Aumentan los daños provocados por las vacunas covid-19

No sólo los deportistas están cayendo como moscas a causa de las vacunas. Lo mismo ocurre con los pilotos de líneas aéreas, que gozaban de buena salud hasta que se inyectaron. Desde este año las aerolíneas les han obligado a vacunarse, con la amenaza del despido en caso contrario. Jóvenes y adolescentes sufren problemas similares.

Las consecuencias son evidentes: 111 pilotos han muerto en los primeros ocho meses de este año (1), lo que supone un aumento del 1.750 por cien en comparación con el año pasado, cuando se suponía que el mundo estaba en medio de una pandemia.

La revista de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas de Estados Unidos ha publicado la lista de los fallecidos. En comparación, hubo 6 muertes de pilotos de aerolíneas el año pasado, y solo una muerte en 2019.

La mayoría de las 111 muertes se produjeron tras la inyección de las vacunas contra el coronavirus y, como es natural, se atribuyen a cualquier otra causa o se describen como “repentinas” o “inexplicables”.

Sólo se registraron 5 muertes entre enero y marzo de 2021, cuando las tasas de vacunación aún eran bajas. Un total de 39 muertes se produjeron en el mes de julio y 34 en el de agosto, justo después de que los gobiernos y las empresas privadas impusieran los pasaportes sanitarios y la vacunación obligatoria en las empresas.

Los deportistas jóvenes y previamente sanos están experimentando la misma tendencia que los pilotos. Un seguimiento da cuenta de más de 300 incidentes médicos posteriores a la vacunación desde el 1 de enero hasta el 10 de diciembre (2). Se trata de atletas jóvenes y sanos que repentinamente, como en el caso reciente de Kun Agüero, se han desplomado en el campo de juego este año, o bien durante los entranamientos. De ellos, 170 deportistas han acabado muriendo.

En Estados Unidos la Ley de Lesiones causadas por las vacunas de la infancia de 1986 concedió protección legal a las empresas farmacéuticas. Con una inmunidad legal durante más de tres décadas, las multinacionales están exentos, como el rey emérito en España, de la responsabilidad legal cuando sus productos dañan a las personas.

Las farmacéuticas han trasladado esa exención de responsabilidad a todos los Estados del mundo, a cambio de suministrarles vacunas. Están por encima de la ley y cuentan con las grandes cadenas de comunicación para que guarden silencio.

Muchas de estas muertes “repentinas” se producen por ataques al corazón. De hecho el 98 por cien de las miocarditis en los niños y adolescentes está causado por la vacunación contra el coronavirus según un estudio en el que han participado decenas de médicos y científicos de varias universidades, hospitales infantiles y escuelas de medicina de Estados Unidos.

El estudio se publicó el lunes de la semana pasada en la revista “Circulation” de la Asociación Americana de Cardiología (3).

Los investigadores analizaron a 139 niños y adultos jóvenes con 140 episodios de miocarditis, de los cuales 49 se confirmaron y 91 fueron probables. La mayoría de los pacientes eran hombres (126) y la edad media era de 15,8 años.

La sospecha de miocarditis se produjo en 136 de los pacientes, lo que equivale al 98 por ciento de todos los casos de miocarditis. La inyección de Pfizer fue responsable de 131 (94 por cien) de estos casos, de los cuales 128 (92 por cien) ocurrieron después de la segunda dosis.

Los investigadores afirman en sus conclusiones que el síntoma más común fue el dolor torácico, que se produjo en el 99 por cien de los pacientes, y que 26 pacientes (19 por cien) fueron ingresados en cuidados intensivos debido a la enfermedad.

Hay que recordar lo que han venido sosteniendo al respecto los matasanos españoles que salen por la televisión. Primero que las vacunas eran seguras y no tenían efectos adversos. Después que las afecciones cardiacas no eran consecuencia de las vacunas. Luego que eran casos aislados. Finalmente que las miocarditis y las pericarditis eran afecciones leves y que los pacientes se recuperan rápidamente.

Todas y cada una de las secuencias del fraude se han ido desplomando. Las miocarditis y la pericarditis son afecciones extremadamente graves debido al papel vital que desempeña el corazón y al hecho de que el músculo cardíaco no puede regenerarse. Una miocarditis grave puede provocar un paro cardíaco y costar años de vida a una persona.

Según los datos oficiales de Reino Unido, publicados por la MHRA, hasta el 17 de noviembre se han notificado 686 casos de miocarditis y 578 casos de pericarditis como reacciones adversas a las vacunas. Son una parte de los 18.354 trastornos cardíacos notificados con 290 muertes.

Sin embargo, como en otros países, en Reino Unido sólo se registran una ínfima parte de los efectos adversos de las vacunas, que la MHRA calcula en un 10 por ciento de la cifra real. Por tanto, hay que multiplicar las cifras anteriores por 10 para obtener las cifras más probables.

El 29 del mes pasado la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) reconoció que las afecciones cardíacas son un riesgo causado por las vacunas. La UKHSA ha publicado unas directrices clínicas para apoyar la detección y el tratamiento de los casos clínicos de miocarditis y pericarditis asociados a las vacunas, especialmente para los niños y las personas menores de 40 años (4).

La primera sección de la guía clínica afirma que un alto porcentaje de los niños ingresados en los hospitales padecen miocarditis.

A principios de septiembre el Comité Mixto de Vacunación e Inmunización (JCVI) no se atrevió a justificar la vacunación de los niños. La decisión del director médico de Inglaterra, Chris Whitty, y sus colegas de inyectar a los niños, y la decisión del gobierno de aplicarla, no tienen precedentes. Antes de esto, siempre se habían seguido los consejos del JCVI.

Se han sacado de la manga la “variante ómicron” para seguir intimidando y ampliando el radio de acción de las vacunas. El gobierno británico ofrecerá una segunda dosis a todos los niños mayores de 12 años, aunque las autoridades saben que los niños tienen muchas más probabilidades de sufrir miocarditis después de la segunda dosis, como confirma el nuevo estudio publicado por la Asociación Americana de Cardiología.

 

mpr21

Notas

(1) https://stevekirsch.substack.com/p/are-100-dead-us-airline-pilots-trying

(2) https://goodsciencing.com/covid/71-athletes-suffer-cardiac-arrest-26-die-after-covid-shot/

(3) https://www.ahajournals.org/doi/10.1161/CIRCULATIONAHA.121.056583

(4) https://www.gov.uk/government/publications/myocarditis-and-pericarditis-after-covid-19-vaccination/myocarditis-and-pericarditis-after-covid-19-vaccination-guidance-for-healthcare-professionals