Los grandes fondos de inversión que controlan las farmacéuticas

Las principales multinacionales, la mayoría de los grandes grupos de comunicación y hasta el negocio de los fármacos y las vacunas están controlados o condicionados por quienes gestionan los dos fondos de inversión más grandes del planeta. Nos referimos a Blackrock -que gestiona más de ocho billones y medio de dólares en activos y controla en España a gran parte de las empresas del IBEX 35 y a los principales grupos de comunicación – y al Grupo Vanguard, que gestiona 6,2 billones de dólares y es el accionista principal -directa o indirectamente- del sistema productivo y financiero occidental ya que influye decisivamente en el Banco Central Europeo y la Reserva Federal, las principales petroleras (como Exxon Mobile o BP), gigantes industriales como Monsanto, Pfizer y General Motor y gigantes mediáticos como Time Warner o Walt Disney, entre muchos otros. Se calcula que controla el 75% del tejido productivo y financiero del mundo. Estos dos grandes fondos de inversión controlan igualmente los laboratorios que fabrican y venden las principales “vacunas Covid” – Pfizer, Moderna y AstraZeneca – y son los que han impuesto el relato oficial sobre la Covid-19.

Blackrock y el Grupo Vanguard son, junto a otros grandes fondos de inversión mil millonarios, los dueños de los tres principales laboratorios fabricantes de las “vacunas Covid”: Pfizer/BioNTech, Moderna yAstraZeneca.

Blackrock, el mayor fondo de inversión del mundo cuyos Activos Bajo Gestión – que determinan el valor total de mercado y clientes de una financiera – ascienden a 8,676 billones de dólares (datos de 2020) (1) controla en España buena parte de las multinacionales del IBEX 35(2) – incluyendo los tres principales bancos españoles: Santander, BBVA y CaixaBank y posee acciones en casi todos los bancos relevantes (3) y en varios de los principales grupos de comunicación de prensa, radio y televisión como Grupo PRISA, Atresmedia y Mediaset.

Por su parte, el Grupo Vanguard (4) controla activos por valor de 6,2 billones de dólares y tiene inversiones repartidas por los cinco continentes destacando compañías como Microsoft, Bank of America, JP Morgan, Exxon Mobil, Coca-Cola y fabricantes de fármacos o biotecnología como Johnson & Johnson y Monsanto. Además es el principal accionista de las cinco empresas conocidas como GAFAM: Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft.

Estos dos gigantes financieros son los dueños mayoritarios -hay otros fondos de inversión con participaciones menores – de los tres principales laboratorios fabricantes de “vacunas Covid”: las estadounidenses Pfizer/BioNTech y Moderna y la inglesa AstraZeneca(5). En noviembre de 2020(6) su participación era la siguiente:

– Pfizer.- Su principal propietario es el Grupo Vanguard (8,12%), seguido de State-Street Global Advisors (5,2%), Blackrock (5,01%), Wellington Management (4,22%), Geode Capital Management (1,61%) y Norges Bank (1,07%).

–Moderna.- Su máximo accionista es Fidelity (8,64%) seguido de Flagship Pioneering/ (7,8%), Grupo Vanguard (7,04%,), Blackrock (4,09%), Boston Biotech Ventures (2,33%) y otros fondos con porcentajes menores.

–AstraZeneca. El mayor fondo en su accionariado es Blackrock (7,69%) seguido de Capital Group (4,06%), el sueco Investor AB (3,93%), el Grupo Vanguardm (3,41%), Wellington Management (2,95%), Norges Bank (2,36%) y Legal & General (1,55%).

BLACKROCK CONTROLA GRUPOS MEDIÁTICOS

En cuanto a los grandes grupos de comunicación del mundo el principal accionista es Blackrock. Las empresas más valoradas en bolsa(7) son las cinco tecnológicas: Alphabet (Google), Amazon, Facebook, Apple y Microsoft, conjunto conocido como GAFAM. Tienen una fuerte vinculación con los grupos de comunicación y han pasado de ser meras plataformas necesarias para el periodismo digital y todo tipo de contenidos culturales a convertirse en productores comunicativos.

Estas cinco empresas tienen relación con los mayores fondos de inversión que, a su vez, están presentes en los grandes conglomerados mediáticos tradicionales. Seis de esos fondos poseen acciones en las empresas GAFAM, el Grupo Vanguard, Blackrock, State Street Corporation, FMR, Geode Capital Management y Northern Trust Corporation y están presentes además en los grupos mediáticos más importantes: News Corporation, Comcast Corporation, Viacom Inc. CBS Corporation yThe Walt Disney Company.

Estos fondos de gestión son asimismo accionistas de empresas globales de muy diferentes sectores como Exxon Mobile (petrolera), Coca-Cola (restauración), McDonald’s (restauración), Boeing (aviación), General Motors (automóviles), General Electric/ (electrodomésticos y armas, entre otros), Helmerich & Payne (petrolera) y Hewlett Packard Enterprise (tecnologías de la información). Su poder es tal que “están situadas por encima de la dinámica democrática, en el plano de la invisibilidad, por lo que su existencia así como las posibles presiones y condicionamientos a las sociedades en las que desarrollan sus actividades pasan inadvertidas a las audiencias de los medios, los ciudadanos y los votantes”(7)

Blackrock se fundó en Nueva York en 1988 y uno de sus fundadores es Keith Anderson, actual jefe de inversiones de George Soros(8). La empresa tuvo un crecimiento tan vertiginoso en cuanto se creó que llegó a ser considerada “el mayor banco en la sombra del mundo” porque ni sus actividades, ni su líder –Larry Fink-, ni el resto de sus directivos se prodigan en los medios de comunicación de masas, discreción que sin duda aprecian sus clientes: bancos, profesionales financieros, fondos soberanos, fondos de pensiones y algún que otro mil millonario. Y obviamente sus inversiones abarcan todos los ámbitos claves de la economía: la propia banca, las químicas, las petroleras, el sector de la automoción, los grandes laboratorios… (9).

Todo ello inmerso en una enorme red donde las vulneraciones a la competencia y los conflictos de intereses son bien conocidos… y consentidos.

EMPRESA «CONSEJERA» DE ESTADOS EN CRISIS

Blackrock fue definido en La Vanguardia como “un gigante despierto que está cambiando el capitalismo” añadiendo que “habla de tú a tú con los gobiernos e instituciones financieras. Les aconseja cómo actuar y lo mismo hace con las compañías en las que es el principal accionista. Y entre ellas están, por ejemplo, el 88% de las empresas del índice (de bolsa) S&P 500”(10).

Recordemos que Monsanto fue comprada por la farmacéutica alemana Bayer, compañía en la que Blackrock posee un buen paquete de acciones y, por tanto, poder en su Junta Directiva. Y hablamos de una operación que ascendió a 63.000 millones de dólares, una de las más importantes de la historia(11).

Blackrock también domina el sector financiero de Europa y se sabe que actúa con dureza contra cualquier intento de regulación del sector. Es más, está promoviendo la privatización de las pensiones públicas, objetivo clave para multiplicar los fondos que gestiona.

Blackrock actúa como «consejera» de estados con problemas económicos pero su «asesoramiento» consiste en instarles a privatizar patrimonio público. Se lo sugirió a Estados Unidos tras la quiebra de Lehman Brothers, fue quien elaboró el informe para que Grecia reestructurara su banca privada tras la victoria de Syriza, llevó a cabo una auditoría del sector bancario de Irlanda que puso al país bajo control de la Troika. Y un último apunte: mientras que con Barak Obama hubo numerosos ejecutivos de Goldman & Sachs ocupando puestos claves del gobierno quienes los ocupan hoy con Joe Biden son ex altos cargos de Blackrock(12).

En fin, Blackrock está presente hoy en la quinta parte de las grandes empresas estadounidenses – en muchos casos siendo el mayor accionista – hasta el punto de que el New York Times lo ha apodado “el gigante silencioso”. Y es que se ha convertido en uno de los principales grupos de presión política tanto en Estados Unidos como en Europa tras contratar a antiguos cargos de gobiernos y bancos centrales como, por ejemplo, Philipp Hildebrand – exDirector del Banco Central de Suiza-, George Osborne – exMinistro de Hacienda del Reino Unido -, Stanley Fischer – exVicepresidente de la Reserva Federal estadounidense -, Friedrich Merz – exportavoz parlamentario de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) -, Cheryl Mills – exjefe del gabinete de Hilary Clinton – o Jean-Françoise Cirelli – ex consejero de Jacques Chiraq(13).

BLACKROCK EN ESPAÑA

El desembarco en España de Blackrock se produjo en 2012 cuando el Banco Central Europeo rescató Bankia y otras cajas saqueadas y se creó el SAREB, el llamado “banco malo” que se supone se creó para sanear el sistema financiero. Blackrock fue el encargado de gestionar los «fondos tóxicos» inmobiliarios de las entidades rescatadas(14). Poco después, tras la «reorganización» de fuerzas – propiciada por Mariano Rajoy y Rafael de Guindos – los activos se repartieron con grupos extranjeros y Blackrock se convirtió en 2016 en el primer accionista de los bancos Santander y BBVA y se introdujo en sectores de la alimentación (DIA), la construcción (Merlín Properties, Inmobiliaria Colonial, Lar España e Hispania Activos Inmobiliarios), la energía (Repsol e Iberdrola), la siderurgia (Acerinox), la gestión aeroportuaria (AENA) y los medios de comunicación (Telefónica y Mediaset). La operación sobre los grandes medios de comunicación la complementaría en noviembre de 2020 adquiriendo, junto a CVC Capital Partners, la mitad de la deuda del grupo PRISA, teniendo así en sus manos el control de las operaciones corporativas pero también según se afirma el de los contenidos, la línea editorial y el tratamiento de las noticias del diario El País y la Cadena Ser, lo que “puede suponer la estocada final a la independencia de los grandes medios de comunicación”.(15)

Algunos medios ya han afirmado que “la pandemia y la crisis han servido de alfombra roja para la penetración del capital extranjero – principalmente norteamericano pero también europeo – en múltiples arterias económicas y sectores monopolistas clave de nuestro país. Uno de ellos son los grandes grupos de comunicación que además de su importancia económica son un potente aparato de poder”(16). Los medios de comunicación en España han perdido más de 2.100 millones de euros de su valor en Bolsa añadiendo que en julio Atresmedia caía un 28%, Mediaset un 43% y Grupo PRISA declaraba unas pérdidas de 209 millones de euros en nueve meses. El grupo francés Vivendi ha adquirido el 9,9% de las acciones de Grupo PRISA asociándose con el fondo estadounidense Amber Capital que posee el 29,84%. En cuanto a International Media Group – propiedad del jeque qatarí Khalid Thani Abdullah Al-Thani- tiene un 6,5% del Grupo PRISA y posee un 8% del Banco Santander e Iberdrola a través del fondo de inversión Qatar Holding.

Y la cosa no acaba ahí: el gigante de la comunicación alemana UFA/RTL es dueña del 18,65% de las acciones de Atresmedia cuya Consejera Coordinadora es Patricia Estany Puig, Directora Gerente en JP Morgan.

Vocento y Mediaset comparten por su parte un inversor: Norges Bank. Se trata del fondo del banco noruego que gestiona el sistema de pensiones de su país y además está presente en 34 de las 35 empresas del IBEX y posee acciones de Prosegur, Iberdrola, Inditex, Telefónica, AENA, BBVA, Bankia y Banco Santander.

España sigue manteniéndose entre los principales receptores de inversión extranjera a nivel mundial. Detrás de un importante sector del país, como son los medios de comunicación, hay intereses de multinacionales y bancos estadounidenses, alemanes, franceses, italianos y noruegos de igual modo que ocurre en el resto de sectores del país. Los medios de comunicación están en manos de banqueros y grandes empresarios de las eléctricas, las farmacéuticas, las apuestas (…) El discurso que vemos en los grandes medios no es otro que el de la clase dominante y responde a su único interés: los beneficios.

LOS FABRICANTES DE VACUNAS: DELINCUENTES Y CORRUPTOS

Aunque las prácticas corruptas son moneda habitual de las grandes multinacionales farmacéuticas -algo que venimos denunciando desde hace años- Pfizer ostenta el dudoso honor de haber sido condenada en firme en múltiples ocasiones. Pfizer tendrá que pagar 60,2 millones de dólares por haber sobornado a médicos e instituciones sanitarias de Europa y Asia tras la denuncia de la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (…) Pfizer hizo pagos ilegales al menos en 11 países” (17). Y no es más que una muestra porque desde el 2000 ha tenido que pagar en total 4.747.652.947 dólares por distintos delitos relacionados con la salud, la seguridad, la competencia y el medio ambiente(18).

Obviamente Pfizer no es la única que arrastra un historial de multas.

Según una investigación de las universidades de Carolina del Norte, San Francisco y Nebraska publicada recientemente en JAMA -la revista de la Asociación Médica Americana (19) – las grandes empresas farmacéuticas han sido multadas hasta en 196 ocasiones por delitos que van del soborno al fraude masivo. Son sin embargo GlaxoSmithKline (GSK), Johnson & Johnson, Abbott y Eli Lilly las multinacionales más sancionadas al haber tenido que pagar entre 2003 y 2016 miles de millones de dólares por motivos que incluyen productos adulterados, soborno, ocultación de información, fraude, delitos medioambientales, comisiones ilegales, publicidad y/o etiquetado engañoso.

Terminamos recordando que altos ejecutivos de las principales empresas fabricantes de vacunas se aseguraron de obtener enormes beneficios económicos independientemente del éxito que pudieran tener al comercializarse. Stéphane Bancel – Director Ejecutivo de Moderna – vendió acciones por valor de 40 millones de dólares, Tal Zaks – Director Médico de la empresa – obtuvo por las suyas 60 millones y el presidente Stephen Hoge logró más de diez millones (20). Ventas que se hicieron nada más afirmar los grandes medios de comunicación que la vacuna era eficaz según los primeros resultados y subir en Bolsa las acciones de la compañía. Poco después se publicaría que el Director General de Pfizer, Albert Bourla, había vendido el 62% de sus acciones -más de 130.000- a 41,94 dólares cada una obteniendo más de cinco millones de dólares de beneficio con la operación y que la Vicepresidenta Ejecutiva y Directora de Asuntos Corporativos de esa empresa, Sally Susman, obtuvo casi dos millones de dólares por las suyas. Y lo mismo hicieron otros altos ejecutivos de esas y otras farmacéuticas -como Novavax– en cuanto aparecieron las noticias sobre sus «prometedores resultados».

De hecho el Wall Street Journal afirmó recientemente (21) que en 2020 se habían vendido 496 millones de dólares en acciones cuando en 2019 fueron solo 132 millones. Y no se anduvo con rodeos al explicarlo: “En 2020 vendieron más de ocho millones y medio de acciones personas con información privilegiada porque en 2019 fueron 4,7 millones” . Y ante ello cabe preguntarse: ¿por qué esos ejecutivos vendieron tan rápidamente sus acciones? ¿Quisieron aprovechar la subida lograda con el «boom» mediático antes de que el globo se desinflara? Y si fue así, ¿es que nunca confiaron en la presunta eficacia de sus vacunas? Porque si uno cree que funcionan nunca habrían vendido tan rápidamente…

De hecho, no sólo los grandes fondos financian o poseen las acciones de medios de comunicación y verificadores de noticias, incluso las propias farmacéuticas directamente controlan a estos verificadores en muchos casos. Así, por ejemplo FactCheck.org, está financiado por el mismo grupo de presión sobre vacunas que se supone debe verificar. El sitio es un socio de Facebook (empresa GAFAAM y propiedad de Blackrock y Vanguard, como hemos visto) cuyos artículos se utilizan para censurar voces críticas en la plataforma de redes sociales. Además, está encabezado por el exdirector de los CDC, lo que vuelve a ser un conflicto de intereses.

Incluso un congresista estadounidense, Thomas Massie, ha señalado el hecho de que un proyecto de “verificación de hechos” de vacunación contra el COVID-19 realizado por un sitio web asociado con Facebook está financiado en realidad por un grupo que posee 1.900 millones de dólares en acciones de Johnson & Johnson. El grupo está encabezado además por el ex director de los CDC.

El ex director de los CDC es ahora el director ejecutivo de la fundación que financia el programa de verificación de datos de vacunas de FACTCHECK.org. Aproximadamente el 15% de los activos de dicha fundación son acciones de J&J

El sitio explica que SciCheck COVID-19 es un proyecto posible gracias a una subvención de la Fundación Robert Wood Johnson, que revela que tiene un valor de $ 53,501.

SciCheck es una sección del sitio web FactCheck que dice «se centra exclusivamente en afirmaciones científicas falsas y engañosas que hacen los partidarios para influir en las políticas públicas».

Las vacunas benefician a quienes han tenido COVID-19, al contrario de las publicaciones virales”, es el título de otro artículo reciente de SciCheck.

El brazo SciCheck del sitio FactCheck.org está financiado por el grupo llamado Fundación Robert Wood Johnson (RWJF).

El director ejecutivo y presidente de RWJF es Richard E. Besser. Besser ha estado al frente de RWJF desde abril de 2017. La biografía de Besser en el sitio web de RWJF dice: «Besser es el ex director en funciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades».

La biografía de Besser explica además que trabajó como director de la ‘Oficina de Coordinación de Preparación para el Terrorismo y Respuesta a Emergencias’ en los CDC, luego se unió a ABC News en 2009, donde fue director médico y de salud en jefe.

«También se desempeñó como director interino de los CDC de enero a junio de 2009, tiempo durante el cual dirigió la respuesta de los CDC a la ‘pandemia’ de influenza H1N1».

Curiosamente, mientras que Factcheck.org ha negado directamente la acusación de parcialidad de Massie en el artículo «SciCheck y nuestro compromiso con la transparencia», ignora la posibilidad de parcialidad derivada del anterior papel de Besser en los CDC.

FactCheck.org se defendió de la acusación de parcialidad diciendo: “Contrariamente a la sugerencia de Massie, la Fundación Robert Wood Johnson, como es el caso de todos nuestros patrocinadores, no tiene control sobre nuestro contenido editorial».

Sin embargo, Massie en ninguna parte dice que RWJF tiene «control» sobre el contenido editorial de FactCheck.org. Se reconoce comúnmente que las partes externas pueden ejercer influencia sobre una organización de una manera más indirecta, como a través de intercambios quid pro quo.

También es digno de mención que FactCheck.org se asoció con Facebook «poco después del 2016» supuestamente para «desacreditar engaños y falsedades maliciosas publicadas en el sitio de redes sociales».

En fin, es obvio que hay un pequeño grupo de personas que desde la sombra se están convirtiendo en los dueños de las más grandes empresas del mundo en todos los sectores, incluidos los laboratorios fabricantes de vacunas y fármacos y los principales medios de comunicación del planeta. Y siendo así es fácil entender por qué se ha impuesto el falaz relato oficial sobre la Covid-19.

Fuentes:

François Duval – Revista Discovery Salud n.º 248, mayo 2020

Trikooba.com

greatgameindia

Notas:

(1) Black Rock Reports Full Year 2020:

https://www.sec.gov/Archives/edgar/data/1364742/000156459021001137/blk-ex991_6.htm

(2) CTXT

https://ctxt.es/es/20160309/Politica/4697/Botin-Santander-Blackrock-Fink-Ana-Patricia.htm

(3) https://www.yoibextigo.lamarea.com/indice-dossier/?tag_id=37

https://www.yoibextigo.lamarea.com/indice-dossier/?tag_id=31

https://www.yoibextigo.lamarea.com/indice-dossier/?tag_id=38

https://www.yoibextigo.lamarea.com/indice-dossier/?tag_id=35

https://www.yoibextigo.lamarea.com/indice-dossier/?tag_id=40

(4) Vanguard Group – https://investor.vanguard.com/corporate-portal/

(5) https://kaosenlared.net/pfizer-y-los-grandes-medios-de-comunicacion-de-espana-comparten-accionista-blackrock/

https://kaosenlared.net/blackrock-y-vanguard-los-fondos-buitres-detras-de-la-marca-pfizer/

(6) https://www.estrategiasdeinversion.com/actualidad/noticias/bolsa-eeuu/fondos-con-mas-presencia-en-las-farmaceuticas-n-461787

(7) Mancinas-Chávez, R; Ruiz-Alba, N; Martín-Jiménez, C. Comunicación y estructura invisible de poder: fondos de inversión en el accionariado de las empresas mediáticas. El profesional de la

información, v. 28, n. 6, e280601, 2019. http://profesionaldelainformacion.com/contenidos/2019/nov/mancinas-ruiz-martin.pdf

(8) https://www.americanprairie.org/profile/keith-anderson

(9) https://www.mediapart.fr/journal/economie/080518/blackrock-ce-leviathan-de-la-finance-qui-pese-sur-les-choix-europeens?onglet=full

(10) https://www.lavanguardia.com/economia/20180506/443279727124/blackrock-investigacion-primera-gestora-fondos.html

(11) https://www.pagina12.com.ar/258436-el-fondo-black-rock-dueno-de-casi-todo

(12) https://www.elpaisdigital.com.ar/contenido/la-vacuna-de-blackrock/29923

https://bayanodigital.com/pandemia-vacunas-blackrock-empresa-que-ocupa-puestos-estrategicos-en-la-administracion-biden-es-pfizer

(13) https://es.wikipedia.org/wiki/BlackRock

(14) https://ctxt.es/es/20160309/Politica/4697/Botin-Santander-Blackrock-Fink-Ana-Patricia.htm

(15) https://www.eulixe.com/articulo/infografia-del-dia/blackrock-fondo-buitre-norteamericano-controla-banca-espanola-medios-comunicacion/20201127171924021665.html

(16) https://deverdaddigital.com/el-capital-extranjero-en-nuestros-medios-de-comunicacion/

(17) https://www.dsalud.com/noticias/pfizer-pagara-602-millones-de-dolares-por-sobornar-a-medicos-e-instituciones/

(18) Historia criminal de Pfizer en la página web del Departamento de

Justicia de Estados Unidos:

https://cienciaysaludnatural.com/historia-criminal-de-pfizer

https://www.enorsai.com.ar/politica/31547-la-historia-oculta-de-pfizer-que-revela-millones-de-dolares-en-pago-de-sobornos.html

La historia criminal de Pfizer y de las mayores farmacéuticas del mundo | terraindomita (blackblogs.org)

(19) Arnold DG, Stewart OJ, Beck T. Financial Penalties Imposed on

Large Pharmaceutical Firms for Illegal Activities. JAMA.

2020;324(19):1995–1997. https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/2772953

(20) https://www.npr.org/2020/09/04/908305074/bad-optics-or-something-more-moderna-executives-stock-sales-raise-concerns?t=1616583136465

(21) https://www.wsj.com/articles/insiders-at-covid-19-vaccine-makers-sold-nearly-500-million-of-stock-last-year-11613557801