Científicos del Reino Unido y EEUU fabrican embriones humanos sintéticos

Daisy Graham-Brown

Se han creado embriones humanos sin óvulos ni espermatozoides en un avance científico que está llamado a plantear serias cuestiones éticas y jurídicas.

Estos embriones, creados en un proyecto conjunto de la Universidad de Cambridge y el Instituto Tecnológico de California, se asemejan a los embriones en las primeras fases del desarrollo humano.

No tienen cerebro ni corazón, pero sí células que formarán la placenta y el saco vitelino.

Los científicos creen que su hallazgo podría aportar información significativa y ayudar a la investigación de trastornos genéticos raros y las causas biológicas del aborto espontáneo.

Pero los embriones sintéticos no están amparados por las leyes del Reino Unido ni de la mayoría de los países del mundo, lo que significa que plantean graves problemas éticos y legales en relación con el uso de embriones humanos en un laboratorio.

Hasta este avance, los científicos tenían que atenerse a la regla de los 14 días, lo que significaba que estaban limitados a permitir que los embriones se desarrollaran en un laboratorio durante un máximo de dos semanas.

A partir de ese momento, los investigadores tenían que esperar a una fase más avanzada de su desarrollo para retomar su estudio, basándose en exploraciones de embarazos y embriones donados a la investigación.

El deseo de comprender este periodo del desarrollo de un embrión -que comienza el día 14 y termina alrededor del 28- fue la principal motivación de los trabajos para crear embriones humanos sintéticos.

La profesora Magdalena Zernicka-Goetz, de la Universidad de Cambridge, describió ayer el trabajo en la reunión anual de la Sociedad Internacional de Investigación sobre Células Madre, celebrada en Boston: “Podemos crear modelos similares a embriones humanos mediante la reprogramación de células [madre embrionarias]”.

Antes de la charla, declaró a The Guardian: Es precioso y está creado íntegramente a partir de células madre embrionarias”.

Aunque aún no está claro si los embriones sintéticos podrían seguir desarrollándose más allá de sus primeras fases, implantarlos en el útero de una paciente sería ilegal y no hay perspectivas a corto plazo de que se utilicen con fines médicos.

Robin Lovell-Badge, jefe de biología de células madre y genética del desarrollo del Instituto Francis Crick de Londres, declaró a The Guardian: La idea es que si se crea un modelo de desarrollo embrionario humano normal con células madre, se puede obtener muchísima información sobre cómo se inicia el desarrollo y qué puede ir mal sin tener que utilizar embriones tempranos para la investigación”.

En cuanto a las cuestiones éticas, añadió: “Si la intención es que estos modelos se parezcan mucho a los embriones normales, entonces, en cierto modo, deberían recibir el mismo trato. En la legislación actual no es así. Y esto preocupa a la gente.”