Empresa financiada por Gates y Bezos implantó un chip que permite manejar dispositivos con la mente

La empresa de chips cerebrales Synchron, financiada por Bill Gates y Jeff Bezos, hasta ahora, ha probado su sistema de interfaz cerebro-ordenador (ICO) en tres pacientes en EE.UU. y cuatro en Australiainforma la CNBC.

Según un estudio, publicado en enero, las pruebas de chips de 12 meses realizadas en Australia tuvieron éxito

Synchron, una empresa con sede en Nueva York, ha creado un dispositivo llamado Synchron Switch que permite a sus pacientes controlar un iPhoneo iPad usando el cerebro.

Mediante un conjunto de sensores conocido como Stentrode se insertan en la parte superior del cerebro a través de un vaso sanguíneo y se puede controlar de forma inalámbrica, mediante un Interruptor de Synchron situado en el pecho del paciente.

Ya han experimentado con varias personas, como Rodney Gorham, un australiano con ELA, una enfermedad del sistema nervioso que afecta gravemente el funcionamiento físico, o Phillip O’Keefe, que no puede usar sus dedos para escribir pero gracias a un pequeño implante cerebral, pudo enviar varios tweets sin necesidad de pulsaciones de teclas o voces. Había señales cerebrales de Philip en la pantalla. Están conectados a sus computadoras a través de Bluetooth. El dispositivo está completamente interiorizado, invisible para el mundo exterior, y aprenden a controlar el teclado con clics que provienen directamente de su cerebro.

Synchron, en la actualidad, cuenta con seis pacientes que usan el dispositivo Synchron Switch y Gorham es el primero en usarlo con un producto de Apple. Los pensamientos de Gorham se convierten en acciones en el iPad, el cual registra el golpeteo del pie de Gorham como un toque con el dedo cuando piensa en tocar con el pie. Gorham es capaz de enviar mensajes de texto de una sola palabra desde el iPad.

Todo esto está muy bien explicado y detallado en la propaganda de Synchron, que nos promete milagros y nos habla maravillas de sus cachivaches, los llamados BCI. Como dicen sus directores

“Ahora los BCI evocan imágenes de ciencia ficción como “The Matrix” con un cable conectado a su cerebro a través de un agujero en su cráneo. Pero el futuro puede ser mucho más elegante que eso.

Esto está diseñado de manera similar a todos los demás BCI actualmente en desarrollo, que requieren agujas de perforación directamente en el cerebro. Ahora, esta ha sido la base de la investigación fundamental crítica durante los últimos 20 años y la primera prueba de que esta tecnología puede funcionar.

Aparte del hecho de que la recuperación es complicada, al cerebro no le gusta que le pongan agujas. Desarrolla esta reacción inmune de rechazo de tejido a cuerpo extraño con el tiempo Así que los creadores de esta tecnología se han estado preguntando, ¿hay alguna otra forma de entrar al cerebro? Y la hay, una puerta trasera secreta. Los vasos sanguíneos son las vías naturales hacia el cerebro.

Estos son tubos huecos que conectan todos los rincones del cerebro. La vena más grande en la parte superior está justo al lado de la corteza motora. La parte exacta del cerebro a la que queremos conectarnos para restaurar el control del mundo exterior.”

Ahora ya saben cómo viajar a través de los vasos sanguíneos. Lo han estado haciendo durante 40 años, principalmente yendo al corazón. Si alguien ha tenido un ataque al corazón, es muy probable que haya tenido un stent. Un stent es un andamio de metal colocado a través de un catéter, que se abre como una flor en el vaso sanguíneo.

Cada año se colocan millones de stents, no en el quirófano, sino en el laboratorio de cateterismo o en el laboratorio de catéteres. Ahora es común en el laboratorio de cateterismo navegar hasta el cerebro a través de los vasos sanguíneos.

Y hay 2500 médicos que ahora pueden navegar hasta el cerebro. Para las BCI los dispositivos se pueden dejar dentro de un vaso sanguíneo, las células crecen sobre él, se incorporan a la pared como un tatuaje debajo de la piel y estamos protegidos de esa reacción inmunológica.

Esta tecnología y las empresas que la desarrollan (como Synchron, etc) han recibido luz verde de la FDA para realizar ensayos clínicos de una BCI implantada de forma permanente. Lo que había que hacer era encontrar una forma de colocar un sensor, conectado a estos enlaces cruzados del stent que pudiera registrar esa actividad cerebral. Para eso, se hizo una revisión completa de la fabricación de stents. Luego, se conecta a un cable que extrae la información del cerebro de manera que pueda transmitirse en el laboratorio de cateterismo. De esta manera el BCI es accesible para millones de personas. Llaman a esto el Stentrode.

Se implanta un catéter con el dispositivo, en un laboratorio, no en un quirófano, mediante una pequeña cirujía y una vez que está en su lugar, se conecta a una pequeña antena que se encuentra debajo de la piel en el pecho. Esto recopila los datos cerebrales sin procesar y los envía fuera del cuerpo de forma inalámbrica para luego conectarse con dispositivos externos. Siempre está encendido y listo para funcionar. Los ingenieros trabajan con los pacientes para decodificar movimientos específicos.

Como bien nos recuerda la empresa: “Esto hará que BCI sea verdaderamente escalable. Como dijo Philip: ‘Es como aprender a andar en bicicleta. Se necesita un poco de práctica, pero una vez que estás rodando, se vuelve natural. Ahora solo miro en la pantalla donde quiero hacer clic y Estoy enviando mensajes de texto, enviando mensajes al mundo a través de Twitter’ ”.

Synchron también es la primera compañía en recibir la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. para realizar ensayos clínicos para implantar una computadora integra dentro de un cerebro. La compañía, ya ha recaudado 70 millones de dólares en capital de riesgo y otros fondos y es la propia empresa la que asume todo el costo de implantar y mantener el dispositivo.

Por cierto, detrás de esta maravillosa compañía se encuentran dos grandes filántropos, Bill Gates y Jeff Bezos. Bueno también son hombres de negocios que se han enriquecido a base de acabar con toda competencia posible de todas las maneras posibles y firmando contratos milmillonarios con el Pentágono y otras instituciones como el clan Rockefeller, pero menos mal que todo eso es por nuestro bien.

Una vez abierta la puerta para esos implantes con la excusa de mejorar la salud de la gente, no habrá límites en su utilización, como ocurre con el resto de la tecnología. La gran pregunta que suscita esta tecnología es si lo mismo que el cerebro transmite una señal a una computadora para darle una orden, una computadora podría emitir una señal a ese mismo cerebro para darle una orden.

TerraIndomita

Fuentes

RT

ciberninjas.com