Asesinado uno de los creadores de la vacuna Sputnik contra el Covid-19

Andrey Botikov, desarrollador de la vacuna Sputnik V Covid fue encontrado muerto en su apartamento de Rogova Street el jueves 2 de marzo. El Comité de Investigación de Rusia (ICR) ha iniciado una investigación de asesinato. Ya en otra ocasión anterior sobrevivió a otro altercado después de que un intruso irrumpiera en su casa y le atacara, según informaron medios policiales

Andrey Botikov, de 47 años, era investigador principal en el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología. Anteriormente trabajó como científico principal en la Colección Estatal Rusa de Virus del Instituto de Virología DI Ivanovsky. .

Botikov fue uno de los 18 científicos que trabajaron en el desarrollo de la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V en 2020.

Fue honrado con una Orden del Mérito para la Patria por su trabajo en la vacuna Sputnik V. Sputnik fue la primera vacuna de vector combinado registrada contra Covid-19.

La vacuna fue, como todas, aprobada sin una investigación sólida sobre su seguridad y eficacia según los propios estándares científicos, esos que exigen luego a todo el que les lleva la contraria. Un artículo de 2021 en The Lancet afirmó, cómo no, que Sputnik V “parecía seguro y efectivo”. Sin embargo a EE.UU y la UE no les debió parecer lo mismo, pues esa vacuna no estaba autorizada en sus dominios.

El científico de 47 años había sido estrangulado hasta la muerte con un cinturón en el noroeste de Moscú. Como se ha señalado, no era la primera vez que Botikov era atacado. También se informó que había sobrevivido a un ataque de un intruso en el pasado. Las autoridades rusas inmediatamente iniciaron una investigación creyendo que un hombre de 29 años estranguló al científico con un cinturón durante un altercado antes de huir. El hombre, ex convicto de delitos graves, responde al alias de Alexei Z y ha sido detenido, confesando el crimen.

El ICR, sin mencionar a Botikov, dijo que habían identificado y localizado al agresor “en el menor tiempo posible”. Confesó el crimen durante el interrogatorio, agregó. También declaró que el acusado ya había sido procesado por cometer otro delito “grave”.

Al parecer Alexei Z había cumplido 10 años de prisión por secuestro y tras su puesta en libertad trabajaba como escort para hombres. Botikov habría solicitado sus servicios y habría sido asesinado por el pripio Alexei Z, cuya novia le estaba esperando en el portal. Botikov, además de haber sido estrangulado, recibió varias puñaladas ,tras lo cual el asaltante huyó llevándose dinero y objetos de valor de la casa del científico.

El científico no ha sido el único en morir asesinado o en circunstancias sospechosas; desde 2020 toda una serie de miembros de la élite rusa, incluidos científicos, políticos, militares y hombres de negocios fueron encontrados muertos en circunstancias sospechosas, en especial durante el año pasado.

A principios de febrero de este año, el general ruso Vladimir Makarov fue encontrado muerto con heridas de bala en un aparente suicidio en su casa de campo. Antes de eso, un magnate ruso, Pavel Antov fue descubierto muerto después de caer por una ventana mientras se hospedaba en un hotel en la India.

La Federación Rusa también informó de que un banquero en la sombra y exasesor del presidente de la República Rusa de Chechenia, Kadyrov, murió en Moscú “en extrañas circunstancias”. Pyotr Chuvilin, el agraciado banquero, estaba al tanto de dónde los líderes de Chechenia y los altos funcionarios de seguridad rusos ocultan el capital en la sombra.

A finales de noviembre de 2022, la embajada rusa en París confirmó la muerte de Viacheslav Taran, multimillonario ruso y fundador de Forex Club, en un accidente de helicóptero cerca de su casa en el sureste de Francia.

El ex director del Instituto de Aviación de Moscú, Anatoly Gerashchenko, murió el año pasado tras caer por «varios tramos de escaleras»

Así mismo, una de las muertes más significativas, fue la del científico ruso Piotr Garayev, autor de varios trabajos sobre los beneficios de la luz ultravioleta y las frecuencias en los tratamientos médicos, lo que supondría prácticamente si no la ruina, si un duro golpe para la industria farmacéutica. Garayev murió en circunstancias misteriosas de un fuerte golpe en la cabeza en su apartamento, tras haber anunciado la próxima publicación de un artículo, que nunca vio la luz, sobre el origen del covid 19 como arma biológica de laboratorio.

No es por ser conspiranoico pero teniendo en cuenta que ya son más de 30 los científicos relacionados con el covid que han muerto en circunstancias extrañas o asesinados – por no hablar de los políticos, magnates, militares, agentes de inteligencia, rusos, chinos y occidentales que han corrido la misma suerte – esto parece raro, raro, raro.

TerraIndomita

Fuentes

opoyi.com

elpais.com.co

contrapodernews.com

dailymail.co.uk