El totalitarismo formal empieza en 2023: chips, salud y política del control

La consultora Gartner ha ofrecido en estos días a europapress euskadi su visión acerca de temas como el trabajo, el control de los trabajadores, el acceso a los bienes y servicios y la salud. Para la consultora el mundo ha cambiado ya y más va a cambiar a partir de una fecha, 2023, en la que preven se implante de manera generalizada biochips en la población.

La consultora Gartner, cuyo principal accionista es el mega-fondo de inversión Vanguard, lo tiene muy claro: en 2023 un 30% de los trabajadores llevará implantado un chip en su cuerpo.

Este megafondo Vanguard Group es uno de los denominados “4 fantásticos”, es decir 4 megacorporaciones (Blackrock, PM, Invesco y la propia Vanguard) que controlan literalmente el 90% de las compañías bancarias, tecnológicas, medios de comunicación y entretenimiento, farmaceúticas, multinacionales de la alimentación, aseguradoras y energéticas del mundo.
 
¿Y de quién son propiedad estos megafondos? Se poseen entre sí, así los principales accionistas de Vanguard Group son Blackrock, PM, Invesco y así sucesivamente (Blackrock es propiedad de Invesco, PM, Vanguard…). Estos fondos son los máximos accionistas, por ejemplo, de Microsoft, de Apple, de Google, de GlaxoSmithKlein, de Sanofi, de Pfizer, de Novartis, del Banco Santander o del BBVA, y de los principales bancos del mundo, de Disney o Warner Music, del NY Times o del Washintong Post, de El país, de Monsanto, de General Electric, de Endesa, etc… Y a su vez estas grandes multinacionales controlan en forma piramidal, el 90% literalmente de las grandes empresas del mundo, en todos los sectores.
Pero a quién pertenecen los 4 Fantásticos (a los que hay que sumar a AXA), pues es difícil de decir pero sus compras de acciones internas, es decir entre ellos, son siempre supervisadas por Stanley Morgan, JPM y Citygroup, que a su vez están participados por estos megafondos, que los dirigen, pero son propiedad de tres clanes de financistas: Morgan, Rostchild y Rockefeller.
 

A partir de ahora para someterte a la explotación del trabajo para poder sobrevivir quieren que tengas que llevar un biochip para que a través del mismo se establezca un sistema de acceso a los recursos, siguiendo el modelo de castas de China o Corea del Norte (si eres buen y obediente ciudadano te dejan acceder a bienes y servicios, si no ahí te las apañes) controlado por este chip, con la excusa de la salud.

¿Y quién no quiera someterse? Quizás la vacuna transgénica de ARNm obligatoria se ocupe de eso.

La filial de Vanguard Group, Gartner ni lo oculta y ya ni se escuda en la salud,… Eso es lo que expone uno de sus ejecutivos y profesor de la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas, Jordi Escalé: “La condición humana, tal como la conocemos ahora, va a cambiar”. Pero no se queda ahí: “en 2023 el 40% de la población mundial será elegible para ser beneficiaria o excluida de servicios financieros o sanitarios a partir del análisis de su comportamiento y su actividad en internet”.

Es decir, trabajadores chipeados y con acceso a servicios sanitarios y financieros según cómo cumplan las reglas de su gobierno.

Esto es sencillamente una dictadura abominable.

Un grupo de globalistas, dando una vuelta de tuerca más a la retorcida vision del capitalismo, del estado, de la civilización está construyendo el nuevo mundo digital con una distopía totatitaria como base de sus manejos, y los políticos, para variar, son títeres obedientes de estos globalistas.