pequeñas estarán obligadas a abordar estos contenidos a partir de 2024.

Las ramificaciones de esta medida son inmensas. La ley no sólo impondrá por primera vez la regulación de los contenidos en internet, sino que se convertirá en una norma mundial, no sólo europea.

En los últimos años la Unión Europea se ha convertido en una reguladora mundial. Puede dictar cómo debe comportarse cualquier empresa del mundo si quiere operar en Europa, el segundo mercado mundial. Como resultado, sus estrictas normas reguladoras a menudo acaban siendo adoptadas en todo el mundo tanto por las empresas como por otros reguladores, en lo que se conoce como el “efecto Bruselas”.

Tomemos como ejemplo el Reglamento de Protección de Datos, una norma sobre la intimidad que entró en vigor en mayo de 2018. Entre otras muchas cosas, exige que las personas den su consentimiento explícito antes de que se puedan procesar sus datos. Desde entonces, esta normativa de la Unión Europea se ha convertido en la norma mundial, y ahora va a ocurrir lo mismo con la Ley de Servicios Digitales.

La aplicación del Reglamento de Protección de Datos por parte de la Unión Europea ha sido algo vacilante. Solo ha generado alrededor de 1.700 millones de euros en multas desde 2018, según The Economist, lo que es muy poco para una industria que genera más de un billón de euros en ingresos anuales.

La Comisión Europea ha creado un organismo interno de vigilancia del sector que contará con más de 100 trabajadores a tiempo completo el año que viene. Además, se espera que los especialistas supervisen también las operaciones de las grandes tecnológicas.

Se trata de lo que Thierry Breton, Comisario de Mercado Interior de la Unión Europea, califica de “momento histórico de la regulación digital”. Se espera que las grandes plataformas en línea financien ellas mismas esta operación de control, pagando cada año a la Comisión hasta el 0,05 por cien de su facturación anual mundial.

Esto confiere a la Unión Europea un poder extraordinario. La aplicación de la Ley de Servicios Digitales será supervisada por la propia Comisión, no por un regulador independiente. Además, la ley incluye un “mecanismo de gestión de crisis”, añadido el año pasado en una enmienda de última hora. La Comisión argumentó que necesita poder dirigir la respuesta de las plataformas ante ciertas informaciones, como la Guerra de Ucrania.

En una crisis, no es suficiente con la censura que habitualmente imponen las empresas tecnológicas. El control de la información tiene que ser mucho más estricto. En virtud de la nueva ley, la Comisión se ha otorgado a sí misma el poder de determinar si existe tal “crisis”, definida como “un riesgo objetivo de perjuicio grave para la seguridad pública o la salud pública en la Unión”.

Las normas europeas “normalizan” la censura para que nos vayamos acostumbrado a lo peor. Es la consecuencia lógica de las aberraciones que se vienen aireando desde hace unos años: desinformación, posverdad…

Mpr21.info

La sumisión del pueblo español es directamente proporcional a su consumo de psicofármacos

Diego Herchhoren

España ingresó en la modernidad del consumo de antidepresivos en la década de 1980, pero es a partir del año 2000 que comienza su edad de oro, cuando empiezan a ser dispensados por el Sistema Nacional de Salud de manera generalizada.

A lo largo de los años, se transformó de manera paulatina lo que inicialmente era un «medicamento para locos» a un complemento de la vida diaria de millones de personas. Todo el mundo aceptó que las drogas suministradas en los centros de salud eran la respuesta a las problemáticas de toda clase que podrían afectar al género humano, y que no había forma de vivir sin ellas.

En los últimos tres años el mandato ha sido que las personas aquejadas de depresión “deben tomar» estas drogas o de lo contrario pondrán en peligro su propia vida, su trabajo o su matrimonio. En este mandato, España ha sido uno de los países más cumplidores con la distribución de psicofármacos que anulaban los aspectos más problemáticos de la personalidad del individuo. Con estos medicamentos, no solo se impedía a las personas llorar o rabiar, también se las impide protestar o cabrearse.

El informe de 2021 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes revela que España encabeza el consumo mundial lícito de ansiolíticos, hipnóticos y sedantes, que en 2020 aumentó un 4,5% y superó las 91 dosis diarias por cada 1.000 habitantes. En 2022 fue de 110 por cada 1.000, según la Organización de Consumidores y Usuarios.

España está teniendo un exceso de sobremortalidad superior al registrado durante los perídos que justificaron el encierro de la población durante 2020 y 2021 (excepto para ir a trabajar), precisamente en el momento en que el Sistema Nacional de Salud más antidepresivos recetó en toda su historia. ¿Qué está impidiendo a sus consumidores hacerse estas preguntas?; ¿qué nos vendieron en este tiempo mientras se suministraba a la gente toneladas de tranquilizantes?.

El gobierno español está en proceso de finalizar y ratificar un Tratado internacional que le daría a la OMS autoridad casi total para dictar las políticas de los Estados cuando este organismo declare una «pandemia». Esto incluye políticas de vacunas, dosificación de medicamentos, políticas de bloqueo de comunicaciones, políticas de cierre de escuelas, rastreo de contactos y comunicaciones e incluso el monitoreo de las redes sociales por si ese discurso va en contra de la narrativa oficial (lo que el gobierno llama «desinformación»). En este tratado se incluye también la distribución de drogas legales a la población.

La idea detrás de la próxima sesión de la Asamblea Mundial de la Salud, dice Tedros Adhanom, director general de la OMS, es comenzar a esbozar un nuevo orden mundial para manejar futuras crisis de salud que ellos mismos declaren.

“No tenemos reglas de juego”, dice Tedros sobre la situación actual. “Para gestionar problemas compartidos, como las pandemias, se necesitan leyes y normas que impongan obligaciones a los países. Eso es lo que adolecemos. Y espero que los países acuerden un pacto vinculante para que las pandemias puedan manejarse mejor”.

Según la OMS, este tratado debe firmarse e implementarse para 2024, por lo que deben pasar muchas cosas antes de 2024. No se trata de ningún colapso ni ningún acontecimiento apocalíptico: se trata de tener una población dócil, y España está siendo la campeona del mundo. Si un día el banco no puede entregar el dinero a sus ahorristas, nada de ingresar a la sucursal y llevárselo; todos a Legálitas. Si vas a trabajar y te encuentras la empresa cerrada, nada de tomarla; todo el mundo al Juzgado de lo Social, que tras tres años de espera, resolverá que corresponde una mísera indemnización. Durante ese tiempo, el goteo de cápsulas será constante.

Cualquier conflicto laboral ya no se resuelve en un sindicato, sino en un consultorio médico. La violencia patronal o de género termina siempre con el consumo de medicamentos que permiten convivir con ella, no erradicarla. Si nos van a echar de casa, el Estado nos proporciona cajas y cajas de benzodiacepinas. Por lo que en esa tesitura, no hay manera de rebelarse ante nada.

No es casualidad que los principales laboratorios hayan regado de millones de euros al sistema sanitario. Para que podamos hacernos una idea, según el portal de transparencia de la compañía Pfizer, un total de 12.333 profesionales e instituciones médicas han obtenido hasta 15.693.773,85€ sólo en España, sólo durante el año 2020, y sólo de la propia Pfizer.

Si en los 80 era la Guardia Civil quien distribuía la heroína en los barrios obreros, hoy lo hace, legalmente, el propio sistema de «salud». El fin es el mismo: una sociedad drogada es una sociedad fácil de engañar y, sobre todo, fácil de explotar.

Nanotecnología, ARNm, armas biológicas y realidad transhumanista

Ante este aspecto, ante este giro que la trayectoria de la humanidad ha tomado de forma inducida y forzada, no importa hoy mucho más, ni siquiera esta guerra de Ucrania, igual de creada y cumpliendo su papel accesorio de gran distracción al ataque biológico que la humanidad sufre desde noviembre de 2019 y que la oligarquía quiere hacer “global” pero no termonuclear, lo que perjudicaría su proyecto transhumanista final.

Estamos siendo conducidos paso a paso hacia una nueva realidad social totalmente fabricada por una casta privilegiada que ha comprendido que el sistema clásico de Estado-mercado ha llegado a su fecha de caducidad. Esta nueva realidad, fabricada e impuesta tan coercitivamente como la otra, es la del mundo 100% digitalizado donde el ser humano ya no se adapta, sino que es parte integrante del mismo, fusionado con la maquinaria digital. Este es el mundo del “transhumanismo”, que al igual que el viejo mundo tendrá dos velocidades, dos castas distintas como ya ilustró muy bien Fritz Lang en 1927 en su notable “Metrópolis”.

La nueva realidad digital total, una verdadera dictadura tecnotrónica, se está instaurando a través de nuevas tecnologías como la utilizada en el arma biológica utilizada contra la humanidad: la tecnología del ARN mensajero o ARNm, que provoca intencionadamente la enfermedad, la discapacidad y la muerte con el objetivo final de crear cuerpos híbridos humano/máquina a través de nanotecnología programable y sensible a las ondas electromagnéticas, fusionándose con una nueva realidad digital del todo conectado y su red de control planetario.

Esta nueva realidad social transhumanista tendrá, como la vieja realidad, dos castas y dos velocidades, ¿por qué cambiar una receta elitista que funciona tan bien para la casta privilegiada?

Esta tendrá como objetivo el Santo Grial elitista: la fuente de la juventud, para resumirlo lo mejor posible. Para la plebe que sobreviva al holocausto eugenésico en curso y por venir (si se lo permitimos, los psicópatas de turno eliminarán el 90% de la población mundial, es decir, unos 7.000 millones de personas… ), será una esclavitud tecnotrónica perpetua en una inteligente mezcla de “1984”, “Un mundo feliz”, “Minority Report”, “Brasil”, “Gatacca” y “Blade Runner” para ilustrarlo lo mejor posible, todo ello potenciado por el “crédito social” al estilo chino.

Una de las tecnologías utilizadas para lograr este objetivo final es la nanotecnología de ARNm que se ha inyectado en cientos de millones de personas en todo el mundo desde 2020, una tecnología cuyas patentes son explícitas sobre su función y capacidad (ver nuestras traducciones de la investigación de Karen Kingstonsobre este tema en este blog). La tecnología transformadora del genoma humano ya está instalada en muchas personas de este planeta, a la espera de ser activada para los supervivientes, en un entorno 5G / ciudad “inteligente” y más allá.

En este sentido, el 12 de septiembre de 2022, el Presidente yanqui Joe Biden firmó la Orden Ejecutiva sobre “Avance de la biotecnología y la innovación bioindustrial para una bioeconomía estadounidense segura y sostenible“. La orden ejecutiva establece que:

“Para que la biotecnología y la bioindustria nos ayuden a tener éxito en nuestros objetivos sociales*… debemos desarrollar tecnologías y técnicas de ingeniería genética para poder escribir circuitos para las células y poder programar la biología de forma predecible de la misma manera que escribimos programas informáticos y software.”

(*) siendo los objetivos sociales… el transhumanismo.

Estas tecnologías ya existen, se han utilizado en poblaciones que no sabían que  eran conejillos de indias. Un decreto de este tipo sólo justifica “a posteriori” lo que ya se ha hecho en gran medida. Como esto constituye un crimen contra la humanidad en toda regla, se hace todo lo posible por minimizar su impacto y por encerrar cualquier verdad disidente en el marco habitual de la “conspiración”, marco inventado en 1963 por la CIA para calificar a quienes no creían en la versión oficial machacona del asesinato de JFK.

No nos engañemos: la humanidad está, desde 2019, bajo un ataque general y despiadado dirigido a la transformación misma del genoma humano, este ataque está dirigido por la casta elitista y eugenista que desde hace tiempo se ha hecho con el poder y lo ejerce a través de los cárteles bancarios e industriales. Esta escoria lleva generaciones obsesionada con la eugenesia, viéndonos como cucarachas que hay que eliminar para que ellos puedan disfrutar del planeta para sí mismos. En este proceso de locura psicótica, está destruyendo todo a su paso y llevando al mundo y a la humanidad a un caos terminal y nihilista.

Seguirán adelante con sus proyectos si se lo permitimos. Llevamos mucho tiempo hablando de la “encrucijada” a la que iba a llegar la humanidad… Estamos ahí. Todavía podemos elegir, pero no por mucho tiempo.

El antídoto a esta podredumbre de degeneración social somos nosotros, los pueblos, pero conscientes y voluntarios en una transformación, humana ésta, de nuestra sociedad en una sociedad de sociedades horizontales, de amor y ayuda mutua, de complementariedad y libre asociación, la de nuestra humanidad completada, natural y no horriblemente transfigurada por locos aprendices de brujo en busca de la dominación absoluta. Creer que aún podemos cambiar este sistema inicuo y criminal es, en el mejor de los casos, ingenuo y, en el peor, cómplice. Debemos salir de él, destruir para siempre la pirámide del poder del Estado y del mercado.

El monstruo transhumanista que está saliendo de su crisálida es el resultado lógico del sistema vigente, que se ha vuelto incapaz de reproducirse y perpetuarse. Esto no significa que lo que se está haciendo en sustitución “por nuestro bien” y especialmente el de la oligarquía, sea lo mejor para la humanidad, sino todo lo contrario. Estamos en esta encrucijada. Tenemos que tomar una decisión por y para nosotros mismos y dejar de que nos dicten qué, cómo y qué hacer….

Ha llegado el momento. Hacerlo o morir. Cuanto más nos acercamos a la fecha límite, más sencillas se vuelven las cosas.

En el espíritu de Caballo loco.

Resistance71

Hacia un corralito de alta tecnología

Juan Manuel Olarieta

Durante los tres años de pandemia los gobiernos paralizaron deliberadamente la actividad económica. Generaron una cantidad gigantesca de deudas y, para pagarlas, liberaron dinero fiduciario a espuertas.

Esa gran masa de moneda circulante (dólares, euros, libras) aumentó aún más con la Guerra de Ucrania, desatando una inflación galopante. El coste de la energía y los alimentos redujo los salarios reales de los trabajadores.

Para frenar la inflación, los bancos centrales elevaron los tipos de interés, tras lo cual el valor de los bonos se desplomó y el castillo de naipes empezó a tambalearse.

Algunos bancos han quebrado y la respuesta política es reforzar la supervisión “para que no se vuelva a repetir”. En las crisis financieras, los bancos centrales siempre salen absueltos. Los medios ni siquiera hablan de ellos, como si sólo fueran árbitros. Quieren dar la impresión de que no tienen la culpa del corralito, que es consecuencia de los bancos privados.

Es la gran coartada socialdemócrata: lo público es mejor que lo privado, hay que cambiar las reglas del juego, intensificar los controles, regular los mercados…

Las criptomonedas son uno de esos asuntos privados. Dos de los bancos que se han hundido (Silvergate y Signature) habían invertido en ellas, lo mismo que el SVB. Quieren aparentar que las criptomonedas son un peligro para el sistema financiero porque son privadas.

En consecuencia, pretenden regular las criptomonedas y la mejor manera es que sean los bancos centrales quienes las emitan. En la jerga de los expertos se llaman CBDC.

Esa política económica conduce a reforzar el capitalismo monopolista de Estado en los mercados financieros. Del mismo modo que España acabó con las cajas de ahorros (públicas) en beneficio de los bancos (privados), ahora tratan de eliminar a los pequeños bancos en beneficio de los grandes. Habría menos bancos y searán más fáciles de manejar para los bancos centrales.

A su vez, los bancos centrales ya funcionan de manera “independiente” de los gobiernos respectivos, es decir, no son tan políticos ni públicos como antes. El modelo es la Reserva Federal de Estados Unidos, un banco privado: instituciones privadas ejerciendo funciones públicas (de política económica).

En el caso de las criptomonedas, el sistema funcionaría al revés: una institución pública asumiría funciones privadas. Es otro espejismo: a muchos las CBDC les parecen más seguras que las criptomonedas de los bancos privados porque las emite un organismo público (que no tiene ánimo de lucro ni, por lo tanto, un afán de especular con la moneda digital).

Pero si, como ocurre, los fondos de garantía de depósitos cubren las cuentas de los clientes de los bancos quebrados, cualquiera que sea la cantidad, las instituciones públicas ya están sustituyendo a las privadas.

Lo que se está preguntando ahora mismo el capital financiero es: ¿las CBDC serán un factor de estabilización financiera?, ¿cómo afectarían a los futuros corralitos? Eso significa que hay algo que tienen muy claro: el actual sistema financiero internacional es insostenible y puede desatar una crisis económica sin precedentes.

En enero de este año, el Foro Económico Mundial publicó un documento titulado : “¿Pueden las monedas digitales de los bancos centrales ayudar a estabilizar los mercados financieros mundiales?” El Banco de Pagos Internacionales respondió que puede ocurrir todo lo contrario: las CBDC (y el dinero digital en general) pueden agravar las crisis bancarias, pero sólo respecto de los bancos que tengan dificultades. Ahora bien, como permiten transferir dinero de forma instantánea, los depositantes huirían de los pequeños bancos para marcharse a los fuertes.

Por lo tanto, de momento, el capital financiero sólo piensa en crisis bancarias localizadas en los pequeños bancos y juegan con la suposición de que los bancos centrales no van a dejar caer a los grandes, que se beneficiarían de la crisis de los demás, es decir, que se produciría una monopolización aún mayor del mercado financiero.

Con más razón se puede decir eso mismo de las CBDC: los depositantes de los bancos privados comprarían las CBDC de los bancos centrales a golpe de móvil, sin necesidad de guardar cola en la sucursal del banco, ni en el cajero automático.

Los corralitos serían mucho más discretos, sin gritos en las calles, pero mucho más acelerados y, por lo tanto, más graves. Bastaría que los rumores corrieran por las redes sociales para vaciar las cuentas en muy pocos segundos. Las retiradas de fondos serían más frecuentes y más masivas, llevando a los bancos privados a la quiebra.

Con los CBDC los bancos centrales van a hacer exactamente lo mismo que con el dinero fiduciario, creando más inestabilidad financiera y provocando el colapso de los bancos privados, las aseguradoras y, finalmente, las bolsas de valores.

Antes de que esa situación se produzca, quienes estén enganchados a los móviles y sus aplicaciones se encontrarán con una sorpresa desagradable: empezarán a pulsar las teclas pero no podrán recuperar su dinero. El móvil dejará de mover dinero sin esperar a que el corrallito haya aparecido. Es política preventiva. Para evitar una quiebra lo mejor es dejar a los clientes sin su dinero.

Se acabaron las crisis, las quiebras y los corralitos. No es futurología; ya ocurrió con las acciones de GameStop hace un par de años. En el futuro no bastará tener cuidado con los bancos, sino también con las aplicaciones de los móviles, como Robin Hood, que funcionan muy rapido y dejan de funcionar más rápido aún.

La plataforma digital Robin Hood hizo todo lo contrario de lo que cabía esperar de una denominación así: robó el dinero a los pobres para dárselo a los ricos. No sólo los bancos funcionan así; también las empresas tecnológicas, aunque presuman de “alternativas”.

Hay que tener mucho cuidado con los “alternativos”. Forman parte de lo mismo: robar a los pobres para dárselo a los ricos, porque es la manera de paliar las crisis capitalistas.

COVID-19, UNA OPERACIÓN FINANCIERA GLOBAL

El fenómeno COVID no se puede entender sin comprender el colapso financiero sin precedentes no televisado de 2019-2020 que amenaza a todo el sistema financiero mundial.

La historia de la pandemia de Covid-19 tiene poco sentido cuando se ve a través de la lente de la salud, la seguridad y la ciencia. Visto a través de la lente del dinero, el poder, el control y la transferencia de riqueza, sin embargo, todo tiene perfecto sentido.

Los encierros, los bozales obligatorios, el distanciamiento antisocial y la plétora de medidas adicionales no hicieron nada para proteger o mejorar la salud pública; nunca fueron diseñados para hacerlo.

Los numerosos mandatos generados por el inicio del escenario de Covid-19 fueron diseñados para romper deliberadamente la economía global y aplastar a las pequeñas empresas, así como romper la mente, la voluntad y el tejido social de las personas, con el fin de “reconstruir una sociedad mejor” que se ajusta a las visiones distópicas de los psicópatas que libran esta guerra de clases.

El resultado deseado es la utopía de un multimillonario, en el que poseerán y controlarán el planeta en la forma de un feudo tecno-vigilado donde la humanidad marcada digitalmente es regulada como ganado en una tecnocracia supervigilada.

Lo que esta crisis fabricada convenientemente camufla es que estamos en medio de un colapso económico total planificado, un colapso que era inevitable.

El momento del fraude de COVID se hizo necesario ya que los mercados mundiales se enfrentaron a una crisis de deuda de emergencia en el otoño de 2019 que apareció en mercados que antes eran en su mayoría líquidos: mercados de repos, mercados monetarios y mercados de divisas.

Los gobiernos occidentales se apresuraron a salvar este sistema en descomposición, detener este derrumbe catastrófico, rescatar a los inversores a gran escala e instalar de manera proactiva una infraestructura de seguridad para controlar el inevitable desorden social resultante de este colapso. A esto le seguiría un reinicio financiero global, después de un período de hiperinflación, que destruiría tanto el valor de la deuda como los derechos en papel correspondientes.

El sistema financiero ya se encontraba en una etapa avanzada de declive en el otoño de 2019, como lo ilustra la toma de control del mercado de repos por parte de la F.E.D. en septiembre para evitar el Apocalipsis. Este colapso comenzó en serio en 2008/09 y los intentos durante la última década y media para salvar este sistema económico corrupto solo retrasaron lo inevitable.

En el otoño de 2019, la crisis comenzó a manifestarse nuevamente de un modo veloz.

Una disminución dramática en la producción industrial caracterizó la crisis bancaria de agosto de 2019, la llamada crisis Repo, cuando de repente los bancos comenzaron a rechazar los instrumentos de deuda soberana de EE.UU. como garantía para los préstamos a un día, lo que obligó a la Reserva Federal a intervenir e imprimir dinero para cubrir esta enorme escasez.

El mercado de repos es donde los bancos toman prestado dinero todos los días para tener un cierto porcentaje de activos líquidos al final de cada día para cumplir con ciertos requisitos fiduciarios.

A mediados de septiembre, la Reserva Federal comenzó a inyectar 10-20.000 millones de dólares por día en el mercado de repos para mantener bajas las tasas de interés para que los bancos pudieran pedir prestado el dinero y poder seguir en el negocio. Pero no fue suficiente.

A principios de marzo, la Reserva Federal estaba inyectando 100.000 millones de dólares en el mercado de repos para detener esta crisis sistémica.

Simplemente, todos en Wall Street estaban cargados con una deuda enorme y se aferraban al efectivo de los EE.UU. para pagar esta deuda, negándose a financiar compras de divisas extranjeras y luego de moneda estadounidense cuando el Mercado de Repos se congeló al 10% de interés en los préstamos de Repos a un día. Los bonos del Tesoro de los EE. UU. e incluso las letras de los EE.UU. estaban siendo rechazados como garantía para los Repos.

En marzo de 2020, la crisis de liquidez se extendió desde los principales mercados de intermediarios (los bancos TBTF y los fondos de cobertura rescatados en septiembre) hacia todas las demás acciones, materias primas, bonos, obligaciones de préstamos garantizados, valores respaldados por hipotecas, fondos mutuos, fondos cotizados en bolsa, así como varios esquemas Ponzi, como productos derivados estructurados negociados en plataformas patentadas que representan hasta varios miles de billones de dólares

Cuando los bonos del Tesoro de EE.UU. perdieron su liquidez debido al crecimiento exponencial de la deuda en dólares pública, pero en su mayoría privada, incluso cuando la FED estaba absorbiendo efectivo de los mercados financieros, se desató el infierno.

No se pudo detener todo el castillo de naipes que estuvo cayendo durante seis meses, por lo que se fabricó la histeria de COVID para cubrir lo que asciende a 10-15 billones $ del rescate de la FED en efectivo y aumentos de acciones a través de Operaciones de Mercado Abierto Permanentes (POMO), una forma fantasiosa de decir que la Fed está comprando bonos del Tesoro, inyectando dinero en los mercados financieros y entregando garantías de valor de las garantías utilizadas en derivados estructurados.

El juego final, actualmente en marcha, es que los Bancos Centrales (FED) compren toda la deuda tóxica y sin valor de los fondos de cobertura y los bancos, incluidos los 1.500 billones de derivados, y luego transfieran la deuda al tesoro como soberano. Luego imprimirán dinero hasta el infinito -algo ya completamente en marcha- para pagar esta deuda ficticia para hundir el dólar a través de la hiperinflación y luego ejecutar la hipoteca de los EE.UU. y todos los demás que tienen deuda en dólares sin valor.

Ese es el golpe: hiperinflación global para vaporizar los bienes de las masas y de los estados para entregar los bienes públicos a los inversionistas privados. Esto permite a la clase dominante liquidar propiedades (pequeñas empresas en bancarrota, casas embargadas, etc.) para reclamar sin límites todo lo que existe en el mundo.

La llegada oportuna de la “emergencia” del Covid-19 proporcionó la justificación y la oportunidad de congelar el colapso bancario estadounidense con inyecciones masivas de efectivo. Se pagó alrededor de 8-10 billones $ a los bancos estadounidenses hasta marzo de 2020 con un estímulo económico adicional de 5 billones prometido por la Reserva Federal.

La percepción fabricada de que había una emergencia médica mundial fue a partir de marzo de 2020 un artefacto de la manipulación de los medios de comunicación, las técnicas de condicionamiento del comportamiento y la ingeniería social. Todo esto fue posible gracias a la programación institucional y la mensajería mediática acelerada que desautorizó los procesos cognitivos básicos y eliminó las posibilidades del pensamiento crítico.

Con este incesante y abrumador redoble mediático de la Narrativa del Virus, y el mundo unificado en su respuesta a la ‘Pandemia de Covid’, no se permitió que existieran otras historias (y ni siquiera otras interpretaciones, nota del “blogger”) en los medios o en la conciencia pública.

Como ilustró la “Guerra contra el terror” de Bush, estos eventos profundos se construyen para explotar tantas líneas diferentes de actuación como sea posible. Con la “Pandemia de Covid” reemplazando a la falsa “Guerra contra el terrorismo”, otra “crisis mundial” renovada se transforma milagrosamente en una oportunidad de oro multipropósito de la clase dominante.

Si bien la necesidad inmediata era detener la hemorragia del sistema financiero global, esta operación multifacética sirvió y debe cumplir muchos otros propósitos. Nada de esto es casual. Todo esto está oculto a simple vista, planificado y ejecutado como se evidencia en múltiples ejercicios de simulación como el “Evento 201” y delineado en numerosos documentos como “La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.

La Operación Covid en sí misma abarca numerosos objetivos:

1.- Solventar y encubrir las razones de la referida implosión económica;

2.- Acelerar la mayor transferencia ascendente de riqueza en la historia de la humanidad;

3.- Justificar y afianzar el Estado de Bioseguridad, incluida la vigilancia de la IA en múltiples sectores de la sociedad;

4.- Empoderar y enriquecer a la contraparte del Estado de Seguridad, el Big Tech Cartel, a través de aplicaciones de seguimiento, proliferar y normalizar las redes sociales y las plataformas de comunicación como “el intermediario” en todos los ámbitos de la vida. Mover toda la vida social hacia el imperativo tecnológico: las comidas ordenadas a través de DoorDash, las reuniones en Zoom, el aumento del gasto a través de Visa/MasterCard al pedir productos en línea con Amazon, las películas a través de Netflix, etc. tiranía del covid;

5.- Implementar una “pandemia” como mecanismo financiero. Las pandemias fabricadas se han convertido en gigantescas oportunidades de inversión que aumentan la riqueza de los multimillonarios y consolidan aún más su poder;

6.- Expandir la propia industria de la salud pública en todos los ámbitos de la vida pública y económica. La industria de la salud pública ahora está directamente vinculada a los mercados globales y conglomerados financieros y se ha convertido en uno de los instrumentos financieros más importantes para los inversores;

7.- Crear de un sistema biomédico de “gestión de la salud” completamente nuevo y lucrativo para introducir y codificar un modelo médico biotecnológico completamente nuevo para la industria farmacéutica con un enfoque en “vacunas” cargables de ARNm “revolucionarias”;

8.- Generalizar y normalizar el uso de identificaciones digitales, incluidos los pasaportes de vacunas, conectándolos a una Moneda Digital del Banco Central (CBDC); un bono de Renta Básica Universal (UBI), que permita el seguimiento de las compras; intervenciones médicas, “opciones de estilo de vida”, etc. “empujándonos” hacia comportamientos “deseados” o excluyéndonos del sistema por completo como ellos lo desean;

9.- Reorganizar, privatizar y reducir los servicios públicos con el pretexto de hacerlos “más ágiles” para las “emergencias públicas”;

10.- Condicionar al público a “Estados de Emergencia” perpetuos preparándolos para la implementación de “La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.

UNA CONSIDERACIÓN FINAL

Estamos experimentando el mayor crimen global que ha conocido el mundo desde la Segunda Guerra Mundial. La escala del engaño es demasiado grande incluso para muchos que se consideran “al tanto” para aceptar o comprender y permanecer atrapados en alguna versión del tiovivo “Covid”. Otros todavía están dormidos o traumatizados mientras el tejido social se rompe en pedazos y el mundo que los rodea se transforma por completo.


Las élites financieras saben que han acumulado enormes deudas y déficits impagables. Saben que las promesas de pensiones y beneficios no se pueden pagar. Saben que el sistema ha llegado a su Waterloo y el malestar social es inevitable.

Saben que deben actuar rápida y exhaustivamente para subvertir este colapso inevitable a fin de proteger el Leviatán financiero que sustenta su capacidad para mantener el poder y el control.

En pocas palabras, Covid-19 no ha sido una emergencia médica generalizada, sino un esquema de lavado de dinero, una operación psicológica masiva y una cortina de humo para una revisión y reestructuración completa del orden mundial social y económico actual.

El Covid-19, la enfermedad, no es más que una enfermedad de ATRIBUCIÓN.

Covid-19, el evento mediático, fue el caballo de Troya construido para marcar el comienzo de una transformación completa de nuestra sociedad.

El Covid-19, la operación, nunca fue un evento epidemiológico, sino un modelo de negocio destinado a aumentar las carteras de los súper ricos.

Nunca existió una “pandemia de Covid 19”, excepto como conspiración criminal.

Michael Bryant
traducción: Astillas de Realidad

LA PLANDEMIA FUE CONTROLADA DESDE EL PRINCIPIO POR EL DEPARTAMENTO DE DEFENSA DE EE.UU

De acuerdo con los estatutos aprobados por el Congreso, la investigación de las leyes activas y los detalles adicionales obtenidos a través de la Ley de Libertad de Información por una ex ejecutiva de una Organización de Investigación por Contrato (CRO) farmacéutica, Sasha Latypova, y la investigadora legal intensiva Katherine Watt, el Departamento de Defensa lanzó y supervisó el programa de inyecciones contra el COVID como una «contramedida» frente a un ataque extranjero. Mientras el público fue bombardeado con una campaña de miedo orquestada, el gobierno de EE.UU. manejó la respuesta de Covid como una emergencia de seguridad nacional.

El presidente Trump declaró una emergencia de salud pública (Public Health Emergency, PHE) el 13 de marzo de 2020, en virtud de la Ley Stafford, y puso al Consejo de Seguridad Nacional a cargo de la política de Covid.

“Pusieron al Consejo de Seguridad Nacional a cargo y lo trataron como un acto de guerra”, dijo Latypova.

Según los informes de Operation Warp Speed/ASPR, el Departamento de Defensa ordenó, supervisó y administró estrictamente el desarrollo, la fabricación y la distribución de contramedidas contra el covid, principalmente utilizando la red de contratistas y consorcios militares previamente establecida por el Departamento de Defensa.

El Departamento de Defensa, BARDA y HHS ordenaron todas las contramedidas de Covid, incluidas las «vacunas» como demostraciones de prototipos de fabricación a gran escala, evitando las regulaciones y la transparencia obligatorias en un enfoque meramente sanitario. Como consecuencia, las contramedidas de Covid, incluidas las «vacunas», no necesitaron cumplir con las leyes de EE.UU. para la calidad de fabricación, la seguridad y el etiquetado.

“La implicación es que el gobierno de los EE. UU. autorizó y financió el despliegue de materiales biológicos que no cumplen con los requisitos en los estadounidenses sin aclarar su estatus legal de “prototipo”, haciendo que los materiales no estén sujetos a la supervisión regulatoria normal, todo mientras mantiene una presentación pseudo “regulatoria” fraudulenta cara al público”, dijo Latypova .

“Lo más increíble es el hecho de que las leyes actuales promulgadas por el Congreso de los Estados Unidos parecen legalizar las acciones de encubrimiento”

A los ciudadanos se le hizo creer que la FDA, los CDC y testaferros como Anthony Fauci supervisaban el programa de vacunas contra el COVID-19. Su participación fue una operación de información orquestada. Todas las decisiones relacionadas con la investigación de la inyección COVID-19, la adquisición de materiales, la distribución y el intercambio de información fueron estrictamente controladas por el Departamento de Defensa de EE.UU..

Se han descubierto cientos de contratos de contramedidas de Covid. Una revisión de estos contratos indica un alto grado de control por parte del Gobierno de los EE.UU.. Especifican el alcance de los entregables como «demostraciones» y «prototipos» mientras excluyen los ensayos clínicos y el control de calidad de fabricación. Para garantizar que las empresas farmaceuticas (Pharma) sea libre de realizar ensayos clínicos falsos sin riesgo financiero, los contratos incluyen la eliminación de toda responsabilidad de los fabricantes y cualquier contratista a lo largo de la cadena de suministro y distribución en virtud de la Ley PREP de 2005 y la legislación federal relacionada.

¿Por qué no hay acción por parte de los reguladores o los tribunales? Según Latypova y Watt, una combinación de leyes recientemente aprobadas y órdenes ejecutivas ¡hacen LEGAL MENTIR! El Secretario del HHS no es responsable ante nadie si el Congreso continúa extendiendo la Emergencia Nacional de Salud cada tres meses.


Una importante operación de información se puso en marcha en el momento en que apareció el COVID-19. El gobierno de EE.UU., la comunidad de inteligencia, los medios de comunicación y las grandes empresas tecnológicas se confabularon para orquestar e implementar una intensa campaña de presión diseñada para que la inyección Covid fuera implementada legalmente en virtud de la Ley de Autorización de Uso de Emergencia mientras vilipendiaban a los médicos disidentes, los críticos y los tratamientos alternativos viables. Esta designación permitió una fabricación rápida sin los protocolos estándar de seguridad y salud pública.

Para que una vacuna o inyección génica reciba la designación bajo la EUA, no puede haber otros tratamientos o curas conocidas. Por lo tanto, muchos tratamientos probados, como la ivermectina y la hidroxicloroquina, fueron incluidos en la lista negra de los medios y descartados como «antiparasitarios para caballos» cuando estos medicamentos baratos y fácilmente disponibles fueron reconocidos en el pasado por su eficacia.


Se le dijo al público que estas inyecciones basadas en el gen COVID-19 eran «seguras y efectivas» (CDC a , 2022): que evitarían la infección y las posibilidades de enfermedad grave y muerte por el virus, y evitarían la transmisión del virus. Ahora sabemos que ni previenen la infección ni la transmisión y no han evitado una alta incidencia continua de COVID-19. Además, están asociados con una incidencia sin precedentes de eventos adversos graves y muertes en comparación con cualquier otro fármaco en la historia de la industria farmacéutica. (Turni y Lefringhausen 2022; Altman, 2022; CMN, 2022; Blaylock, 2022).

Contrariamente a la creencia popular de que las compañías farmacéuticas impulsaron los programas de desarrollo de la vacuna COVID, el sitio web de la FDA de EE.UU. (FDA, 2020) revela que el Departamento de Defensa de los Estados Unidos (DoD) ha tenido el control total del programa de desarrollo de la vacuna Covid desde su comienzo. El DoD ha sido responsable del desarrollo, la fabricación, los ensayos clínicos, la garantía de calidad, la distribución y la administración desde ese momento (FDA, 2020; Rees y Latypova, 2022; KEI, 2022; Medical Defense Consortium, 2022; Rees, 2022). Las principales compañías farmacéuticas han estado involucradas como «Equipos de coordinación de proyectos» actuando efectivamente como subcontratistas del Departamento de Defensa. El director de operaciones del programa de vacunas Warp Speed es el Departamento de Defensa de los EE. UU. y el asesor científico principal es el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. (HHS).

La verdadera naturaleza de las ‘vacunas’ contra el COVID-19 ha sido tergiversada en gran medida por los principales medios de comunicación, las grandes compañías farmacéuticas y los gobiernos, y la población en general no la comprende bien. Referirse a estos productos como «vacunas» llevó a la mayoría de las personas a considerarlos relativamente seguros y bien investigados y aceptar fácilmente su uso generalizado. Sin embargo, en realidad no son vacunas: son intervenciones serias basadas en genes que nunca se han implementado ampliamente en ninguna población, especialmente en personas sanas, incluidos niños, bebés y mujeres embarazadas. En este sentido deben considerarse experimentales.

Las ‘vacunas’ que en realidad son inyecciones génicas contra el COVID-19 pertenecen a una clase especial de agentes terapéuticos según la Oficina de Terapias Celulares, de Tejidos y Genéticas de la FDA de EE. UU. definidas como «productos de terapia génica», que implican «introducir un gen nuevo o modificado en el cuerpo para ayudar a tratar una enfermedad” (FDA, 2018). Hasta ahora, el uso de productos de terapia génica se ha limitado al tratamiento de enfermedades o afecciones genéticas generalmente raras, graves y debilitantes. Tienen potencial para causar daño genético intergeneracional permanente, cáncer e interferir con la capacidad reproductiva.

La FDA y otras agencias reguladoras de medicamentos tienen reglas y pautas específicas para dirigir a los fabricantes en el desarrollo y prueba de dichos productos, tanto para investigación preclínica (FDA, 2013) como clínica (FDA, 2015). Sin embargo, la FDA no evaluó estas “vacunas” contra el COVID-19 de acuerdo con estas pautas de terapia génica.

En cambio, hubo un esfuerzo concertado para evitar referirse a ellos como productos de terapia génica, basado, en parte, en el argumento de que el material genético en las vacunas COVID-19 no estaba destinado a incorporarse al ADN de un individuo, ni a modificar genes. No había información previa de seguridad a corto plazo ni datos a largo plazo sobre los cuales predecir efectos futuros. No se han aprobado previamente productos terapéuticos similares en ninguna parte del mundo. Su administración generalizada a nivel mundial sin experiencia histórica en seguridad fue un riesgo sin precedentes para la salud humana.

La tecnología de plataforma de ARN mensajero ha sido investigada por DARPA (Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa) desde al menos 2012 (McCullough, 2022). A principios de 2020, en medio del pánico por desarrollar las inyecciones contra el COVID-19, se omitieron, eludieron, redujeron o no se realizaron ciertos procedimientos críticos de investigación y desarrollo de manera secuencial lógica, o según los estándares de laboratorio o de fabricación establecidos. Aunque la proteína espiga o spike es el fármaco activo y es directamente responsable de la respuesta inmunitaria, su farmacología y toxicología no se han estudiado en animales ni en humanos como normalmente se habría requerido.


Otras deficiencias notables incluyen la falta de investigación crítica sobre carcinogenicidad, mutagenicidad, genotoxicidad y toxicología reproductiva en especies animales apropiadas. En particular, no se investigó el potencial de transcripción inversa de material genético de ARNm en el ADN de un individuo. Además, la fabricación a gran escala fue prematura y carecía de un control de calidad adecuado para garantizar que el producto fabricado en lotes grandes fuera el mismo que el fabricado en lotes más pequeños.

Sin dicha investigación, no se puede garantizar la integridad del ARNm, la presencia de contaminantes y la estabilidad de las «vacunas». Estos descuidos son directamente responsables de la incapacidad de predecir las reacciones adversas graves a los medicamentos y la mortalidad que ahora se han notificado en relación con estas vacunas .

cienciaysaludnatural

La OMS aboga por un gobierno mundial único orientando a los parlamentarios nacionales

El Director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció “con gran satisfacción” un proyecto conjunto del Parlamento de la UIP (Unión Interparlamentaria) y la OMS, “que puede guiar a los parlamentarios en el camino hacia la salud para todos, incluso en la elaboración de leyes, finanzas, impuestos y responsabilidad.”

Hace unos días publicamos un artículo en el que advertíamos de que la Organización Mundial de la Salud (“OMS”) pretende empezar a instaurar un Gobierno Mundial Único bajo el pretexto de la seguridad sanitaria mundial.  Si no nos creyó entonces, este último acontecimiento debería convencerle ahora.

El Parlamento de la UIP afirma “capacitar a los parlamentos y parlamentarios para promover la paz, la democracia y el desarrollo sostenible”. De los 190 parlamentos del mundo, 178 parlamentos nacionales son miembros de la UIP. La Unión Interparlamentaria (“UIP”) fue creada en 1889 por el inglés William Randal Cremer y el francés Frédéric Passy.  Puede leer más sobre la historia de la UIP AQUÍ.

Y la OMS es una organización privada, una organización títere financiada por multimillonarios globalistas. Bill Gates, junto con las organizaciones que controla, es, con diferencia, el mayor contribuyente financiero de la OMS. Sólo el 13% del presupuesto de la OMS procede de las contribuciones señaladas, que son cantidades fijas pagadas por los gobiernos de los estados miembros.

Todos los […] que quieran proteger la soberanía y la libertad […] frente a estos dictadores globales deberían pedir a sus gobiernos que dejen de financiar y abandonar la OMS.  Cualquiera que no lo haga, por defecto, se estaría identificando como globalista y marioneta del planeado Gobierno Mundial Único.

Algunos ya han estado llamando a #ExitTheWHO – en base a las negociaciones secretas que tienen lugar con respecto a las enmiendas a las normas internacionales de salud y una propuesta de “tratado de pandemia” – pero este último desarrollo no debe dejar a nadie ninguna duda de las intenciones de los dictadores de la OMS.  Todos […] los ciudadanos de todas las naciones deben unirse a los llamamientos para poner fin a los sueños distópicos de los globalistas de un Estado totalitario mundial bajo el dominio de unos pocos.

Salir de la OMS

Durante las dos últimas semanas, Estados Unidos y otros miembros de la OMS han estado negociando la forma de otorgar nuevos y amplios poderes al Director General de la OMS. Mediante cambios sustanciales en la normativa sanitaria internacional vigente y/o un nuevo acuerdo sobre pandemias, Tedros Adhanom Ghebreyesus podría declarar “emergencias de salud pública de importancia internacional” reales o potenciales en cualquier país, basándose en información privada y sin el acuerdo de las naciones afectadas. Peor aún, puede dictar unilateralmente lo que debe hacerse en respuesta.

La idea de conceder a la OMS y a sus dirigentes unas facultades tan potencialmente delicadas es aún más problemática a la luz de su conducta imperiosa y malintencionada durante la pandemia covid 19. Sin embargo, es probable que la aprobación de uno de estos acuerdos o de ambos -en igualdad de condiciones- se produzca cuando se reúna la Asamblea Mundial de la Salud en mayo de 2023. Las nuevas autoridades de la OMS pasarían a ser provisionalmente vinculantes para los Estados miembros, independientemente de si finalmente los aprueban o no.

Especialmente preocupante es la convergencia de estas iniciativas con las medidas promovidas por la OMS para instituir tarjetas de identidad digitales globales para documentar y controlar el estado de vacunación y otras condiciones médicas. Cuando se combinan con la proliferante introducción de monedas digitales de bancos centrales (“CBDC”), estas identificaciones “inteligentes” facilitarían los esfuerzos para supervisar, controlar y hacer cumplir los dictados de la OMS, y castigar a quienes los desafíen.

Expose-news