El largo camino del capitalismo para llegar al Gran Reinicio

La Comisión Trilateral fue fundada en 1973 por David Rockefeller. Eran los principales banqueros y financieros y sus centros de pensamiento en Europa, Estados Unidos y Japón. Ellos presentaron una perspectiva de cómo controlar el mundo y su perspectiva se basó en el punto de vista tradicional de la geopolítica británica, que es que siempre debes tener una imagen enemiga porque necesitas tener guerras y confrontaciones; pequeñas guerras, guerras de poder, banderas falsas para iniciar guerras, etc.

También debes alimentar el complejo militar-industrial porque el presupuesto de defensa es una porción muy grande del gasto de al menos algunas de las naciones del mundo, las naciones más grandes.

Entonces, ¿a quién usaron para realizar ese despliegue en la Administración Carter? A Zbigniew Brzezinski, quien trabajaba directamente bajo órdenes de David Rockefeller.

Su objetivo desde 1976 ha sido la despoblación, el control de los recursos del mundo, el uso del sistema bancario internacional, el Fondo Monetario Internacional, el Banco de Pagos Internacionales, etc., a fin de mantener pobres a las naciones más pobres para que haya fuentes de materias primas baratas y mano de obra barata.

Y fue entonces cuando comenzaron toda la serie de acuerdos de libre comercio globalista, que en ese momento era el Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles (GATT), que más tarde se convirtió en la Organización Mundial del Comercio, y abogó por eliminar las economías nacionales. El objetivo era controlar el sistema de crédito, sistema bancario o sistema de comercio de las naciones. Y a partir de ese momento clave, nos hemos estado moviendo sucesivamente en esa dirección.

Brzezinski tenía una estrategia que venía de alguien llamado Bernard Lewis, uno de los principales agentes de inteligencia británicos. La estrategia se llamó “el arco de crisis”. Y consistió en tomar la banda de países bajo la Unión Soviética porque en ese momento nos encontrábamos a mitad de la Guerra Fría.

Así que el truco fue tomar esas naciones y desplegar fundamentalistas islámicos que luego irían a Rusia y a China para desestabilizar y derrotar también a esas naciones.

¿Y qué obtuvimos de eso? Tuvimos la situación de Irán cuando Carter era presidente. Tuvimos el comienzo de la guerra afgana con la invasión rusa de Afganistán, donde fueron absorbidos por las operaciones dirigidas por los Estados Unidos (por Brzezinski), y desde entonces hemos estado prácticamente en guerra en el Medio Oriente y esto ha definido las principales relaciones geopolíticas entre Estados Unidos, Europa, Rusia, China, Japón e India, las principales potencias del mundo.

Por un período de tiempo prácticamente ininterrumpido hemos sido encaminados por una pandilla de globalistas que manejan los bancos centrales del mundo, el Banco de Inglaterra, la Reserva Federal, etc. Estos son bancos privados. Utilizan el gobierno para proporcionar crédito a los bancos del sector privado, los grandes bancos, los bancos de centros monetarios, y para matar de hambre al resto de la economía.

Y la clave para nuestra discusión de hoy es que en los últimos 50 años hemos visto a estos globalistas acabar con la economía productiva para llevarnos a una sociedad de los servicios y a una economía de consumo y entretenimiento. Y así, hemos visto ocurrir un cambio desde la producción real hacia una economía especulativa, de casino.

¿Y quién controla el casino? Las mismas personas de los bancos centrales: los Rothschild, los Lazard Frères, los Rockefeller, todo el grupo de personas del Deutsche Bank, BNP Paribas, el principal banco francés. Tampoco hay que olvidar a los Países Bajos, son extremadamente importantes en términos de banca porque originalmente fue el sistema anglo-holandés el que creó el primer banco central: el Banco de Inglaterra.

 

La monarquía británica que se estableció en 1700 fue esencialmente una fusión de cierta nobleza europea y un puñado de personas de Gran Bretaña. Realmente comenzó un poco antes con William y Mary. En 1688 tuvimos la llamada Revolución Gloriosa. Y una de las personas clave en esa revolución fue Thomas Hobbes y también John Locke.

Hobbes implantó cierta idea sobre el poder del estado, en que el Leviatán tenía un poder total. John Locke dijo había que tener contratos, pero no se opuso a que el poder total estuviera en manos de la monarquía porque John Locke sirvió en el consejo de las compañías navieras y en las compañías propietarias de esclavos que formaban parte de la monarquía.

La monarquía que se fusionó en la actual —los Windsor—, era una agrupación de nivel inferior. Pero estaban esencialmente dirigidos por lo que se llamó el Consejo Privado (Privy Council).

El Reino Unido de Gran Bretaña construyó un imperio basado en el saqueo de los países pobres. Siempre quisieron – y aun hoy quieren – mantener a las personas en el sótano e ignorantes y peleando entre sí. Este imperio fue desarrollándose junto a grandes banqueros y empresarios, fortaleciendo una oligarquía internacional con centro en Londres y ramificaciones en Estados Unidos. La perdida de las colonias norteamericanas a finales del XVIII en lugar de perjudicar a la corona británica, en el fondo acabó beneficiándola, puesto que pudieron establecer relaciones comerciales con ellas y llegar a aliarse con los banqueros y oligarcas estadounidenses.

En el siglo XIX lanzaron el reclutamiento en los centros financieros del mundo. Y lo hicieron a través de recursos como, por ejemplo, la Beca Rhodes (nombrada en honor a Cecil Rhodes), que es un fondo especial para reclutar a determinadas personalidades para convertirlos lobistas del sistema británico.

Establecieron think tanks, centros de pensamiento, a imagen del Real Instituto de Asuntos Internacionales. Su homólogo en los Estados Unidos fue el Consejo de Relaciones Exteriores, también fundado por Rockefeller, clan que inició su andadura enriqueciéndose durante la guerra de secesión americana vendiendo a ambos bandos y luego con el negocio petrolífero, y que fue reclutado por el clan Rothschild, gestor del Consejo Privado y la corona británica, los organismos de control del gran capitalismo internacional de la época.

En el siglo XX, tras la segunda guerra mundial, establecieron una conexión más amplia como la Comisión Trilateral, el Grupo Bilderberg (fundado en 1954 por el rey de Holanda y Henry Kissinger a iniciativa también de Rockefeller), etc. Los oligarcas de Europa reclutaron a algunas personas de Asia, pero no a muchas, ya que todavía veían gran parte de Asia como un área colonial para ser saqueada.

Pero su objetivo principal era cómo lograr que diversos estados, diversas potencias como Estados Unidos estuvieran del lado de los británicos y de estas instituciones en una disputa en el seno del capitalismo por hacerse con el control del sistema. Y de eso se trata la geopolítica. De justificar la competición contra otros grupos que intentaban controlar otras potencias (como Rusia, Alemania,…). Los estados, por supuesto, no son pobres víctimas de estas disputas, sino cómplices que, en el mejor de los casos, no dudan en venderse al mejor postor y en el peor son agentes también principales en estos juegos de poder económicos y geoestratégicos internacionales

Entonces, para esta oligarquía privada-estatal (británico-estadounidense), la geopolítica consistió en cómo lograr que los países se enfrentaran entre sí.

Y de eso se trató la Primera Guerra Mundial. El Archiduque de Austria fue asesinado a tiros en Sarajevo, pero ya había movilizado a las tropas. El objetivo de la Primera Guerra Mundial era asegurarse de que Francia y Rusia lucharan contra Alemania. Y después de la guerra, castigaron a Alemania en Versalles y crearon una situación en la que, cuando Alemania comenzó a reconstruirse, Francia y Rusia la vieran inmediatamente como una amenaza. De ese modo, las semillas de la Segunda Guerra Mundial salieron de la Primera Guerra Mundial. Y todo el siglo XX ha estado dominado por el mismo modus operandi.

Israel fue parte de esto, porque Israel fue creado a partir de un acuerdo de 1917 por la monarquía británica para establecer un estado judío cuando apenas sí había judíos en Palestina. Y ese fue el principio de la inestabilidad de oriente medio.

La inteligencia británica, brazo armado estatal de este complejo bancario internacional, creó la CIA a partir de la OSS en la Segunda Guerra Mundial. Tras esta guerra comenzó un proceso tendente a conseguir la globalización (mediante los acuerdos de Bretton Woods, que llevaron a la creación de la ONU, la OMS, el BM, el FMI, etc)

El sistema de globalización se creó específicamente para beneficiar a los cárteles corporativos globales. Está el cartel de la alimentación, el Big Pharma, los cárteles de materias primas, los cárteles de la energía, los cárteles de banca y las finanzas, los cárteles de seguros. Y todos están entrelazados. Muchos de ellos incluyen personas clave de la Ciudad de Londres y Wall Street, miembros de la Cámara de los Lores, y el Consejo Privado, que sirven a la Reina. Estos personajes también son nombrados para establecer grupos de expertos y juntas de operaciones de inteligencia.

Estos centros de pensamiento funcionan en dos o tres niveles. Por cierto, esto es algo que George Orwell plasmó muy bien en su novela 1984. Se trata de hacer que las personas luchen entre sí sin saber la causa de la animosidad, y sin saber cómo se llegó a esa situación. En lugar de que los oprimidos luchen contra sus opresores, éstos tratan de que los oprimidos luchen entre sí, polarizándolos, para seguir ejerciendo su opresión.

Pero este conglomerado capitalista se encontró con una serie de obstáculos. Uno de ellos fue Stalin, que tenía su propia agenda. Los grandes capitalistas potenciaron a los bolcheviques, convirtiendo una revolución netamente contra los privilegios, la aristocracia y el capitalismo en un putch en el que los bolcheviques tomaron el poder para instaurar una dictadura horrible, que luego este cartel rector del sistema capitalista (hoy en día tecno-capitalista) pudo controlar dado que Lenin, siguiendo los preceptos de Marx, fundó un banco central que fue rápidamente controlado por la Standard Oil y los Rothschild ante la ruina económica en la que se encontraba el pais. No en vano, los bolcheviques no propiciaron el “comunismo” sino un burdo capitalismo de estado con tintes socializantes. Años más tarde Stalin llegó al poder y compitió dentro de la URSS contra la gran banca capitalista, y ésta trató de desembarazarse de él.

Entonces la pregunta era: ¿podría continuar la alianza de los tiempos de la segunda guerra mundial con la URSS y no necesariamente con Stalin? Churchill entró en juego y se aseguró de que Truman, a través de la conexión de los británicos la CIA —y otros—, apoyara una guerra fría.

El comunismo ruso fue horrible y cayó porque fue horrible. Pero eso tomó mucho tiempo. A las personas les toma tiempo darse cuenta de que nacieron para algo que es mejor de lo que viven. Lo mismo ocurrió con el comunismo chino en la Revolución Cultural bajo Mao Tse Tung (apoyada por el clan Rockefeller), algo horrible, brutal. Tanto Stalin como Mao mataron a millones de personas. Un gobierno que hace eso no puede permanecer en el poder indefinidamente a menos que esté dispuesto a seguir matando a millones de personas. Y eso fue lo que sucedió hasta que comenzó un cambio de paradigma. Surgió la 3ª revolución industrial y la esfera comunista tuvo que adaptarse.

Y lo que vimos suceder con la Unión Soviética fue que Estados Unidos tuvo un auge económico basado en la ciencia y la tecnología, principalmente en el sector de la defensa, pero también en otras áreas, y comenzó a desplazar a la URSS que, por aquél entonces también empezaba a tener conflictos con China (desde los 70). Los científicos rusos se dieron cuenta de que no podían seguir el ritmo y que tenían que ir a la guerra en la década de 1980 o eventualmente perderían.

¿Qué se puede hacer con una potencia nuclear que tiene un programa científico, que tiene industria —aunque no es tan eficiente— pero que tiene también mucha gente pobre y enojada? Entramos y los saqueamos.

Ese era el problema en 1989-1990. Y lo que sucedió es que los británicos, a través de Oxford y la Ciudad de Londres, movieron los hilos a través de personas como Robert Strauss (el lobista del Partido Demócrata que estaba muy conectado en Washington). Strauss y sus muchachos trajeron a personas como Jeffrey Sachs, Larry Summers, personas de Harvard, para que revisaran y establecieran un sistema bancario que favoreciera a los oligarcas rusos que formaban parte de la KGB. Y se dedicaron a saquear Rusia.

Bill Browder, el famoso personaje detrás de la Ley Magnitsky, robó miles de millones de dólares a los rusos. Y después se hicieron cargo de las materias primas, de la industria. La desmantelaron y la situación empeoró cada vez más en Rusia. Y ahí fue cuando entró Putin, como representante de otra facción capitalista enfrentada al globalismo bancario.

Algo similar sucedió en China, no exactamente lo mismo porque los comunistas todavía tienen poder en China. Pero los comunistas se dieron cuenta de que se estaban quedando cada vez más atrás.

Es aquí donde entran los globalistas. La política globalista de Rusia era destruir el país: quitar todas las materias primas, todo el dinero, y poner en marcha a un grupo de oligarcas ladrones que por sus conexiones dependen de la ciudad de Londres, París y Nueva York York.

Los chinos no dejaron que eso sucediera. Pero los globalistas los reclutaron diciéndoles: “Les dejaremos entrar en la Organización Mundial del Comercio y trasladaremos nuestras industrias a China para aprovechar su mano de obra barata”. Y entonces esta fue la subcontratación bajo Clinton, Bush y luego Obama, donde las corporaciones estadounidenses se mudaron a China. Recuerde que bajo el TLCAN al principio se mudaron a México, pero luego comenzaron a irse a Honduras, Guatemala, y luego se fueron a China y el sudeste asiático, donde pudieron obtener mano de obra barata.

Y así es como China se construyó como una potencia económica. Los chinos fueron inteligentes. Desarrollaron sus propias capacidades técnicas, sus universidades.

La política del capitalismo globalista quiere aplicar su política de dominación total a través de determinados programas como el Nuevo Tratado Verde, la moneda digital mundial, el control de los presupuestos . El objetivo final de estas políticas es hacernos regresar a modelos de pensamiento como el de Bertrand Russell, o el de multitud de Churchill. Churchill se remonta a la Revolución Gloriosa de 1688 en términos de su familia. Toda su visión se basa en la idea de que hay demasiadas personas en el mundo. Y eso significa que hay demasiadas personas para alimentar, demasiadas personas que demandan materias primas, etc. Por lo tanto, deben ser eliminarlos. Bertrand Russell, en particular, dijo que la guerra había fracasado en su capacidad de limitar la población, y que el surgimiento de una Gran Plaga, cada generación, sería mucho más efectivo.

Así que esta es una política británica de larga data que se remonta a Thomas Malthus, el maltusiano original. Y esto es lo que todos estos banqueros representan hoy.

En agosto de 2019 en Jackson Hole (Wyoming) los banqueros se reunieron alrededor de Mark Carney, quien en ese momento era el jefe del Banco de Inglaterra. Ahora él es jefe del Nuevo Tratado Verde en las Naciones Unidas y ha trabajado muy de cerca con Michael Bloomberg, en Nueva York.

Bloomberg es uno de los grandes impulsores del Nuevo Tratado Verde junto con los multimillonarios de Davos. La otra persona era Larry Fink, de Blackrock. En Jackson Hole ellos dijeron que necesitamos un cambio de régimen en las finanzas. ¿Y a qué se refieren? Dijeron que ya no podemos permitir que los gobiernos formulen políticas presupuestarias porque los gobiernos son susceptibles a la presión de la circunscripción. Hablando en plata, quieren ahorrarse el hasta ahora efectivo trámite del voto y de la democracia por ser demasiado lento para sus intereses. Lo que desde la revolución francesa habían impulsado y les había servido (dominar a la gente mientras piensa que es libre), ahora esto se ha convertido en una fase lenta y superada para conseguir su objetivo del control total. Para hacer esto llevaron a cabo varios procesos. Uno es hacer que el banco central no solo establezca la política monetaria sino también la política fiscal, lo que les permitirá tender el control total de la economía, prevalecer dentro del sistema capitalista respecto a otras facciones que también pugnan por este control. Han creado un sistema de billones de dólares de papel sin valor, obligaciones de préstamos garantizados, obligaciones de deuda garantizadas… Van a sacar a todos del negocio y a convertirlos en peones que tendrán que arrastrarse ante este sistema de la misma manera en que el pueblo colonial se hizo peón en el sistema colonial.

Ahora mismo estamos viendo cómo se desarrolla ese proceso. Y con un timing perfecto ellos ya están anunciando el “Gran Reseteo en 2021”. En este momento hay mucha desinformación circulando sobre quiénes son realmente nuestros enemigos, pues ellos están tratando de confundirnos y hacernos mirar en otras direcciones.

Una economía no se trata sólo de dinero. El dinero no es una buena medida del valor económico. El valor económico real es la productividad. Las unidades de producción, un individuo empleado, y la producción, funcionan en comparación con un sistema previo.

La riqueza se crea mediante el aumento de la productividad, y esa es en gran medida la aplicación de la ciencia para crear nuevas tecnologías que reducen el costo de producción. De eso se trata la infraestructura: una plataforma de infraestructura en la que se puede mover bienes de manera más rápida y segura, donde se puede producir más energía, donde se pueden administrar mejor los recursos hídricos, etc. Esa es la verdadera fuente de riqueza. ¿Y de dónde viene eso? Viene de la mente.

El argumento de los oligarcas es que pueden llegar a un sistema especulativo que puede producir riqueza más rápidamente. Esta es la vieja alquimia. Pero si en verdad se puede llegar a un sistema que produzca riqueza más rápidamente, ¿por qué no todos lo adoptan? ¿por qué los otros explotadores capitalistas no se suman al proceso globalista? Y sobretodo ¿por qué esto va a perjudicar a la gente de a pie?

Porque no es riqueza real. Es papel. Son anotaciones en una computadora. Si observa la burbuja bursátil, puede hacer que un mercado bursátil se aprecie doscientos, trescientos, cuatrocientos por ciento en un año, y luego se elimine en cinco minutos mediante el comercio computarizado. Eso no es riqueza real. La riqueza real es lo que nos permite vivir en un mejor nivel de vida. Para los capitalistas tradicionales o los comunistas de estado esto se hace con la producción, pero ya vemos a dónde nos llevó esto en el pasado: no sólo a la explotación de la población sino también a aquí, a este punto exacto de la historia.

Es en este momento que en este proceso de dictadura total tecnocrática-globalista entre en juego el coronavirus: posiblemente el coronavirus es real, es una gripe real, y la gente está muriendo, pero no es una pandemia nivel cinco, sino nivel dos. Sin, embargo, se implementaron medidas de nivel cinco. ¿Con qué propósito? Quiebras masivas. Hicieron para culpar al coronavirus por el colapso económico en ciernes. Lo diseñaron todo. Y no sólo para quedarse con todo el sistema monetario/capitalista, sino para implementar un nuevo modelo porque el capitalismo está agotado, lo que podría llevar a procesos turbulentos y de revueltas generalizadas. Lo que intentan es aplicar un nuevo sistema totalitario o al menos lo estan intentando. No culpe al coronavirus por el colapso de la economía, el sistema ya estaba podrido y listo para colapsar. De hecho, ya se estaba estrellando.

Lo que hicieron fue usar la excusa del coronavirus para lograr un rescate más grande que en 2008 y eso es lo que realmente está sucediendo. Y para que no sospechara la gente, en muchos lugares, sobre todo en EE.II, les dijeron: “les daremos mil doscientos dólares a cada uno para ayudarlos, y si están desempleados les daremos seiscientos dólares adicionales”; algunos pequeños empresarios obtuvieron un pequeño descanso, y un poco de dinero. Y luego hicieron un gran conjunto de paquetes que son básicamente tolerancias. Le permitieron a la gente omitir un pago de la deuda de la tarjeta de crédito o realizar un pequeño pago. Lo mismo con los préstamos para automóviles. Lo mismo con las hipotecas.

Se pusieron cuatro billones de dólares a disposición de los especuladores. Eso es mucho más grande que el paquete de rescate inicial en 2008. Se podrían aumentar hasta otros cuatro billones. ¿Y qué van a hacer con eso? Larry Fink de BlackRock tiene el control de esto, el tipo que como ya dijimos quiere un cambio de régimen en las finanzas. ¿Quién va a obtener el dinero? Los fondos de cobertura, el sistema bancario en la sombra.

Eso lleva su próximo plan hasta la frontera de la despoblación. Y posiblemente va a haber caos, guerras civiles, de eso se trata gran parte de la polarización que estamos viendo. Ellos usan políticas de identidad. Esto es como la geopolítica. Haces que las personas que luchan por su familia, por su tribu, por su religión, por su raza, por su nación, o ni siquiera por su nación sino por su región, se pongan a pelear contra todos los demás. Y sólo los más aptos sobrevivirán. Es una guerra de cada uno contra todos.

Esa es la filosofía británica. ¿Y que hay del daño colateral? A ellos eso no les importa. Ellos piensan que todos somos unos deplorables sin educación. Así piensan las élites. Entonces, si un millón de personas son asesinadas a través de un genocidio en alguna parte de mundo, a ellos les dará igual y dirán que “es culpa de los plebeyos por vivir donde vivían”.

¿Cuál es la causa de la crisis de refugiados en Europa? Las guerras que los capitalistas han estado financiando para destruir las naciones de las que luego escapan los refugiados. Las masas no escapaba de Siria, por ejemplo, antes de que Estados Unidos y otros comenzaran a financiar a los llamados rebeldes moderados que armaron a al-Qaeda e ISIS.

Fue entonces cuando comenzó la crisis de refugiados. ¿Y quién está en el centro de esto? Gente como George Soros. La conexión de Soros con el Banco de Inglaterra, como especulador, se remonta a tiempo atrás.

La cuestión de China es clave porque China estableció un sistema productivo convirtiéndose en el taller del mundo. Todo controlado por supuesto por la gran banca capitalista, la que está detrás del PCCh desde tiempos de Mao.

Al hacer eso, China despegó y se hizo rica. Recibieron mucho dinero de los estadounidenses. A través de los productos vendidos en Walmart, los productos producidos en China se vendieron en todas partes, no solo en Walmart. Incluso la moda de alta gama proviene de China. Entonces, ¿qué pasará con ese dinero? Parte del mismo se invirtió en bonos del Tesoro de EE.UU. Otra parte está en bancos chinos.

Wall Street quiere ese dinero, que son varios billones de dólares. Así que trataron de lograr —como parte del acuerdo comercial— que China transformara su sistema bancario en un sistema bancario universal al estilo estadounidense. En otras palabras: inversión y especulación, alto riesgo, ganar

Pero si la idea única de la gente sigue siendo la de buscar la forma de enriquecerse rápido y buscar modelos de éxito a través de la cultura del entretenimiento, de las celebridades, las redes sociales, los futbolistas sobrevalorados, la canallería, etc., entonces crearemos generaciones perdidas y sin remedio.

Esta es un área en la que los grandes capitalistas son expertos. Esto es parte del modelo británico que utilizan instituciones como el Instituto Tavistock para descubrir cómo lavar el cerebro de poblaciones enteras para que acepten cosas que van en contra de sus propios intereses. ¿Cómo se logra eso? A través de manipulación psicológica, a través del soborno, y mediante la manipulación de los medios de comunicación y las redes sociales para controlar poblaciones enteras.

La buena noticia es que cuando alguien tiene hambre y no cuenta con un trabajo ni un lugar para vivir, probablemente se preguntará: ¿cómo nos metimos en esta situación? ¿Cómo nos volvimos tan pobres? Es por eso que aún podemos ganar, pues los seres humanos no somos ganado, sino seres creativos, pese a todo.

Y si la gente de da cuenta que hay una manera de llegar a ese futuro sin tener que matar a millones de personas en beneficio de George Soros y Bill Gates, entonces podemos ganar. Ellos son débiles. Están sentados encima de enormes volúmenes de papel sin valor. Y si los gobiernos caen y dejan de respaldar esos papeles, los especuladores quedarán fuera del juego. Entonces podrán ir a su Foro en Davos y quemar su papel en las calles para mantenerse calientes. Y no habrá nada más que ellos puedan hacer.

Los poderosos también trabajan para atontarnos y mantenernos tontos. Controlan las tecnologías y ellos han desarrollado gran parte de esto en secreto para sus propios intereses. El verdadero enemigo es el sistema que existe respaldado por la ciudad de Londres, Wall Street, la OTAN, la burocracia de la Unión Europea, etc. Los traficantes de guerra. El tecno-capitalismo en trance de convertirse en tecno-feudalismo totalitario.