El 22 de septiembre se llevó a cabo en Austria una conferencia de prensa en directo sobre las toxinas en los tests rápidos de antígenos Covid-19. Numerosos expertos independientes fueron invitados. La conclusión de la conferencia de prensa fue aterradora: los líquidos del test PCR nunca deben ser tocados, ingeridos o utilizados por las personas. Especialmente los niños.
Nocivo para los niños: peligro inminente
Bernhard Costa explicó al principio de la conferencia que la salud no es una estratagema política. Se trataría de todas las personas, independientemente de sus convicciones políticas.
Explicó que cuando se dio cuenta de lo que se estaba haciendo a nuestros hijos, pasó de la tristeza a la ira. Pero hoy en día, se trataría más de la objetividad. El gobierno federal austriaco ha prohibido a la autoridad competente revisar los bastoncillos de PCR en busca de ingredientes. Así que él y sus compañeros preguntaron: “¿A qué debe?”.
Por ello, Costa ha hecho campaña para que varios expertos investiguen los ingredientes de los tests PCR realizados en los colegios. Según él, los expertos necesitaron mucho tiempo y dinero para llegar a esta conclusión.
Las informaciones presentadas son impactantes y nuevas en Austria.
Ingredientes altamente tóxicos
Tritón X-100, también conocido como Octoxinol 9 en los países de habla alemana, que disuelve la mucosa nasal.
Azida de sodio, cuyo efecto es comparable al del ácido cianhídrico o el cianuro de potasio. Por lo tanto, se produce una especie de “asfixia interna” a dosis más altas. Se pueden producir tumores.
Una mezcla de clorometilisotiazolinona (CIT) y metilisotiazolinona (MIT) también es muy problemática.
Los ingredientes se dejaron en manos de varios laboratorios para que los analizaran. Pero muchos se negaron a analizarlos. Probablemente bajo presión política. La prueba se hizo en un laboratorio con un pretexto. Los líquidos fueron analizados por médicos y bajo supervisión notarial. Se determinó cómo los efectos nocivos del líquido afectan a las células humanas, los ojos y la piel. Estas pruebas se realizaron en dilución. Las cuatro muestras resultaron ser sistemáticamente tóxicas. Todos los expertos subrayaron que estos productos no deberían distribuirse.
El titulado Päd Klaus Samhaber, profesor en un NMS y vicepresidente provincial de la FLV de Alta Austria, explicó cómo se llevaron a cabo los tests en las escuelas. Así, el personal de la escuela fue informado una mañana poco antes del comienzo de la clase y y se le indicó cómo realizar el test
Luego se entregó a los alumnos un paquete de tests de antígenos. Los educadores realizaron entonces los tests. Al parecer, Los educadores habrían “supervisado” todo el asunto. Sin embargo, el personal docente no tenía información alguna sobre el contenido de esta solución. Había una hoja informativa del gobierno al respecto. Era el manual de instrucciones sobre cómo realizar los tests. Sin embargo, los profesores no son médicos y nos gustaría poder confiar en el gobierno federal para gestionar las cosas que resultan convenientes. Samhaber es abuelo y tiene nietos escolarizados. Se preocupa por la salud de los niños y la seguridad jurídica de los profesores.
También afirma que hasta 25 niños no podrían ser controlados individualmente. Esto es un imposible. También ha habido casos en los que los niños se han metido los bastoncillos en la nariz e incluso han tenido hemorragias nasales. No sabe si los niños derramaron el líquido, jugaron con él o entraron en contacto con él. El test, una vez utilizado, se tiraba con una papelera estándar.
Problema de cantidad
“El término genocidio es conocido por todos”, dice el científico forense Univ.-Prof. Dr. Johann Missliwetz. Pero: “Hoy aprenden un nuevo término: biocida”. Significa destruir organismos nocivos, hacerlos inofensivos o ejercer un efecto de control. Se dice que tres de estas sustancias tienen este efecto.
En resumen: el MIT y el CIT han sido designados como sustancias preocupantes en Alemania. Es un compuesto orgánico que se añade a los productos de cuidado personal para matar hongos y bacterias, o para uso industrial para matar algas. Si este líquido entra en contacto con la piel, desencadena una inflamación: es el efecto agudo. Los efectos crónicos incluyen problemas respiratorios, cáncer y alergias.
El Tritón X-100 es un tensioactivo. Son sustancias que modifican la tensión superficial. Destruye el estrógeno, una hormona femenina.
La azida sódica NA3N una sustancia genotóxica que puede alterar el ADN. Dejar que los niños se ocupen de ello es una negligencia y podría provocar un cáncer más adelante. Esta sustancia se utiliza en la industria y la investigación química para mantener los vasos estériles.
Las azidas son explosivas, por lo que se utilizaban en los airbacks. También provocan cambios cromosómicos en los ratones. No hay pruebas en humanos, por lo que no se sabría cómo afectan estas sustancias a las personas.
Sin embargo, se sabe que puede producirse una vasodilatación. La presión arterial podría aumentar hasta el punto de provocar la muerte. Este compuesto es tóxico cuando se inhala. No se conoce un límite inferior, ya que esto daría lugar a mutaciones. Por lo tanto, no hay garantía de cuándo puede aparecer el cáncer.
En general, los productos médicos deben ser utilizados por el personal médico y no por profanos y, desde luego, no por los niños. En obediencia ciega, los ciudadanos han sacrificado su responsabilidad personal.
Las sustancias tóxicas penetran en el agua
La pregunta sobre el medio ambiente fue respondida por Madeleine Petrovic, ex portavoz federal de los Verdes y presidenta de la Asociación de Viena para la Protección de los Animales. Ya ha sido una crítica feroz de los ministros de Sanidad de los Verdes y se ha pronunciado con vehemencia contra la vacunación obligatoria. Criticó el hecho de que los tests se tiren con los residuos y que los ingredientes peligrosos se filtren después en el suelo.
Petrovic explica que ha sido miembro de un comité científico que se ocupa de los métodos de experimentación con animales durante más de 30 años. Para ellos, la escuela no es un lugar para la realización de tests médicos, experimentos médicos ni nada por el estilo. La escuela debe servir para enseñar y nada más.
¿Cuánto tiempo llevamos intentando educar a los niños para que eviten el plástico, para que utilicen los recursos naturales?
Estamos intentando eliminar el plástico y ¿qué tenemos aquí?
En total, estos son los hectolitros se extraen y se queman en una compactadora de basura. Este es un trabajo muy peligroso. “Tuvimos que realizar pruebas durante muchos meses. Y siempre tenía un test conmigo para poder mostrar rápidamente un test. En retrospectiva, soy consciente de esta ingenuidad y confianza en las autoridades”, dijo Petrovic.
Señala que el prospecto ya dice: “Mantener fuera del alcance de los niños”.
“Con los palitos, las bolsas de plástico y demás, se habría creado conciencia para no perjudicar la salud. Y como activista de los derechos de los animales y ecologista, esto es una gran preocupación sobre la toxicidad del agua. Ese es un gran problema de este producto. Si este líquido llega al agua, no es de extrañar que se frustren muchos avances medioambientales.
Preguntamos al fabricante en China, al distribuidor y a los ministerios responsables. Las autoridades con las que se puso en contacto no respondieron a sus preguntas o la devolvieron a la página de inicio correspondiente.
Esto no debe continuar. Debo decir que las autoridades aquí están jugando con fuego y también con su responsabilidad penal.”
Escándalo judicial
El abogado, Dr. Prchlik afirmó que “La sustancia es altamente tóxica, puede causar enfermedades y cambios genéticos”. Así que se pregunta, “¿cómo es posible que algo así entre en una escuela?” El BASG vigila todos los medicamentos del mercado, los efectos secundarios, el transporte y el almacenamiento. Aquí tienes un cambio en la ley de productos médicos que debería haber pasado por la población. En 2021, la ley fue modificada.
La solicitud original tenía una página. Decía: “Se harán cambios editoriales”. El comité de salud convirtió el documento de una página en 20 páginas. Para que nada llegue al público. En este caso, es evidente que se habría intentado ocultar una disposición esencial. ¿Por qué? “Para autorizar excepciones en caso de emergencia”, explica el Dr. Prchlik.
Pero este párrafo va mucho más allá. Porque contiene algo llamado “expresis verbis”: En caso de pandemia, estos productos también pueden utilizarse para fines personales. De repente, el padre de familia, el ama de casa y también el niño son elevados a la categoría de profesionales de la salud. Tal uso sólo está permitido si el fabricante garantiza que se puede realizar la misma manipulación que el personal médico en caso de autoaplicación.
Pero incluso los trabajadores sanitarios formados sólo pueden utilizar el test con guantes. No tiene sentido que los niños lo hagan ellos mismos, sin guantes.
Nadie ha prestado atención a los peligros de estas sustancias.
Prchlik explica: “esto sería una grave negligencia por parte del legislador. Se podría utilizar toda una serie de disposiciones penales para evitarlo. Por ejemplo: El que intencionadamente, por negligencia grave o por descuido […] ponga en peligro la vida o la salud de otras personas será castigado […]. O: Daños causados por negligencia al medio ambiente, a las masas de agua o a la flora y la fauna. Ambos parecen ser el caso aquí. Pero hay que tener en cuenta que los parlamentarios no deben ser considerados responsables penalmente por su trabajo. Un ministro, en cambio, no está sujeto a la inmunidad parlamentaria.”
En resumen: los bastoncillos del test son igualmente un problema. La mayoría contienen etileno. Se trata de un desinfectante altamente regulado. Incluso las cantidades más pequeñas que se encuentran en los productos dan como resultado que el producto tenga que ser destruido. Los niños tenían que hurgarse la nariz con ella, ¡3 veces a la semana! Nadie lo habría sabido hasta hoy. Oficialmente, hay que decir que estos bastoncillos son inofensivos. Pero en cambio, también hay nanopartículas en los bastoncitos. Nanopartículas que no son descompuestas por el organismo. Por lo tanto, en Alemania éstas son clasificadas como sustancias radiactivas peligrosas de bajo nivel que serían citotóxicas.
Jugando con fuego
A la vista de las aclaraciones que también se han podido hacer durante esta rueda de prensa, Bernhard Costa, se mostró ligeramente optimista:
“Ya no haré que mi hijo se someta a los tests sobre la base de la información que hemos recopilado. Espero que el 22 de septiembre comience una nueva era. También en otros temas como las máscaras y la vacunación.”