Una pandemia creada (II)

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) han tardado dos años en admitir algo que el más torpe podía conocer desde el principio: la prueba RT-PCR de detección de coronavirus no detecta ningún virus. Ya lo dijo su inventor, Kary Mullis, al que le concedieron el Premio Nobel en 1992 por el descubrimiento.

El comunicado oficial dice lo siguiente: “Después del 31 de diciembre de 2021, los CDC retirarán la solicitud a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) para la autorización de uso de emergencia (EUA) del panel de diagnóstico RT-PCR en tiempo real de CDC 2019-Novel Coronavirus (2019-nCoV), la prueba presentada por primera vez en febrero de 2020 para la detección de SARS-CoV-2 solamente” (1).

La OMS sostuvo su declaración oficial de pandemia en la consigna: tests, tests, tests. Cuantos más tests, más apestados (más “incidencia acumulada”). Ahora el castillo de naipes se ha venido abajo. Los CDC confiesan que la pandemia no se puede fundamentar sobre los tests RT-PCR. En otras palabras: la pandemia no se puede fundamentar en nada absolutamente.

Volvemos así a la casilla de salida: si a partir del 1 de enero la prueba de detección RT-PCR ya no sirve, tampoco sirve desde hace dos años. Por lo tanto, en el mundo no ha habido 260 millones de apestados y no ha muerto nadie de ningún coronavirus.

Eso conduce a uno de los grandes nudos de esta pandemia: por qué motivo han fallecido los 5 millones de personas que la OMS atribuye al coronavirus.

Los CDC orquestan su declaración oficial en uno de sus conocidos fuegos de artificio: el test RT-PCR no diferencia el SARS-CoV-2 de la gripe. También era evidente y el año pasado la chapuza ya apareció a plena luz: no hubo ningún caso de gripe porque todo era SARS-CoV-2.

El debate sobre los tests de detección de virus es algo que se arrastra desde los tiempos del sida, con los viejos y peores vicios clínicos que sólo han podido sorprender a los que carecen de memoria histórica. Si la FDA lleva a cabo la recomendación de los CDC, en Estados Unidos detectarán el “covid” de una manera y en los demás países seguirán con la de siempre.

Por supuesto, la recomendación de los CDC desmiente los chistes que vienen contando acerca de las variantes del coronavirus. Si la RT-PCR no diferencia entre un coronavirus y un virus de la gripe, mucho menos es capaz de diferenciar las distintas variantes del mismo virus.

Si toda la pandemia se basa en esta prueba y esta prueba no vale… significa que no hay pandemia, que ha sido creada, pero es que hay más. Ya no sólo es que el 99% de los muertos en EE.UU por covid tuvieran patologías previas o que en Francia los hospitales jamás estuvieran saturados, es que a esas informaciones hay que añadir que en los hospitales ingleses la mayoría de enfermos covid habían ingresado por otros motivos, se les hacían pruebas PCR y si daban positivo se les recalificaba como pacientes covid en lugar de pacientes con otras patologías.

El 65 por cien de los pacientes calificados como “covid” en los hospitales ingleses, ingresaron por otro motivo y se les cambió la etiqueta cuando dieron positivo en alguna de las pruebas de detección.

En las dos semanas anteriores al 21 de diciembre, los hospitales ingleses registraron 563 nuevos pacientes ingresados “con coronavirus”, pero sólo 197 (el 35 por cien) fueron tratados principalmente por “covid”. Los otros 366 (65 por cien) dieron positivo sólo después de haber sido admitidos por otra enfermedad (2).

En Londres, donde el temor a un aumento de los ingresos hospitalarios debido a la variante ómicron se utiliza para justificar más restricciones, las cifras son aún más altas, ya que el 70 por cien de los ingresos hospitalarios debidos al “covid” se diagnostican después de que el paciente ya haya sido ingresado por otras afecciones.

La distinción entre las personas que ingresan en el hospital “a causa del covid” y las que dan positivo después de haber ingresado por otras razones, es importante porque pone de manifiesto hasta qué punto las cifras del covid están infladas.

No sólo ocurre en términos de “casos” sino también de muertes. Muchas personas con comorbilidades mucho más graves no mueren a causa del “covid”, pero se contabilizan como tales.

En Inglaterra sólo el 5 por cien de las camas hospitalarias están ocupadas por pacientes de “covid” y la tasa de ocupación hospitalaria es actualmente del 89 por cien, una cifra muy habitual en invierno.

Como ya dijimos en un artículo anterior, suma y sigue, así es como se fabrican las pandemias. Hay covid porque lo dice la tele, que es propiedad de los mismos dueños de las farmacéuticas y de los grandes bancos centrales. Mucha gente comienza al fin a despertar pero la mayoría está en babia porque están programados para creerse cualquier gilipollez que salga por la tele.

 

Notas

(1) https://www.cdc.gov/csels/dls/locs/2021/07-21-2021-lab-alert-Changes_CDC_RT-PCR_SARS-CoV-2_Testing_1.html

(2) https://www.dailymail.co.uk/news/article-10339555/Two-thirds-new-Covid-hospital-patients-England-tested-positive-admitted.html

 

Fuentes

mpr21