Tecnología y cuerpos extraños en las vacunas y en el aire: la realidad supera a la ficción

Parece que a los poderosos les da igual soltar por esa boquita todas las aberraciones que están cometiendo. Y es que es muy poca la gente que se está parando a pensar en lo que nos están haciendo, o pretendiendo hacer, de una forma cada vez menos disimulada.

Ahora nos encontramos con que el Foro Económico Mundial propone un pasaporte COVID que se basaría en lo siguiente: “A los usuarios se les hará un análisis de sangre en un laboratorio COVIDPass aprobado antes de recibir un código QR seguro de visado de salud a través de su teléfono, que pueden presentar en los registros de aerolíneas, fronteras o entradas a eventos” en los que cada país requiera este pasaporte.

¿Qué lleva exactamente la vacuna para que se pueda detectar si se está vacunado o no con un análisis de sangre? ¿Qué especie de “sello indeleble” se le inocula a las personas que han aceptado participar en este experimento para que sea detectable analizando su sangre? ¿Se dan cuenta que las vacunas llevan “gato encerrado” y ya no se preocupan en disimularlo cuando ya está inoculada una buena parte de la población mundial?

¿Y saben qué? Que nadie dará explicaciones de esto porque los locos somos los que nos hacemos este tipo de preguntas y los sensatos son los que se han prestado a tener algo en su sangre completamente artificial que ¡es detectado con un simple análisis de sangre!

Dr. Franc Zalewski (geólogo minerólogo y cosmólogo) ha analizado diversos viales de Pfizer y ha encontrado un organismo parásito apodado “la cosa. Zalewski dice que sólo en uno de los 3 viales de Pfizer que analizó encontró estas formas de vida basadas en el aluminio y carbono, dos de los viales eran sólo solución salina; por lo que parece, son introducidas en dichos viales como huevos; él los hizo crecer en 4 días con unas condiciones determinadas (cámara de pulverización donde puede se pulverizado el grafito y temperaturas altas) dando lugar a este ser con tres patas. Para que los huevos se vean debe hacerse el test sobre una cinta de grafito y que por eso se ha añadido grafeno, del cual además se nutren los huevos

El extremo del tentáculo es una garra; los tentáculos de este ser miden unos 2,5 mm. 
Sin embargo, este ser está latente y espera una señal que lo active para empezar a vivir.

Zalewski, cree que una de cada tres o cuatro vacunas contra el ” COVID ” procedentes de la farmacéutica Pfizer contiene este parásito, es decir, 1/4 de las personas vacunadas con veneno experimental sufrirán secuelas muy graves y la muerte en un tiempo de pocos años. Es por eso que los magnates financieros ( que controlan actualmente el 98 % de la prensa en el mundo ) en todo ámbito presionen a sus pupilos los políticos a su cargo para incidir con repetitivas dosis de vacunas experimentales con veneno. Una especie de eutanasia encubierta a nivel planetario, genocidio, para eliminar parte de la población mundial, de forma selectiva, según el tipo de vacuna administrada o las referencias en clave para este proceso de vacunación. También se ha constatado que la dosis de Pfizer, una de tres, lleva : un adicional componente conductor altamente tóxico, en concreto el grafeno, además de otros materiales pesados : aluminio, bromio, etcétera. Todo hace indicar tres de cada cuatro vacunados contra el ” COVID ” ( para la marca Pfizer ) han recibido inofensivo suero, estimación que bajaría al repetir la vacunación o nuevas dosis pasando a la mitad de vacunados aproximadamente. De ahí la presión para más dosis de vacunación contra el ” COVID “. Sin duda, un juego macabro en formato de lotería.

El Ministero de Sanidad, en España, comunicó, hace unos días, a requerimiento legal de biólogos por la verdad, que actualmente no existe evidencia de virus que produzca la enfermedad ” COVID “, es decir no tienen pruebas ni material de virus que provoque el famoso ” COVID “, el documento hecho público por los biólogos españoles constata que el ” COVID ” es y ha sido una operación criminal para arruinar determinadas naciones, principalmente en occidente, y al mismo tiempo la progresiva reducción de la población mundial, unido a altas ganancias de determinadas farmacéuticas entre otros actores más involucrados. Al poco de saberse esta información oficial, miembros del gobierno de España recomendaban uso de mascarilla para evitar procesos vinculados con la gripe, que en el año 2020 quedó extinguida en España, menos de 50 supuestos casos de gripe para toda la población, se sospecha que estos políticos vinculados al magnate George Soros y al selecto grupo Bilderberg, intenten unir la gripe con la ya trama ” COVID “. La censura en España es especialmente significativa, más aún para exponer supuestos casos de personas afectadas por las vacunas experimentales, en cambio en regiones del planeta como Reino Unido los datos aparecen con mayor facilidad.

Tambié HYDRA VULGARIS ha sido localizada dentro de las vacunas Covid-19. La Dra. CARRIE MADEJ observó cómo el monstruo se movía, crecía y se paraba sobre el vidrio mientras analizaba el frasco. Esta especie no envejece y se autocura. Puede reproducirse de tres formas: reproducción sexual, gemación e indirectamente a través de la regeneración, es decir, si se parte en dos crece y se clona a sí mismo. Dentro del cuerpo humano absorbe nutrientes, provocando así la muerte letal de la víctima. DARPA está involucrada en los estudios de este imperceptible monstruo con autonomía propia desde hace muchos años, que era visto como arma de guerra, para futuros eventos bélicos, y Joint Artificial Intelligence Center ( JAIC ) of the U.S. Department of Defense está ayudando a rastrear y efectuar el seguimiento de las personas vacunadas contra el ” COVID ”

Digamos que determinadas vacunas analizadas ( como la de Pfizer ) llevan al menos, una de estas dos modalidades de activación de cuerpos extraños, una por mando externo ; desconociéndose la programación que se usa, otra modalidad por autonomía propia con parásitos que se incrustan rápidamente al organismo humano al disolverse la solución conductora inoculada.

La Dra. Carrie Madej (doctora en medicina interna, osteópata y militante antivacunas) recibió varias muestras de un laboratorio de Georgia de la vacuna Moderna y Johnson & Johnson y lo que Madej descubre bajo el microscopio son “cosas que nunca había visto antes” y cosas que “fueron muy molestas”.

Madej dice que normalmente no hay ningún color visible para notar, solo la “luz blanca” del microscopio, pero mientras se miran los viales; aparecieron colores brillantes, azul brillante, amarillo, púrpura real y a veces verde y esto era algo que “nunca había visto antes”.

Madej describe la muestra del vial de Moderna como algo así como un “sistema de computación súper conductor” y fragmentos metálicos “que no estoy acostumbrado a ver”. Más tarde se refiere a él como “un sistema informático inyectable”

Describe fragmentos metálicos “que no estoy acostumbrado a ver” estructuras “opacas” y “en cubos”, así como estructuras de fibra también.

Madej explica que las partículas comenzaron a moverse hacia el borde del portaobjetos de vidrio y comenzaron un “autoensamblaje, las cosas estaban creciendo”. También descubrió lo que se describe como un “organismo que tiene tentáculos” y fue capaz de levantarse del tobogán y parecía ser consciente de sí mismo.

Carrie también afirma que las cosas que descubrió  nunca antes había sido vista por ella y sus colegas. Explicó que esto era algo que nunca se enseñó en la escuela ni en ninguna investigación que haya encontrado.

Madej también describió que definitivamente se encontró grafeno en cada vial y una sustancia grasa como el hidrogel, por lo que sabe que los medios de comunicación están mintiendo completamente sobre que esto no tiene sustancias nanolipídicas.

Después de que se observó el primer vial, la Dra. Madej regresó al laboratorio para observar un vial de J&J y este lo explicó como un poco diferente con más “estructuras esféricas”, así como diferentes colores “más fluorescentes”. Después de esto descubrir y que coincida con lo que vio la primera vez. Madej también describe esto como una guerra espiritual: “Escuchen, estamos bajo ataque y tenemos que ser conscientes de lo que está pasando con estas vacunas.”

Carrie también compartió cómo este podría ser el comienzo del advenimiento del transhumanismo y la vigilancia humana y la policía humana; así como la conexión con Mastercard y nuestros fondos monetarios conectados a este “sistema informático inyectable.

 

 

 

Es altamente preocupante estos organismos, chips y nanobots en nuestro cuerpo. La preocupación aumenta más cuando vemos que esta tecnología y tecnologías similares no sólo pueden entrar en nosotros mediante una inoculación, sino que también están en el aire. En este caso concreto la revista Nature (nada sospechosa de negacionismo o conspiranoia) informa de un robot del tamaño de un microchip que se libera en el aire y que se puede comunicar (emitir y recibir señales) y rastrear. En principio su altruista misión en analizar la calidad del aire.

Con el tamaño de apenas un grano de arroz o a veces menos, estos microchips están pensados para que vuelen y sean transportados por el viento cómo hacen algunas semillas voladoras en la naturaleza. Con miles de ellos lanzados en un área, son capaces de comunicarse entre ellos mientras vuelan y monitorizar el estado del aire.

Estos pequeños ordenadores inspirados en la naturaleza son parte de una investigación publicada en Nature, donde el equipo detrás de ellos buscaba una forma de rastrear mejor la propagación de elementos en el aire. Como muchas otras veces, qué mejor que imitar a la naturaleza. Eso sí, miniaturizando todo lo posible, algo que la ciencia ha hecho otras veces con los chips.

Algunas plantas han desarrollado sistemas de lo más sofisticados a través de millones de años de evolución para transmitir sus genes. Las semillas voladores permiten a algunas plantas propagarse por el terreno y crecer en lugares diversos sólo ayudándose de las corrientes de aire. Nuestros alegres nuevos microchips imitan esta idea.

Si bien hay multitud de diseños en la naturaleza para hacer esto (paracaídas, hélices, planeadores…), los investigadores se centraron en en algunas semillas dispersas por arces con un estilo giratorio. Tras estudiar la aerodinámica de estas semillas, crearon las suyas propias con tres hélices y capacidad de rotar para desplazarse.

Posteriormente redujeron el objeto a escala minúscula para tener un tamaño de apenas un grano de arroz o a veces menos. Eso sí, conteniendo en su interior el microchip, una fuente de energía para transmitir información y los sensores para monitorizar el entorno. Pueden reducir más aún y mantener todos los componentes, pero indicaron que hay un umbral a partir del cual las dinámicas de flujo ya no funciona. Es decir, el aire ya no mueve el objeto porque no se opone suficiente resistencia y simplemente cae en picado como una bola.

Lanzados en enjambres de cientos y miles de ellos, estos pequeños robots voladores pueden monitorear la contaminación o rastrear cómo se propagan patógenos por el aire, entre otras cosas. Al comunicarse inalámbricamente entre ellos, la información de todos ellos pasa de uno a otro hasta llegar un nodo principal donde es recopilada por los investigadores. Claro que, lo mismo que te rastrean una cosa, te pueden rastrear otra.

¿Y qué pasa después con ellos? Son minúsculos y realmente no se pueden controlar, sino que se dejan a la intemperie de las corrientes de aire. Por lo tanto, tarde o temprano acaban perdiéndose o cayendo al suelo. Si bien esto provoca un problemón de contaminación, los científicos dicen que se pueden construir con materiales biodegradables para que no tengan un impacto en el medio ambiente una vez su vida útil acabe, como el marcapasos biodegradable y otros ingenios. Qué majos son los científicos.

Objetos extraños y nanobots en la sangre, micro-robots en el aire… el transhumanismo y el control total absoluto están aquí amigos. Sumado a que la OTAN nos quiere hackear el cerebro y a que el cuerpo humano tiene bluetooth, la vida se pone interesante.