La vacuna contra covid-19 puede generar terribles efectos

Hasta los propios científicos lo reconocen – los que no forman parte de este Gran Reinicio, claro está -, la vacuna contra la covid-19 puede generar no sólo infertilidad masculina, sino también femenina e incluso en los casos en los que esta infertilidad no se produjese (o en las embarazadas vacunadas) graves efectos sobre la placenta.

En unos momentos en los que sale cada vez más a la luz cómo se están haciendo las nuevas vacunas transgénicas y qué podrían llegar a hacer a la población, además de saberse el fiasco de sus pruebas (calificadas de éxito por las propias farmacéuticas solamente), se está empezando a reforzar y extender aun más una corriente crítica hacia las vacunas en general (por parte no solo de naturalistas sino incluso también de científicos “herejes” que están cuestionando cada vez más hasta la propia ciencia cartesiana) cuando no totalmente anti-vacunas y anti-medicina alopática capitalista (medicina occidental convencional). Incluso científicos convencionales advierten de las atrocidades que se están cometiendo en la lucha contra esta pandemia, quedando cada vez más claro que no es más que una excusa para imponer un nuevo totalitarismo post-capitalista guiado por tiranos técnicos y científicos y auspiciado por la gran banca internacional.

En un reciente artículo, publicado en cienciaysaludnatural, la Doctorada en Inmunología Roxana Bruno conjuntamente con el genetista argentino, Dr. Luis Marcelo Martinez, el Dr. Wolfgang Wodarg,(médico y que incluso fue presidente de la Asamblea Parlamentaria del Comité de Salud del Consejo de Europa) y el Dr. Michael Yeadon, ex vicepresidente y científico de laboratorios Pfizer experto en alergias y vías respiratorias (1)  están advirtiendo que la proteína de la espícula del Sars-Cov-2, contra la cual los fabricantes de vacunas compiten para desarrollar en una vacuna, es altamente homóloga con una proteína HERV humana, la sincitina-1 (2) [Los HERV están clasificados como retrovirus endógenos humanos (3)]

No son los únicos, otras destacadas personalidades del mundo de la salud (convencional o alternativa) como la Dra y homeópata María José Jimenez Albarracín, la Dra. Carrie Madej, el herboristero Josep Pamies, el acupuntor Daniel Igual, el biólogo Máximo Sandín o el investigador y experto en salud Jesús García Blanca, además de un largo etcétera,  están advirtiendo contra las vacunas. En concreto, muchos de ellos desde la nueva biología y desde la medicina natural y la MTC, cuestionando el papel hasta ahora atribuido a los virus y su capacidad de infección, desmontando la teoría microbiana o la propia noción de “contagio”, sólo existente en la medicina alopática capitalista.

Wodarg, Bruno, Yeadon y Martínez, por su parte, desde una óptica más convencional pero igualmente crítica, denuncian lo que puede llegar a producir la vacuna de la covid-19 por la compatibilidad de la espícula del sars-cov-2 y los HERV.

Según su artículo, se espera que las vacunaciones generen anticuerpos contra las proteínas de la espícula del SARS-CoV-2. Sin embargo, estos investigadores sostienen que las proteínas de la espícula también contienen proteínas homólogas a la sincitina, que representan un requisito previo esencial para la formación de la placenta.

La vacuna contra el SARS-CoV-2 puede desencadenar una reacción inmune contra la sincitina-1, podría resultar en infertilidad de duración indefinida en mujeres vacunadas.

Dr Wolfgang Wodarg, médico, presidente de la Asamblea Parlamentaria del Comité de Salud del Consejo de Europa

 

Los HERV, continúa el artículo, son retrovirus endógenos  humanos (y recordemos que, según la Nueva Biología, un virus es un paquete de información genética envuelto en una cápsula protéica, de ahí su posible homologación con otras proteínas o paquetes de ADN o ARN similares, o incluso compartidos, en “virus externos”), es decir, retrovirus cuyo ADN, durante millones de años, se ha convertido en parte de nuestro ADN. Todos los retrovirus, como – supuestamente – el HIV, contienen ARN viral que se transcribe en ADN y se inserta en el genoma del huésped. El ADN viral normalmente conduce a la producción de más ARN viral, proteínas virales y – afirman – patógenos o “partículas infecciosas”, como las denomina la medicina occidental. Por el contrario, el ADN de HERV, debido a ciertas fallas, ya no se traduce en ARN y proteínas. Sorprendentemente, el 8% del ADN humano consiste en estas secuencias de ADN de retrovirus conservadas pero inactivas que codifican proteínas humanas conocidas(2), continúa el artículo.

Alguna de estas secuencias de HERV en nuestro ADN tiene un papel activo es decir algunas se expresan. 

La sincitina-1, que es una proteína derivada de HERV, causa la fusión de células en el trofoblasto y tiene un papel en la placentación. (4-5)

Wodarg, Yeadon, Martínez y Bruno sostienen que existe un amplio espectro de enfermedades y respuestas individuales a la infección por nCoV2019. Parte de esta variación puede deberse al hecho de que la infección humana siempre ocurre en el contexto de nuestro “viroma”. Esto incluye la expresión de virus endógenos, que comprenden el 8% del genoma humano, así como cualquier experiencia reciente con otros agentes virales.

La proteína espiga pertenece a la Clase I de proteínas de entrada de fusión. Estos se construyen a partir de una serie de dominios y motivos estructurales y funcionales que pueden estar altamente conservados en regiones localizadas. En la medida en que, según el artículo, los motivos de secuencia de nCoV2019 – recordemos, secuenciado sin aislar ni purificar y por reconstrucción bioinformática mediante la IA y sus algoritmos – muestran una gran similitud con las proteínas de fusión / entrada de Clase I de virus endógenos expresados ​​como parte del genoma humano, al que se esperaría que seamos tolerantes, la respuesta a nCoV2019 podría verse significativamente afectada. (6)

De hecho, la alineación de los elementos endógenos Syn1 que se encuentran en el cromosoma 7 humano, o Syn2 que se encuentran en el cromosoma 6, o HERV-K expresado a partir del cromosoma 6, muestran todos una serie de motivos de secuencia con similitud significativa con la proteína de pico nCoV2019.

El artículo finaliza haciéndose eco de que otro científico, el profesor Sir John Bell, profesor de medicina en la Universidad de Oxford y parte del equipo GAVI , miembro de SAGE (Grupo Asesor Científico para Emergencias) y participante en la vacuna del gobierno desarrollando la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca, dijo en una entrevista con Jon Snow que “es poco probable que estas vacunas esterilicen por completo a una población. Es muy probable que tengan un efecto que funcione en un%, digamos 60 o 70% “.  

La exposición, más convencional, del artículo tiene sus diferencias con la medicina natural, para la cual el “contagio” es una noción artificial pues la “enfermedad” no se transmite individualmente sino que, generalmente, se dan afecciones colectivas en un mismo periodo de tiempo por el deterioro generalizado (desequilibrio según la MTC) del cuerpo y de sus funciones o, cómo Bechamp o Bernard afirmaban desde una óptica occidental, un deterioro de la homeostasis del organismo, es decir del medio interno, debido a un patógeno externo más fuerte (que no tiene porqué ser un microbio sino puede ser un cambio de temperatura o un factor externo agresivo que altere el equilibrio de un cuerpo debilitado). Con nuestro modo de vida actual – mala alimentación, ausencia de agua y aire puros, estrés, contaminación, sedentarismo, etc, – no es de extrañar que se pueda alterar la homeostasis general de los individuos y hacerlos susceptibles de “enfermar” ante un patógeno externo, llámese virus o llámese 5G.

En todo caso desde la medicina alternativa también se nos está advirtiendo de las posibles nefastas consecuencias de esta vacuna y coincide, aunque explicado de otro modo, con las advertencias que desde científicos “herejes” y otros convencionales pero no comprados, se nos están haciendo.

Referencias

1. https://www.wodarg.com/impfen/

2. Gallaher B. Response to nCoV2019 Against Backdrop of Endogenous Retroviruses .  http://virological.org/t/response-to-ncov2019-against-backdrop-of-endogenous-retroviruses/396

3. Orgel LE, Crick FH. Selfish DNA: the ultimate parasite. Nature. 1980;284(5757):604‐607.

4. Structural characterization of the fusion core in syncytin, envelope protein of human endogenous retrovirus family W https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7092852/

5. Maltepe, E., & Fisher, S. J. (2015). Placenta: the forgotten organ. Annual Review of Cell and Developmental Biology31(1), 523–552.

6. https://virological.org/t/response-to-ncov2019-against-backdrop-of-endogenous-retroviruses/396

From ancestral infectious retroviruses to bona fide cellular genes: Role of the captured syncytins in placentation. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0143400412002044?via%3Dihub

Dupressoir, A., Lavialle, C., & Heidmann, T. (2012). From ancestral infectious retroviruses to bona fide cellular genes: role of the captured syncytins in placentation. Placenta33(9), 663–671.