El 12 de septiembre, la Casa Blanca de Biden firmó un nueva orden ejecutiva titulada: “Fomento de la innovación en biotecnología y biofabricación para una bioeconomía estadounidense sostenible, segura y protegida”. La orden exige el rápido desarrollo de una “bioeconomía” para cumplir “objetivos societales” como la PROGRAMACIÓN DE LA BIOLOGÍA HUMANA. La Orden hace referencia a la bioeconomía como “una actividad económica derivada de las ciencias de la vida, en particular en los ámbitos de la biotecnología y la biofabricación, incluidas las industrias, los productos, los servicios y la mano de obra”.
Lo más sorprendente es que la orden ordena a varias agencias federales que trabajen con el sector privado para desarrollar tecnologías de ingeniería genética para “escribir circuitos para las células” y “programar la biología de forma predecible”.
Tomado directamente de la Orden Ejecutiva: “Para que la biotecnología y la biofabricación nos ayuden a alcanzar nuestros objetivos societales, Estados Unidos debe invertir en capacidades científicas fundamentales. Debemos desarrollar tecnologías y técnicas de ingeniería genética para poder escribir circuitos para las células y programar de forma predecible la biología del mismo modo que escribimos software y programamos ordenadores”.
Todas las ” teorías de la conspiración ” sobre la piratería de las células humanas y del ADN humano son expuestas, mientras el gobierno federal impulsa una agenda sádica y transhumanista sobre la población americana y el resto del mundo.
La orden ejecutiva pide la recogida de datos biológicos para avanzar en las tecnologías transhumanistas que piratean al individuo
La programación de células humanas es algo a lo que Moderna se refirió cuando lanzó su programa de vacunas de ARNm covid-19. Moderna afirmó que estas plataformas de ARNm son un “sistema operativo” diseñado para programar a los seres humanos y convertir sus células en sistemas eficaces de administración de fármacos. La orden ejecutiva de Biden incluso elogiaba la vacuna covid-19 y los diagnósticos por desempeñar un papel vital en el avance de la biotecnología y la bioeconomía.
“La pandemia de COVID-19 demostró el papel vital de la biotecnología y la biofabricación en el desarrollo y la producción de diagnósticos, terapias y vacunas que salvan vidas y protegen a los estadounidenses y al mundo”, decía la orden.
La OE subraya la necesidad de utilizar las biotecnologías emergentes de forma equitativa, para llegar a las personas de “comunidades desatendidas, así como a la comunidad mundial en general”. Esto significa que las biotecnologías se dirigirán primero a las comunidades afroamericanas y latinoamericanas. Por ejemplo, en California, en marzo de 2021, Gavin Newsom anunció que el estado permanecería bloqueado hasta que 2 millones de latinos estuvieran “completamente vacunados” con vacunas covid.
La orden también exige la recopilación de “información multiómica”, que incluye datos y análisis recogidos a partir de las biomoléculas (incluidos los ácidos nucleicos, las proteínas y los metabolitos) que componen una célula o un sistema celular. Estos datos se miden e interpretan para analizar los papeles, las relaciones y las funciones de las biomoléculas para piratear esencialmente la biología innata del individuo y para predecir y controlar el comportamiento de los sistemas biológicos. La Orden Ejecutiva establece una “Iniciativa de Datos para la Bioeconomía (Iniciativa de Datos)” que “asegurará los conjuntos de datos biológicos” para impulsar los avances de la bioeconomía estadounidense.
Esta orden ejecutiva parece venir directamente del Foro Económico Mundial, que ya ha calificado a los seres humanos de comedores inútiles, criaturas pirateables que ya no tienen ningún objetivo ni libre albedrío. Uno de los asesores del FEM -el autoproclamado profeta Yuval Noah Harari- cree que la población debería ser controlada a nivel biométrico por un gobierno mundial. Dice que el reto ahora es “intentar tomar el control del mundo que hay en nuestro interior, aprender a diseñar y producir cuerpos, cerebros y mentes”. Según él, estos son probablemente los “principales productos” de la economía del siglo XXI. Esta empresa de piratería humana ya no es una conspiración oscura, ni una teoría de la conspiración maliciosa. La agenda del transhumanismo es promovida y desplegada por el gobierno federal estadounidense.
La fusión de los sistemas biológicos humanos con la IA es el siguiente paso
El gobierno federal también “ampliará la formación y la educación” para empujar a más estadounidenses a los campos de la biotecnología y la biofabricación. En un plazo de 200 días, el Secretario de Comercio, el Secretario de Trabajo y el Secretario de Educación pondrán en marcha la educación y la formación en colegios y universidades para avanzar en estas nuevas fronteras de la biotecnología.
De hecho, varias agencias, desde el Departamento de Comercio hasta el Departamento de Defensa, están llamadas a implementar las biotecnologías emergentes, incluyendo las cadenas de suministro de la biomanufactura y la infraestructura de desarrollo de la biotecnología relacionada. Las agencias federales han recibido el mandato de dirigir sus recursos hacia la implementación de un ecosistema nacional de biofabricación. Las biotecnologías emergentes se impulsarán inicialmente en los sectores de la salud, la energía, la agricultura y la industria.
Este nuevo decreto proclama esencialmente el fin de la privacidad de los datos, estableciendo un plan para “hacer que los datos públicos nuevos y existentes sean localizables, accesibles, interoperables y reutilizables”. El plan también completará las lagunas en los datos, probablemente con la ayuda de la IA. Al fin y al cabo, la orden establece que estos datos se “integrarán en plataformas que permitan el uso de herramientas informáticas avanzadas”.
La orden pretende “liberar el poder de los datos biológicos, incluso a través de herramientas computacionales e inteligencia artificial” para “avanzar en la ciencia de la producción a gran escala al tiempo que se reducen las barreras a la comercialización para que las tecnologías y productos innovadores puedan llegar al mercado más rápidamente”.
Esta orden pretende fusionar a los humanos con la IA y exige el rápido desarrollo de los sistemas de biohacking transhumanistas y los programas de modificación genética que ya se han desplegado a través de las campañas de “vacunación” de ARNm, la tecnología inalámbrica 5G y los mandatos de grafeno que se necesitan para desarrollar sistemas de computación cuántica.
Tradución: verdadypaciencia
Fuentes